H
ace unos 20 años, nadie habría imaginado que dos modestos pero perseverantes peruanos, que llegaron a Chile como cocinero y garzón, terminarían instalando numerosos restaurantes en Santiago. Edilberto Pérez, propietario de este y de los demás Ají Secos que pueblan nuestra capital, ha sabido ganarse los favores de sus connacionales y los del público chileno con su propuesta: una cocina criolla que se destaca por el frescor de sus ingredientes y por platos abundantes y sabrosos. Eso sí, con una atenuación del picor que normalmente caracteriza esta gastronomía.
Santiago
Restaurantes
PARA QUIENES no frecuentan el
centro, una parada a comer en El Ají Seco 1 es la oportunidad de ser turista en su propia ciudad. Al local concurren personas de muy distintos orígenes y, si uno presta atención, se escuchan diversos acentos latinoamericanos. Vienen por todos esos atractivos platos, llenos de sabor, que son los que dan vida al amplio repertorio de la cocina del Perú.
Una de las mejores expresiones de cocina criolla peruana en Santiago.
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