Revista Digital Locos por la Puna - Año Nº 1, Nº 3 -

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R e v i s t a D i g i t a l O f i c i a l d e l G ru p o d e F a c e b o o k L o c o s p o r l a P u n a

Año 1 - N º 3

5 AÑOS DE LOCOS POR LA PUNA

I N F O RM E E S P E C I A L L os a n c es t r a les c a m in os I n c a s c om o P a t r im on io d e la H u m a n id a d - Q h a p a q Ñ a n – S is t em a v ia l An d in o - C h r is t ia n V it r y

Relatos: El mundo es pequeño - Henri P. Barret

Alberto Regazzoni: Fotografia y Arte en la Puna Jujeña

Historias de trabajadores en Mina La Casualidad

Encuentro de Locos por la Puna en Buenos Aires

Ana Maria Iglesias: Creencias de la Puna

26 DE JULIO: ENCUENTRO DE LOCOS POR LA PUNA EN SAN MIGUEL DE TUCUMÁN Eduardo Cinicola: Vivencias en Las Quinuas Fernando de Beer: La caldera del Volcán Galán Alfredo Jara: Piedra y camino

Macaria Choque: Mina La Casualidad

Fauna de la Puna - Luciana Gallusser Roberto O. Leyes: Un relato en la Puna en los 50's

Un paraíso terrenal llamado Puna


JUNIO 2 01 4 - AÑO 1 Nº 3 I N D I CE

Pág. 2. Staff. Pág. 3. Editorial. Pág. 4 Historias de trabajadores en Mina La Casualidad. Pág. 8. Diccionario Quechua. Pág. 8. La foto incógnita. Pág. 8. Correo de lectores. Pág. 9. Las fotos del recuerdo. Pág. 1 0. Relatos: El mundo es pequeño. Pág. 1 2. Creencias de la Puna Jujeña. Pág. 1 3. Las Quinuas, oasís en el desierto. Pág. 1 9. Noticias Breves. Pág. 20. Viajar por la Puna Jujeña en colectivo. Pág. 21 . Encuentro de Locos por la Puna en la Ciudad de Buenos Aires. Pág. 22. Futuros encuentros de Locos por la Puna el 26 de Julio en San Miguel de Tucumán. Pág. 23. Libros Recomendados. Pág. 24. Informe especial. Los ancestrales caminos Incas como Patrimonio de la Humanidad Qhapaq Ñan – Sistema vial Andino. Pág. 30. Los Flamencos Altoandinos. Pág. 32. Nota de Tapa: 5 años de Locos por la Puna. Pág. 36. Fotografia y Arte en la Puna Jujeña. Pág. 41 . La gran caldera del Volcán Galán. Pág. 48. Un paraíso terrenal llamado Puna. Pág. 50. Piedra y camino. Pág. 55. Un relato en la Puna en los 50s. Pág. 57. Mina La Casualidad.

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Axel Kiberl Fabián "Chugo" D' Onofrio Deborah Iglesias Juan Rapallini Alberto Regazzoni Mariano Piccetto Fernando de Beer Cristina Grundel Rodolfo Carlos Fey Ana Laura Pérez Maria Villegas Rosalía "Roslie" Allegri Eduardo Dorado Roberto Mobilia

S ta ff

Corre ctor P e ri od ísti co

Gerardo D' Angelo

Col a b ora n e n e ste n ú m e ro

Christian Vitry Eduardo Cinicola Henri Paul Barret Cecile Barret Macaria Choque Julio César Ponce Quico Pereyra Carol Cvitanic Ana Maria Iglesias Facundo Marcos Arnedo Sany Cabero Luciana Gallusser Gloria Benitez Roberto Oscar Leyes Vera Bolkovic Mario Leonardo Villalba Jerez Laura Beatriz Torres Silvia Piaggi María Julia Rey Maximiliano Sichetti Valeria Miranda Marta Ballart

Locos p or l a P u n a - P u b l i ca ci ón D i g i ta l O fi ci a l d e l G ru p o d e F a ce b ook d e l G ru p o Locos p or l a P u n a . Re g i stro d e l a P rop i e d a d I n te l e ctu a l e n trá m i te . F oto p ri n ci p a l d e ta p a Chugo, Deborah, Juan y Axel en la Ruta Nacional 40, Susques - Jujuy. Foto: Axel Kiberl Pág. 2


