parezca a mí en el cartucho nunca me pasó nada, yo me devolví a mi casa fue por miedo.
Mi casa era un infierno, y yo me quería
suicidar, pero no tenía el coraje. Entonces dije: me devuelvo al cartucho, me llevo mi cámara de fotos, me pongo a tomarles fotos, los irrespeto y que me maten a puñaladas por irrespetuoso. Ni siquiera me robaron la cámara. Sólo me echaron a patadas.
Ahora soy cocinero, pero todo
empezó porque mientras estudiaba psicología, por la época en que estaba terminando la carrera, me pegué una enfermada tremenda, y me internaron en el manicomio y desde ahí he estado interno muchas veces.
La primera vez que estuve interno
fue en la Santo Tomás. Mientras uno está enfermo lo ponen a hacer terapia ocupacional, y como yo no quería hacer panadería ni carpintería, desesperado le dije al médico y a mi papás, que me llevaran papel y temperas o lo que fuera para yo pintar, y así poco a poco me
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