“Dar gracias por poder hacer lo que realmente me apasiona todos los días marca una real diferencia en mí. Me deleito con todo lo que se involucra en mi proceso de trabajo: mis clientes, el desarrollo creativo y ver mis ideas hechas realidad. Agradezco, disfruto y creo”, Melissa Ortiz de Zevallos
Melissa
Para ella, es importante aprovechar todas las necesidades del espacio que le están confiando. En sus obras, todo debe relacionarse, hacer sentido, ser agradable y verse hermoso. Haber estudiado arquitectura ha hecho que no tenga limitantes al momento de encontrarse con un espacio, pues entiende muy bien todo lo que está sucediendo, lo cual es un acto fundamental para traducir buenas ideas y hacerlas realidad. Melissa siente que cada trabajo es una nueva oportunidad para crear magia, por ello no cree en combinaciones perfectas, ya que todo dependerá de la naturaleza del proyecto. Sin
92 aUNO
embargo, su sello se esconde en el diseño de un mobiliario fijo y una panelería en madera, además de espejos, paredes con wallpapers o texturas y un buen diseño de iluminación, elementos que permiten que el espacio se vuelva acogedor y que el diseño se perciba en cada esquina. Actualmente, uno de sus proyectos AUNO es este espacio revolucionario de diseño, en donde “nos unimos para crear, para poder cumplir con las necesidades de los clientes más exigentes, sin formar barreras de nombres o firmas. Es un centro de creatividad pura. Una fábrica de ideas”.