N
nacido en Australia en 1958, Ron Mueck comenzó su carrera en la década de 1980 como titiritero para programas infantiles de televisión. Tras su paso por Nueva York se trasladó a Londres en 1984 donde trabajó en el mundo de los efectos especiales para cine principalmente. En 1996 la artista Paula Rego se encontraba trabajando en un proyecto titulado Spellbound en la Hayward Gallery, y le preguntó a Mueck si podía construirle un Pinocho, que posteriormente fue visto por el coleccionista de arte Charles Saatchi. En 1997 su obra fue incluida en la ya mítica muestra Sensation: Jóvenes Artistas Británicos de la Colección Saatchi en la Royal Academy de Londres. Con el éxito de Dead Dad (la escultura de su padre muerto, la única que posee cabello natural del propio artista) en esa exhibición, Mueck abandona el mundo de la publicidad para dedicarse por completo a sus obras que realiza en Londres, donde vive y trabaja. “A pesar de que dedico gran esfuerzo a la elaboración de lo superficial, es la vida interior lo que me interesa capturar… No estaría satisfecho si mis esculturas no tuvieran algún tipo de presencia que hiciera pensar que son más que objetos”. La obra de Ron Mueck se fundamenta en la extrapolación consciente de lo real y su conjugación con la aportación intuitiva del artista, que trasciende la experiencia sensible. El resultado es una escultura de la figura 30