E d i tori a l AXE L KI B E RL Cinco años ¡Cómo pasa el tiempo!. Parece mentira y parece ayer nomás cuando entre mensaje y mensaje del ya desaparecido MSN planificábamos al detalle con Chugo el viaje que haríamos por la Puna. Entre tanta planificación del viaje, exploración de mapas, búsqueda de lugares a visitar, debates de larguísimas tardes de domingo en la que íbamos intercambiando ideas, surgió la idea de armar un grupo en Facebook al que habíamos denominado "Locos por la Puna" e invitamos a algunos de nuestros amigos viajeros, muchos de los que hoy aún nos acompañan en este camino. Y asi fue que luego de algunos dias nació un 29 de Julio del año 2009, el grupo de Facebook "Locos por la Puna". Su primer posteo fue titulado "tu experiencia en la Puna" en el que contaba un poco desordenadamente todos los lugares que hasta esa fecha habia conocido de la Puna. Claro esta que ese "debut" no fue para nada auspicioso, sino más bien todo lo contrario. La repercusión sin pena y sin gloria de este posteo me hizo pensar alguna vez si realmente valía la pena abrir un grupo con esta temática: la Puna. Al cabo de algunos meses pudimos corroborar que el trabajo de armar un grupo en la red social Facebook comenzaba a tener algunos frutos y así fue que al momento de emprender el viaje por la Puna, el grupo ya contaba con un número cercano a los doscientos integrantes que seguirían las instancias de ese viaje impresionante. Vienen a mi recuerdo un interminable debate sobre la Ruta Nacional 40 protagonizado por Chugo D' Onofrio, Deborah Iglesias, Roberto Mobilia, Eduardo Dorado, Alberto Regazzoni y quien les escribe. También vienen a mi recuerdo los nombres de muchos protagonistas que nos acompañan desde siempre: Mary Llusa, Robert Leza, José Pepe Tuttolomondo, Rocío y Viqui de Isusi, Ana Laura Pérez, Fernando de Beer, Mariano Piccetto, Maria Vilegas, Mario, Mauricio y Sebastián Calabrasa, Lorena Ayala, Cristina Grundel, Rodolfo Fey, Carlos Massarutto, Luciano y Juan Pablo Borromei, Cristian Andrés Robledo, Ana Sarapura, Noelia Griguoli, Pimaiquen Munay, Diego Aranibe, Ariel Tejerina, Vale Miranda, Maxi Sichetti, Mario Leonardo Villalba Jerez y, por supuesto, quien me "banca" en todas: Roslie Allegri. El tiempo pasó y la bola comenzó a rodar y del famoso "boca a boca" hubo más y más gente que se ha sumado al grupo desde distintos puntos del país e incluso fuera de él. A medida que fuimos creciendo hemos tenido y tenemos el honor de conocer historias de la Puna en primera persona: gente de la Puna, que vivió en la Puna, que trabajó en la Puna, que nació en la Puna y que atesoran pequeñas historias de la Puna son protagonistas de célebres posteos en un universo enorme de más de 1 5.000 miembros. También hoy son grandes protagonistas de este grupo investigadores, geólogos, arqueólogos, montañistas, geógrafos, biólogos, fotógrafos, viajeros y curiosos. Con algunos nos pudimos conocer en la ruta, en un hotel, en el camino o en un bar lejos de la Puna. Con otros aún no nos conocemos, pero en ese andar diario de compartir cosas lindas en el grupo nos hermana y nos hace sentir como si nos conociéramos de toda la vida. Mirando a la distancia, podría decir hoy a cinco años de creado este grupo que se ha transitado un largo camino, pero más me gusta decir que aún queda mucho por transitar, mucho por mostrar, mucho por conocer, mucho por disfrutar y seguir haciendo grande a este grupo fenomenal. Un gran abrazo! Pág. 3


HISTORIAS DE TRABAJADORES EN MINA LA CASUALIDAD En nuestra edición Nº 2 de la publicación digital de Locos por la Puna hemos publicado la primer parte del relato de Julio César Ponce sobre su primera estadía en Mina La Casualidad. En esta ocasión publicamos la segunda parte de este hermoso y apaasionante relato en el que Julio nos relata en primera persona sus vivencias en este hermoso y solitario lugar de la Puna Salteña.

