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18[ PAÍS EL CARIBE.

SÁBADO 12 DE MARZO DE 2011

PEDRO CONDE STURLA

✑ STRANGE FRUIT SE POPULARIZÓ ENTRE LOS CÍRCULOS DE LA IZQUIERDA ESTA-

DOUNIDENSE GRACIAS A BARNEY JOSEPHSON, EL PROPIETARIO DEL CAFÉ SOCIETY QUE ROMPIÓ BARRERAS RACIALES. AUNQUE ERA SOBRE TODO VISITADO POR BLANCOS, ACUDÍA UN PÚBLICO MIXTO -FUE DE LOS PRIMEROS CLUBS DE FUERA DE HARLEM EN LOS QUE SE ATENDÍA POR IGUAL A BLANCOS Y A NEGROS-

[El texto que hoy presento ha sido armado con retazos de artículos de prensa para darles a los lectores el sentido de la inmediatez de la crónica de una época y de su impacto en la sociedad. Es un texto terrible, sobrecogedor como la ima gen que estamos viendo, difícil de digerir sin sentir asco e indignación. Es la imagen de un período en que a los negros Norteamericanos los ahorcaban por cualquier pretexto, incluso solamente por ser negros. No el ahorcamiento en el patíbulo, que termina con la vida en un segundo por desnucamiento. Ahorcamiento por asfixia que implica una lenta agonía, el martirio reflejado en el rostro, el lúgubre pataleo y convulsiones que tanto regocija a los espectadores sádicos. Ese fue el caso de Thomas Shipp y Abram Smith y de cientos como ellos. Lo que sigue, lo que vemos en la espeluznante fotografía, lo que leemos, la canción que podemos escuchar en YouTube en la voz de Billie Holiday y otras cantantes de color (cantantes de dolor) es la narración del horror, un horror infinito como el de “El corazón de las tinieblas” en el que vivieron durante casi tres siglos los negros norteamericanos”. PCS]. l día 7 de agosto de 1930, “Lawrence Beitler tomó una foto que se convirtió en la más icónica imagen de un linchamiento en Norteamérica”. Thomas Shipp y Abram Smith -según dice el pie de foto- fueron linchados en el centro de la ciudad de Marion, Indiana, por una turba de fanáticos blancos, bajo la acusación de haber asesinado a un obrero de una factoría llamado Claude Deeter y de haber violado a su compañera Mary Ball. El caso nunca fue ni intentó ser resuelto y los sospechosos pasaron de la cárcel a la horca, con el beneplácito de la policía que los custodiaba. Para peor, la foto recoge una imagen feliz de algunos de los linchadores que parecen haber hecho su buena acción del día como si fuesen boy scouts. Muchos sonríen, otros señalan a los cuerpos como si fueran venados los que estuvieran colgados. Pero eran negros, seres humanos de color negro que habían sido arrastrados brutalmente a la horca sin apelación. El paisaje racista del sur de Norteamérica estaba poblado en esa época de negros linchados como parte del paisaje nacional. Parte del “sueño americano” que para los negros, en particular, fue solamente pesadilla (como lo había sido para los indios). “Abel Meeropol, un profesor judío de origen ruso afiliado al Partido Comunista de los Estados Unidos, vio una foto de los linchamientos de Thomas Shipp y Abram Smith que según su testimonio le persiguió durante todo el día y no le dejó dormir. Entonces escribió el poema Bitter Fruit, que publicó bajo el seudónimo

E

FUENTE EXTERNA

Strange Fruit

Linchamiento.

