GESTIÓN EMPRESARIAL
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Reestructuración DE LA ORGANIZACIÓN
ante el COVID-19 ¡Quién lo diría! Hace unos meses algunos deseábamos que el 2019 abandonara el escenario por haber sido un año difícil y mientras celebrábamos su partida, el covid-19 aprovechó para subirse de un brinco al estrado y acaparar las luces y los reflectores.
E
n fin, el covid-19 ya está acá y al igual que cualquier otro desafío que la humanidad ha enfrentado, nos toca hacer cambios para enfrentarle, incluso hacer algunos de ellos sobre la marcha. Yo no acostumbro irme a los extremos, en el sentido de afirmar que nada será igual y que estamos al borde de una nueva era social y económica, pero inevitablemente tenemos al frente un escenario que nos obliga a cambiar de estrategia. La pandemia, inimaginable en su momento para la gran mayoría de nosotros, ha traído en cuestión de semanas cambios económicos, políticos, sociales y personales. Hasta existe ya la tendencia de empezar a cambiar el espacio físico de nuestra casa para incluir al virus en la vida cotidiana. Hay cosas que llevarán un proceso de adaptación nuevo. Y las organizaciones, ¿qué tal? Pues no muy bien, todas han recibido algún golpe y algunas no lograron llegar a la orilla y se quedaron en el camino. Y las afortunadas que sí llegaron, al igual que el sobreviviente de un naufragio en alta mar, llegaron a un lugar donde se verán obligadas a sobrevivir en condiciones diferentes a las que estaban acostumbradas. Líneas atrás escribía que no suelo ser extremista. Y en el tema de las organizaciones y lo que viene luego del Covid-19 no espero grandes cambios, pero sin lugar a dudas hay algunas situaciones en las cuales debemos tomar acción desde ya. Del cómo respondan las organizaciones a las nuevas exigencias en estas semanas dependerá el desempeño y resultados que se vayan a obtener en los siguientes meses. Y sobre ello quiero reflexionar en este artículo. Para lograrlo, las estructuraremos en su forma más simple: la organización a lo interno y a lo externo.
Primero la mirada hacia dentro No cabe duda que aquí es donde se inicia todo. Una frase que se le atribuye a Richard Branson, fundador de Virgin Group, reza que los empleados son lo primero en una organización, ya que cuidarlos hace que ellos se encarguen de cuidar a la clientela. El covid-19, le enseñó a muchas organizaciones que el teletrabajo,
Por: Fabrizzio Ponce Villarreal, Coach De Equipos de Alto Rendimiento. fabrizzio.ponce@gmail.com
pese a no ser la ‘pomada canaria’ y a tener sus limitantes, es una opción necesaria para que el engranaje continúe andando. Tiene sus pro y sus contras, pero permite que se continúen desarrollando las labores y puede llegar a ser un elemento motivador para quienes gocen del beneficio. Su implementación, evidentemente, requiere un cambio de mentalidad en el liderazgo, o a las jefaturas más bien, especialmente en aquellas habituadas a prácticas de supervisión y micromanagement propias de la gestión de personas desde décadas atrás. La tendencia actual nos impulsa a la apertura, la inspiración, el estímulo y el desafío motivacional de pertenecer a un equipo, todo esto bajo la dirección de líderes transformacionales seguros de sí mismos y que entienden las circunstancias actuales del entorno, las necesidades de la organización y de su gente y con ello crean un equipo exitoso, aún de forma remota. Y el tercer aspecto relevante a valorar en el entorno inmediato es la capacidad que tenga la organización de adaptar su modelo de gestión a la tecnología. Y no solamente por las ventajas