CARTA EDITORIAL La guerra que pretende librar Trump en México
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¿Cree que el gobierno mexicano debería permitir la entrada de soldados estadunidenses a México para combatir el narcotráfico? La mayoría de los mexicanos cree que no. Arguyen que tan solo la insinuación lastima la relación bilateral y atenta contra la soberanía de México. El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto desmintió categóricamente el intento de Donald Trump de colocar esta idea entre los estadounidenses y mexicanos que todavía le creen. Pero más allá de lo fantasiosa que pueda sonar la entrada de tropas estadounidenses a México, recordemos que Donald Trump ha tomado decisiones y acciones viscerales sin importar lo controvertidas e ilegales que puedan resultar. El problema del narcotráfico ha crecido en Estados Unidos y en México a niveles insospechados. Los 25 millones de adictos en EUA, así como los 78 mil homicidios en nuestro país durante el actual gobierno son prueba palpable de que el narcotráfico está fuera de control. Desde décadas atrás, ambas naciones han emprendido acciones conjuntas para combatir regionalmente el crimen organizado; en la mayoría de las ocasiones con estrategias fallidas, pero en un ánimo de cooperación. No obstante, en la era Trump el problema parece ser exclusivo de México, al menos así lo ha querido colocar el presidente de la Unión Americana en la opinión pública. ¿Se olvida Donald que Estados Unidos tiene un compromiso para detener el trasiego ilegal de armas y dinero hacia México? ¿Se olvida que debe atender, internamente, el grave problema de adicciones? Por supuesto que el combate al millonario negocio del tráfico de narcóticos necesita cooperación y acciones regionales. Intentar culpar al país vecino del sur solo es muestra de la incapacidad para presentar y ejecutar una estrategia trasnacional. El tema ha sido motivo de discusión, dichos y desmentidos entre México y Estados Unidos. En este número hemos decidido recopilarlos y recordar la complejidad de una guerra que se ha librado durante décadas tanto allá como aquí, y que aparentemente desconoce Donald Trump.
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