Edgar Morin llama pensamiento complejo al pensamiento que asume la complejidad, que no busca reducir la complejidad para explicarla a partir de corpus teóricos operativos; sino, el pensamiento complejo piensa la complejidad desde la complejidad misma. Pero, ¿por qué llamarle pensamiento complejo? El pensamiento es de por sí complejo; es decir, el pensar comprende múltiples actividades concatenadas; el pensamiento supone la complejidad misma. Sabemos que se dice de este modo porque se contraste el pensamiento complejo con el pensamiento reductor de la episteme dual racionalista y empirista de la modernidad.