J U LI O CE S AR PON CE Hasta el día de hoy, cincuenta y tres años después, me siento agradecido y feliz por lo que me tocó vivir en los años en que estuve vinculado al Establecimiento Azufrero Salta, en La Casualidad, departamento Los Andes. Un fin de año, me tocó presenciar una situación muy risueña en el Establecimiento. Por esa época compartía pieza con un porteño de profesión Topógrafo, venido de Fabricaciones Buenos Aires para hacer mediciones en Mina Julia, y era llevado todas las mañanas a la mina, y volvía siempre como a las tres de la tarde. Las habitaciones de solteros estaban en barracones de madera, bien arriostrados, con baños compartidos, provistos de agua dulce que usábamos para el consumo, y los dormitorios siempre tenían una mesa para poner la yerba, el mate, un calentador, la radio y cualquier otra cosa. Unos días antes de Navidad corrió la noticia de que se iba a cortar el agua dulce y se mandaría por las cañerías agua salada para los sanitarios, no sé por qué causa, y que el agua para cocinar y beber se repartiría con un camión tanque, tarea que se hizo durante una semana. Todo el mundo consiguió una olla o botella para tomar agua cuando sintiera necesidad, en el día o durante la noche. La extrema sequedad del aire de la puna nos obliga y apura en la ingesta de agua; si no lo hacemos, podemos terminar hechos charqui. Así fue como mi compañero de pieza consiguió un tacho metálico de veinte litros, que ubicó bajo la mesa, de donde sacaba agua con un jarro y cargaba la pava para matear cuando volvía de la mina. Al cuarto o quinto día de hacer lo mismo, sintió que algo flotaba en el tacho y, corriendo la mesa, encontró un pericote hinchado, flotando en el agua. Se acordó ahí nomás de que había tomado agua un rato antes y, afligido y desesperado, se fue al hospital donde lograron calmarlo no sé cómo. Yo también había tomado agua del tacho el día anterior al hallazgo, y no me afectó mucho porque recordaba que, en mi provincia, mucha gente se veía obligada a sobrevivir con agua de represa y, como dice el refrán, eso me sirvió de consuelo. El porteño vivía hablando de los cines de la calle Lavalle. Veníamos de geografías distintas y, por supuesto, no reaccionamos igual. Nunca más en mi posterior estadía en ese campamento, logré encontrar una rata. Hasta ahora, el relato sólo toca aspectos relativos a costumbres y características del sector más despreocupado del campamento, que eran los solteros con tareas acomodadas dentro del abanico de oficios que coexistían en la estructura industrial del Yacimiento. Lo que no he podido describir todavía, pues no encuentro las palabras justas o adecuadas, es la verdaEl hospital de Mina La Casualidad y sus accesos. Foto: Julio César Ponce (circa 1 965)

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dera dimensión que tuvo y tiene el principal protagonista y ejecutor de esta inmensa tarea, que llevó años de enorme trabajo en las duras condiciones que imponía el clima impiadoso de la puna. Nada de lo hecho en La Casualidad se hubiese concretado sin la presencia imprescindible, obligada y permanente del trabajador minero, nacido en las tierras altas de nuestra puna o la de Chile o Bolivia, con una resistencia asombrosa para realizar tareas imposibles para nosotros los habitantes de ciudades. Ellos fueron siempre la mano de obra aclimatada que no podía ser sustituida. ¿Quién hizo Huaytiquina? Ellos. ¿Quién hizo el camino de Caipe a la Mina Julia? Ellos. Y así siempre. En cualquier obra difícil y riesgosa, se precisaba de ellos. La justicia y la gratitud de la república deben llegar, aunque demore, a reconocer el merecimiento que les corresponde a sus hijos más sufridos, que por generaciones supieron servir humildemente y en cualquier circunstancia a nuestro país, ejerciendo siempre el duro oficio de minero. Este acto será la suma de la gratitud merecida, que les cabe a los irremplazables trabajadores de La Puna, y la manera de materializarlo debe ser erigiendo en su homenaje, un Monumento al Minero que sobreviva a los tiempos, y que sea el reivindicador permanente de la enormidad de su gesta lejana y silenciosa.

