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La Salud Dental y el estrés

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l estrés es una de las respuestas naturales del cuerpo que se manifiesta para hacer frente a situaciones complejas, pero cuando éste es constante, la salud física se ve afectada. El envejecimiento natural, así como los altos niveles de estrés se expresan en el organismo a través de diversos malestares como el bruxismo (hábito de rechinar o apretar los diantes) que puede causar severos daños. El estrés es una de las respuestas naturales del cuerpo que se manifiesta para hacer frente a situaciones complejas, pero cuando éste es constante, la salud física se ve afectada. Las presiones o preocupaciones cotidianas favorecen su presencia y una de las reacciones es el bruxismo céntrico (apretar) o bruxismo excéntrico (frotamiento). Tal presión es un acto de reflejo, por eso incluso se puede dar durante el sueño, provocando el desgaste de los dientes; esta acción es una de las causas que da lugar a la sensibilidad dental, es decir, la intolerancia a estímulos calientes o fríos en los dientes. Quienes padecen bruxismo describen estos episodios como un choque eléctrico, breve pero intenso, además de controlar el estrés y de acudir con el profesional de la salud bucal, se puede utilizar una pasta dental especial para dientes sensibles.

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Existen alternativas para evitar los efectos dolorosos de apretar la mandíbula parten de acabar con el estrés: Cuidado con el café: preste especial atención a los alimentos que contienen cafeína porque este componente dificulta la relajación mental y muscular. Evite el alcohol: es un depresor que le impide descansar bien y tiende a agravar la tensión en la mandíbula. No mastique chicle: es un hábito realmente nocivo para la boca. Igual que ocurre con la goma de mascar, mordisquear un bolígrafo mientras trabaja es síntoma de nerviosismo, así que trate de desterrar estos malos hábitos de su día a día. Dieta saludable: incrementará la sensación de bienestar y mantendrá alejada a la irritación que puede desembocar en enfado, nerviosismo y choque de dientes. Intente incluir alimentos ricos en minerales como el calcio y el magnesio. Respire profundamente: si prevée que se aproxima una situación tensa, tome aire por la nariz, llévelo al estómago y expúlselo lentamente por la boca. Ejercicios antibruxismo: si ha notado que por las noches tensiona la mandíbula y choca los dientes procure hacer ejercicios para relajar la zona. Uno de los más sencillos y efectivos es colocar la lengua entre los dientes y desplazarla por cada una de las piezas. Por delante, por detrás, arriba y abajo. Mantenga una rutina pre-sueño: cuando cae el sol llega el peor momento para su dentadura así que relájese antes de acostarse pare evitar el chirrido. Un masaje en los hombros o el cuello con las yemas de los dedos, un baño o lavado de cara con agua caliente, escuchar música clásica o leer al menos media hora antes de dormir, pueden ayudar. Piense en positivo: Relájese y busque soluciones. Evite los malos pensamientos y conserve una buena actitud ante los retos diarios.


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