de Lewis Allan en la revista New York Teacher y en el diario comunista New Masses. Más tarde musicó el poema en la canción Strange Fruit. La presentación de la canción la realizó la mujer de Meeropol en la asamblea de profesores de Nueva York”. Southern trees bear a strange fruit, / Blood on the leaves and blood at the root, / Black bodies swinging in the Southern breeze, / Strange fruit hanging from the poplar trees. Pastoral scene of the gallant south,/ The bulging eyes and the twisted mouth, Scent of magnolias, sweet and fresh,/ Then the sudden smell of burning flesh./ Here is fruit for the crows to pluck,/ For the rain to gather, for the wind to suck,/ For the sun to rot, for the trees to drop,/ Here is a strange and bitter crop. (Los árboles del sur tienen un fruto extraño/ Sangre en las hojas y sangre en la raíz,/ Cuerpos negros balanceándose en la brisa del sur,/ Extraño fruto que cuelga de los álamos. Escena pastoral del galante sur,/ Los ojos abultados, la boca torcida,/ El aroma de las magnolias, dulce y fresco,/ Y de pronto el olor de la carne quemada./ Aquí está el fruto que arrancarán los cuervos,/ Para que reciba la lluvia, para que chupe el viento,/ Para que el sol la madure, para que los árboles la suelten,/ Aquí está una extraña y amarga cosecha). Pero fue la trágica cantante afroamericana Billie Holiday quien la hizo mundialmente famosa. “La canción fue una de las obras de arte que predicó con más fuerza en contra de los linchamientos en los estados del sur de los EE. UU. y uno de los primeros lemas del movimiento

por los derechos civiles estadounidense. La expresión Strange Fruit se estableció como símbolo de los linchamientos”. Alguien dijo que era la canción más triste del mundo y no estoy en desacuerdo. “En la canción se habla del cuerpo de un negro que cuelga de un árbol. La letra obtiene su fuerza emocional al confrontar la imagen bucólica del sur tradicional con la realidad de los linchamientos. En la segunda estrofa, por ejemplo, se dice: ‘Pastoral escena del galante sur/ los ojos abultados, la boca torcida/ el aroma de las magnolias, dulce y fresco’. “Strange Fruit se popularizó entre los círculos de la izquierda estadounidense gracias a Barney Josephson, el propietario del Café Society que rompió barreras raciales. The wrong place for the wrong people (El lugar equivocado para gente equivocada). El Café Society era un Club de los intelectuales liberales y de izquierda en la Bohéme de Nueva York del Greenwich Village. Aunque era sobre todo visitado por blancos, acudía un público mixto -fue de los primeros clubs de fuera de Harlem en los que se atendía por igual a blancos y a negros-. El propietario era un vehemente partidario de la integración racial, así como del buen jazz y la buena conversación”. “Barney Josephson invitó a Billie Holiday a incluir Strange Fruit en su programa. Holiday dudó al principio. Tras la primera actuación el público quedó en silencio en el Café Society, tras lo que empezaron, al principio dubitativos para ir cobrando fuerza, los aplausos.” “Las cantantes que hasta ese momento habían cantado el poema lo habían hecho bien como canto de batalla o recitadas con un patetismo a menudo exagerado”.

“Billie Holiday, en cambio, la transformó en un discurso inmediato y de mucha fuerza: ‘en muchas versiones se tiene la emoción de una excelente representación de una excelente canción; cuando Billie cantaba se tenía la emoción directamente de los pies del árbol’”. “Esta interpretación llegaba tanto a los grandes auditorios como a los pequeños y más allá de los círculos afines. En consecuencia ayudó a concienciar a grandes masas de población de los horrores de las relaciones entre blancos y negros. Strange Fruit era la canción con la que cerraba su actuación Holiday. Se apagaban todas las luces excepto por un foco dirigido a la cantante, que iniciaba la actuación con los ojos cerrados. Inmediatamente tras finalizar la actuación desaparecía del escenario. Después llegaba la calma sin música para dejar claro que la actuación había acabado. Holiday sólo cantaba la canción en los bises de clausura: de la misma forma que se la cantaba a un público con el que simpatizaba, como para provocar a otro público cuyas ideas rechazaba. Escribió en su autobiografía ‘Esta canción consigue que la gente que está en orden se separe de los cretinos y los idiotas’. En los estados del sur, donde de por sí actuaba poco, cantó la canción aún más raramente, pues sabía que causaba irritación. En Mobile, Alabama fue perseguida hasta salir del estadio sólo porque intentó cantar la canción”. (Escúchela en http://www.youtube.com/watch?v=h4Zy uULy9zs). Pedro Conde Sturla es escritor pericopepe@live.com http://www.scribd.com/Pedro%20Conde%20Sturla


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