Establecimiento de la Casualidad en pleno funcionamiento. Foto: Julio César Ponce (circa 1 965)

Volviendo a la situación que se vivía ese fin de año en el campamento, nuestro grupo de solteros redujo en gran medida la cantidad de componentes, ya que, como siempre ocurre en esas fiestas, todos quieren estar en su casa sintiendo el cariño y la seguridad que nos trasmite la familia. Una de las cosas que también me llamó la atención fue el divisar en las noches, tormentas eléctricas intensas sobre el naciente, muy lejanas sobre el horizonte, que nunca se acercaban. Era la señal de que estaba lloviendo en las zonas bajas muy distantes. Casualmente, ya entrando en febrero de 1 960, una de esas tormentas bravas que nosotros percibíamos desde semejante distancia, tuvo una implicancia inesperada en toda la actividad del Yacimiento. Nosotros logramos sortearla por los recursos logísticos con los que contaba Fabricaciones. Pero ese mes una impresionante e inusual crecida del Río Toro produjo enormes daños por derrumbes aluvionales en la quebrada homónima. Dejó intransitable a la ruta nacional y sacó de circulación al tren internacional, único medio regular para aprovisionar de alimentos a todo el personal con que contaba el Establecimiento Azufrero. Como el daño producido era muy grande y las reparaciones llevarían bastante tiempo, la provisión de alimentos corría el riesgo de cortarse por el aislamiento en que nos encontrábamos. Para superar esta situación, la Dirección del Establecimiento gestionó el concurso de la Fuerza Aérea, que montó un operativo Aéreo con los Bombarderos Pesados Avro-Lincoln (Cuatrimotores), con Base en San Luis, que serían los encargados de acondicionar las provisiones y alimentos para lanzarlos con paracaídas en las cercanías de Mina La Casualidad. El lugar elegido para los lanzamientos fue el Salar del Río Grande, que se halla a tres kilómetros del campamento y contaba con una pequeña pista de aterrizaje Pág. 5


Salar de Río Grande Foto: Axel Kiberl

Enterados de los horarios en que se producirían los lanzamientos sobre el Salar, varios del grupo fuimos a mosquetear junto con la gente que recogería los bultos, montados en los vehículos que traerían la carga. En este Salar la superficie está formada por terrones de sal durísima, que impiden a un vehículo circular por cualquier lado. Las huellas son hechas a golpe de maza, que van rompiendo los terrones y nivelando la huella, y los aviones no podían lanzar su carga en cualquier parte, ya que era difícil recuperar lo que caía lejos. Esto los obligaba a pasar una y otra vez sobre la pequeña pista de aterrizaje, para asegurar el recupero de la mercadería; y era muy común, en los primeros vuelos, que se produzca el desprendimiento de la carga, sobre todo las bolsas de papas, batatas, cebolla, que bajaban a gran velocidad y terminaban siempre hecho puré por la fuerza del impacto. Al final, esta excursión había terminado siendo de alto riesgo, porque una bolsa desprendida cayó a seis metros de nosotros, lo que nos obligó a buscar refugio bajo un camión, lugar seguro que abandonamos sólo cuando los aviones se retiraron. Durante el operativo, el ruido fue infernal, y nadie hablaba porque no se podía entender; pero igualmente fue una experiencia inolvidable, en semejante escenario, con protagonistas que volaban con cuatro motores, y terminó siendo un privilegio único que aún atesoro en mis recuerdos. Sin saberlo, estaban por terminar mis días de permanencia en La Casualidad. Habían pasado siete meses desde que había llegado y sentía necesidad de estar con mi familia. Todo se aceleró cuando un pequeño avión Cesna comenzó a descender regularmente en el Salar para llevar los paracaídas a Salta, donde eran plegados y reacondicionados para volver a usarlos. En uno de esos días, como a las nueve de la mañana, me llamó el jefe de personal y me dijo:; “Mirá, santiagueño, a mediodía viene el avión a llevar los paracaídas y nadie se anotó para viajar, si querés tomar tu licencia te vas al mediodía”. Ahí nomas firmé el pedido de licencia y comencé a preparar mis cositas para ese viaje tan imprevisto que se me había dado. Sin comer, llegué al Salar y subí al avión, el que comenzó a carretear hasta el final de la pista; pero el temor no se alejaba. Recordaba que a esa altura la presión era baja y eso disminuía la sustentación, y que debía decolar con viento de frente y ahora lo teníamos de costado. Finalmente, ya entregado, el avión despegó.

