Fotos: Cortesía Falabella
A
caba de cumplir medio siglo (festejó como loco) y de lanzar Déjà vu, el primer single de su nuevo álbum: Fuerza natural. Al ex líder de Soda Stereo le llegaron los 50 años cargado de energía y nuevos proyectos: también es el rostro y el modelo de campaña de la colección de una marca de ropa en Chile. El padre de Benito y Lisa, el compositor de Persiana americana, el mismo que se llevó un susto por una trombosis que sufrió en 2007, se escucha recargado y con ganas de salir de gira. ¿Los 50 le sentaron bien? –Me siento muy bien. La edad hace lo suyo y no me preocupa demasiado. Al contrario, siento que me hace ver algunas cosas más claras, aunque emocional y creativamente me siento tan infantil y tan inmaduro como siempre. Háblenos de su línea de ropa… –El diseñador Manuel Morales desarrolló la línea a partir de varias reuniones que tuvimos. Él me conoce muy bien, es el encargado del vestuario de muchas de mis giras, videos y portadas de revistas. Lo de la ropa no es algo tan lejano; el rock y el pop siempre estuvieron entrelazados con ella. Los colores que priman son el negro y el blanco... –Hay pocos colores, buenos cortes y líneas estilizadas. La confección es importante, con muchos detalles. Pero la verdad no estaba en mis planes hacer algo así. ¿Qué trae su ‘Fuerza natural’? –Es un disco bien diferente a mi trabajo anterior: Ahí vamos, lo siento mucho más amplio en lo musical y lo lírico. Incorporé elementos del blues, folk y hay cierto aire de sicodelia infantil que sobrevuela las composiciones. Decía que lo produjo con mucha libertad… –Y también a contramarcha de lo que la industria marca hoy, es un disco más conceptual y viajero. Voy a editarlo en vinilo también.
Colores santos
En la colección de ropa inspirada en el estilo y las ideas de Gustavo Cerati predominan el ¿Tiene onda electrónica? –Está ahí, incluso desde la composición, pero no es blanco y el negro.
un disco de género. Me gusta mezclar, hay varios momentos hechos con instrumentos convencionales que suenan electrónicos y viceversa. Mucha guitarra acústica también. Difícil no preguntarle por Soda Stereo: ¿Cómo está su relación con Zeta y Charly? –Muchos piensan que cuando nos separamos en 1997 nos peleamos terriblemente y no es así. Obviamente, como un matrimonio que se disuelve, hubo falta de comunicación, diferentes intereses, etc. Y cada uno tomó su propio camino, pero nos hemos visto varias veces y siempre hubo cariño entre nosotros. No hay roces… –Ahora estamos más cerca. Nos vemos más y la pasamos tan bien juntos que todas esas ‘pelotudeces’ quedaron de lado. Estamos más grandes. ¿Volveremos a ver a Soda? –No, Soda ya dijo lo que tenía que decir. Fue una burbuja en el tiempo, no se puede realmente volver atrás. La gente respondió increíblemente (en todos los recitales de la gira). Artísticamente siento que estoy en otro plano ahora. ¿Qué lo inspira en estos momentos de su vida? –La música es la que me inspira. Soy como un médium traduciendo imágenes, emociones, historias que se desprenden de ellas mismas. Cuando estoy en etapa de composición, la antena está atenta a todo lo que pasa a mi alrededor. GENTE 83