Cerca del nacimiento del Salar del Río Grande con Joshela Figueroa hombre de confianza de Don Nicolas Ramos, quien vendía corderos en La Casualidad. Foto: Julio César Ponce (circa 1 965)

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Dos fotos de Quico Pereyra. A la izquierda un día domingo en Mina La Casualidad, a la derecha trabajadores posando junto a un colectivo Mercedes Benz y una maquinaria Terex pertenecientes al Establecimiento Azufrero Salta.

La Casualidad hoy. Expresiones de recuerdo y del cariño por esa lejanda tierra que quedaron escritas por sus habitantes / residentes pueden leerse en varios puntos del establecimiento abandonado. A la izquierda "La Casualidad te amo" y a la derecha "Azufrera de mi alma nunca te voy a olvidar". Rogamos a todos sus visitantes no llevarse cosas del lugar y tener un profundo respeto por quienes allí trabajaron, vivieron y dejaron su vida allí. Fotos. Axel Kiberl

Llegamos al aeropuerto de Salta a las dos y media de la tarde. Estaba lloviznando. Fui a la terminal de ómnibus y tomé uno que iba a Tucumán. En ese trayecto me impresionó el verde de los paisajes. Claro, no veía el verde desde hacía siete meses. El señor que piloteaba el avión era de apellido Papa y el viaje de retorno terminó siendo un plus que me dio Fabricaciones; pero el desconocimiento que tenía, en ese tiempo, de la geografía y la toponimia de la zona, me impidió apreciar plenamente y en detalle las maravillas que tuve el privilegio de sobrevolar. Quiero destacar al Jefe de Personal que gentilmente me arregló el viaje. Era un tucumano de no más de treinta y cinco años de apellido Gramajo, Él era el responsable de coordinar los vuelos y la recuperación de la mercadería lanzada. Falleció en forma trágica al volcar el camión en el que regresaba del Salar, a una semana de mi regreso en febrero de 1 960. Recién volví a La Casualidad tres años después, y pude reencontrar algunos antiguos compañeros. Pero esa es otra historia... Pág. 7


D i cci on a ri o Qu e ch u a Dedicamos en este número del Diccionario Quechua a algunos verbos (E-M). Echar: Jhichana Educar: Yachakachina Elegir: Ajgllana Embarrar: Tturuchana Embrujar: Laikgana Enamorar: Munapayana Encontrar: Tarina Endulzar: Miskichana Enseñar: Yachachina Escoger: Ajkllana Esparcir: Thacana Esperar: Suyana Flotar: Tuyuna Ganar: Atipana Gastar: Tucuna Gritar: Kkaparina Hablar: Parlana Hacer: Ruwana Helar: Chiri Idolatrar: Munacuna Injuriar: Ayñana Insultar: Kamina Jugar: Phujllana Lamer: Llajguana Lastimar: Nanachina Limar: Khakhona Limpiar: Llimpuchana Llamar: Uajyana Llevar: Apana Llorar: Uakkana Mamar: Ñuñuna Manejar: Apaycachana Mascar: Khistuna Masticar: Kauchina Matar: Uañuchina Meter: Apaicuna Mirar: Kahuana Moler: Kutana Morder: Kanina Morir: Wañuna

LA FOTO INCÓGNITA En la edición anterior de Locos por la Puna hemos publicado una foto correspondiente al pueblo de Cienaguillas, Jujuy la cual fue adivinada por Juan Carlos Ramos de Abra Pampa, Jujuy y a Estrellas Rojas Santa Catalina de Santa Catalina, Jujuy. ¡a ambos Felicitaciones! En esta próxima edición vamos a publicar una que es un poquito más difícil. Buscando entre las fotos del grupo seguramente la encontrarán y adivinarán de que lugar se trata la nueva foto incógnita. Envíanos un mail con el asunto la foto incógnita a locosxlapuna@gmail.com

CORREO DE LECTORES Cl a u d i a D i e g u e z: Muy interesante esta nueva propuesta!!!! La voy a disfrutar como la primera. Gracias por este excelente emprendimiento y por compartirlo con todos nosotros!!!! E ste r P a stra n a : El articulo sobre Mina La Casualidad está re interesante. Lo felicito al Sr. Ponce. G u sta vo S a xo G a c: Que buena que está esta revista que bien representadas están cada una de las historias y relatos. Que bien le hace esto al grupo, feliz de ser uno de los integrantes del mismo. Felicitaciones por esta genial realización y felicitaciones a todos aquellos que aportaron este hermoso material. O m a r An ton i o Are co: Excelente !!! Felicitaciones a todos por el segundo número !!! H ora ci o S orb o: Muy buena la revista!! me enganché con la nota del molino de Antofalla escrita por Luciana Gallusser, fui dos veces al pueblito, pero no tenía idea de su historia minera.

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LAS FOTOS DEL RECUERDO Muchas veces removemos nuestros viejos álbumes y nos encontramos con alguna foto de nuestros padres o nuestros abuelos. Aquí en el grupo de Facebook de Locos por la Puna también hemos de pasar por esta grata experiencia que comparten nuestros amigos cuyos padres o abuelos o ellos mismos en un lejano pasado han sido testigos de un pasado en nuestra querida región de la Puna. Compartimos en esta sección las fotos del recuerdo.

Tres imágenes aportadas por Facundo Marcos Arnedo. De izquierda a derecha: Aguas termales en la Laguna Socompa; El abuelo de Facundo arriba de una mula en Quebrada del Agua, Puna Salteña. Atrás se puede apreciar el Volcán Socompa. En la tercer imagen Eusebio "Che" Alegre Quiroga junto con peones en la vega Quebrada del Agua.

Tres imagenes de aportadas por Sany Cabero cedidas a esta por Mar Taly. De izquierda a derecha en la primer imagen se puede leer que la misma se trata del campamento en Las Cuevas durante el año 1 924 en la construcción del Ferrocarril "Huaytiquina" hoy conocido como Ramal C 1 4 o Tren a las Nubes; la segunda imagen corresponde al Abra de Muñano en el año 1 930 y la última correspondiente a Olacapato en el año 1 931 .

Esteban y José Miguel Cvitanic junto a otros mineros en la cantera de ónix de Mina Arita en la Puna Salteña. Atrás se puede apreciar el Cono de Arita. Foto aportada por Carol Cvitanic quien es nieta e hija de los respectivos protagonistas.

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RELATOS

EL MUNDO ES PEQUEÑO

Apasionado por la Cordillera de los Andes y la Puna, Henri Paul Barret se afincó en la Argentina producto de actividad laboral en la empresa automotriz Renault en 1 976. Vivió muchísimas aventuras desde 1 979, año en que llegó por primera vez a Antofagasta de la Sierra con un Renault 1 2. Transitó por la Puna con los más diversos vehículos (Traffic, Estanciera 4x4, Ford 1 50 4x4, Land Rover Defender, camión de fabricación propia y una Toyota Land Cruiser y moto). Escaló el Volcán Antofalla y siempre fue movido por una curiosidad que nos identifica plenamente y que era ¿qué es lo que hay allá arriba?. Hoy tenemos el honor de compartir en este número una de sus anécdotas que nos identifica a aquellos que nos hemos conocido en lugares absolutamente remotos.

H E N RI PAU L B ARRE T Después de haber escalado en mayo 1 999 el Cerro Vallecitos, nuestro objetivo para octubre del mismo año era el Cerro Colorados, un poco más al Noroeste, con una altura similar de 61 50 m s.n.m. aproximadamente. Sin embargo, a pesar de la proximidad con el Vallecitos, habíamos elegido intentar un acercamiento desde Las Breas, o sea desde el Nordeste, mientras que para acceder al Vallecito habíamos pasado por la hondonada del Cóndor, camino difícil y engorroso. Aunque no fue tan fácil como esperábamos, por la existencia de cañadones y quebradas a contornear y la presencia de bancos de nieve, logramos establecer un buen campamento cerca de la base del Colorados, a 4800 m de altura s.n.m. Observamos que por ninguna parte había ninguna huella de ningún vehículo. Un poco de exploración con motos y cuadriciclo nos permitió encontrar un itinerario que permitía subir con vehículo 4x4 hasta ¡5300m de altura! La ascensión en si no presentaba dificultades y no merece una descripción detallada, pero lo interesante se encontraba arriba de la cumbre más alta; a continuación le transcribo lo que anoté sobre el libro de a bordo que escribo en cada viaje: …..Alcanzo la cumbre más alta a las 1 5.00 h, y veo una pila de piedras sosteniendo un palo roto. Otro pedazo de palo se encuentra a pocos metros, y presenta algunos restos de tela fijados con grampas fuertes, de las que se colocan con grampadora neumática. Son probablemente restos de una bandera, marcando un hito de la frontera con Chile. El GPS me lo confirma: estoy exactamente sobre un punto de inflexión de esta frontera. S 26º 1 0,64’ W 68º 22,83’ ¿Cómo llegó esta bandera aquí? Quizás por helicóptero. Justo al lado de la cumbre, hay una magnífica plataforma natural donde se podría aterrizar. La bajada se hizo sin problemas, y la incógnita de la bandera alimentó las conversaciones de la cena en el campamento. Pág. 1 0


Evidentemente esta bandera no puede haber llegado por vía terrestre: en nuestros amplios reconocimientos previos en cuadriciclo y motos, no encontramos ninguna huella, ni de vehículos, ni de campamentos, ni siquiera ruinas antiguas como suele ser a menudo. Por otra parte, ¿quién hubiera trepado llevando una cosa tan incómoda para transportar como una madera de más de 2 metros de largo, con una bandera de tela fuerte ya fijada con grampas de maquina? Imposible, o por lo menos increíble. Y me quedé con la duda durante varios años, hasta que, hablando una tarde con un nuevo huésped alojado en mi Estancia La Lejanía y interesado por la Cordillera, le conté la anécdota y le comuniqué mis deducciones y teorías en cuanto al helicóptero. Se puso a reír y me dijo: Ud. tiene razón, ¡yo fui el piloto del helicóptero! Fue durante una misión de control de los hitos de la frontera por Gendarmería, que tenía algunos de los pocos helicópteros capaces de aterrizar y sobre todo despegar a más de 6000 metros de altura s.n.m. El mundo es pequeño… O más bien cada uno de nosotros vive y evoluciona en un mundo particular, que hace que la probabilidad de encontrarse con otras personas que tienen algo en común es más grande que lo que se puede creer a primera vista.

De izquierda a derecha: El Vallecitos y el Colorados. Foto: Henri Paul Barret

Cerca de la cumbre, la plataforma para aterrizar. Foto: Henri Paul Barret

Vista satelital del Colorados en la frontera Arg-Chi

La cumbre más alta del Colorados, con los restos del palo de la bandera; en segundo plano mas claro: la cumbre sur del Colorados, en el último plano: el Vallecitos. Foto: Henri Paul Barret

Vista satelital general de la zona.

Ag ra d e ci m i e n to e sp e ci a l a Ce ci l e B a rre t q u i e n ofi ci ó d e con ta cto con H e n ri p a ra h a ce r p osi b l e e sta n ota . F oto d e l a u tor e xtra íd a d e l D i a ri o La Voz e n l a n ota " U n fra n cé s e n Tra sl a si e rra " h ttp : //www. l a voz. com . a r/te m a s/u n -fra n ce s-e n -tra sl a si e rra

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CREENCIAS DE LA PUNA JUJEÑA

AN A M ARI A I G LE S I AS Nuestra amiga viajera del Grupo Locos por la Puna, Ana Maria Iglesias, viaja desde hace muchos años por todo el Noroeste Argentino, en especial la Puna Jujeña. Ella la conoce desde tiempos en que ir constituía toda una gran aventura cuando los caminos eran difíciles y no habia medios de transportes. Su interés siempre se centró en descubrir las historias de la gente de la Puna, su vida cotidiana y sus costumbres. Así pues tras sus experiencias de viajes e investigaciones históricas en el Instituto Nacional de Antropología, es que publicó el libro Tierra Kolla conjuntamente con Aníbal Gordillo. Aquí recopilamos una segunda parte de algunos pasajes que hablan de las supersticiones de la gente de la Puna Jujeña .

Dice la autora en el libro Tierra Kolla "...Se describen las supersticiones y entre paréntesis el lugar donde se obtuvo la información. En su mayor parte han sido relatadas por pobladores en la Encuesta Folklórica 1 921 y son numerosas las que aún hoy tienen vigencia en la Puna Jujeña. En el texto del viaje por Tierra Kolla se mencionan algunas de ellas y su inserción en la época actual. ..."B) Supersticiones sobre fenómenos naturales: - Influencia de la luna en los partos: en conjunción de la mengua, muere la madre. (Orosmayo). - Lluvia en el día de los difuntos significa que están llorando las almas. (Orosmayo). - Eclipses: si oscurece el sol, es signo de peste, mal año para la hacienda, tragedia. Si oscurece la luna, enfermedad para el ganado. Baja del cielo una gran serpiente que come el ganado. (Orosmayo). - Si se ve bajar como fuego del cielo muere mucho ganado. - Si baja un rayo verticalmente con luz violeta matará animales y gente. Si es una centella, se mueve y persigue. Al tocar a una persona, esta resucitará a las 24 horas asegurándole el don de advinar y curar toda enfermedad. A partir de ese momento es "médico". - Si hay calma después de una tormenta es porque el rayo ha muerto gente o animales y no han sido enterrados a tiempo. - La Pachamama pide al cielo que no llueva hasta no ser enterrados o paguen los mortales su negligencia. (Orosmayo). - Para evitar caída de rayos se hace en el techo una cruz bendita de madera o en el frente de una casa una cruz de palma. - Dos o tres eclipses anuales significa mal año. Para que vuelva la luz juntan una cantidad de tola verde, echan granos de maíz y encienden la tola que humea por un largo rato. La columna llega a las terracotas que originan los eclipses. Ellas prosiguen el viaje y se hace la luz. (Rodeo). - Truenos y rayos representan la furia de Dios. Se aplaca quemando una cruz de olivo bendecida. (Rodeo). - Si cae granizo, las campanas tañen con sonido raro (Rodeo). - Eclipse de sol (sol enfermo): Morirán los hombres. Para evitarlo juntan leña y la colocan alto. Le prenden fuego y debe arder un rato. Si al terminar no pasó el eclipse aumentan la leña y se esconden en la casa. Cuando el fuego termina salen a observar el cielo. Si el sol alumbra bien dicen que "el sol ya ha sanado". Rezan y se persignan en silencio. (Carahuasi). - Eclipse de luna (luna enferma). Morirán las mujeres. Para evitarlo colocan un plato blanco, limpio, lleno de agua, una o dos monedas de plata de uso antiguo y otras más grandes llamadas peruanos. Al sanar la luna guardan esas monedas. (Carahuasi)"....

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LAS QUINUAS, OASIS EN EL DESIERTO

E D U ARD O CI N I CO LA Transcribimos desde la página http://www.viajeros4x4.com este relato hermoso de Eduardo Cinicola en su visita a la Vega Las Quinuas en la Puna Catamarqueña. Eduardo es sin dudas una fuente de inspiración de muchos viajeros y aventureros de la Puna como asi una fuente de consulta fundamental a la hora de conocer alguno de estos lugares remotos de la Argentina.

El Departamento de Antofagasta de la Sierra en la provincia de Catamarca tiene una superficie de 27.000 Km2 aproximadamente. En su totalidad está ubicado en esa gran altiplanicie compartida por Argentina Chile y Bolivia denominada Puna, es por ello que su altura media supera ampliamente los 3.000 metros sobre el nivel de los mares. Eso, unido a una escasés de agua es motivo de que los árboles brillen por su ausencia. Allí la única manifestación verde está en las vegas o mallines que se forman alrededor de alguna vertiente de agua y están compuestas generalmente de un pasto ralo. Ninguna planta se levanta más de 20 cm del piso. Las vegas tienen generalmente superficies muy acotadas de no más de una o dos hectáreas y son pocas. No más de 1 00 en ese amplísimo territorio, lo que hace no más de 400 hectáreas de verde en 2.700.000 hectáreas de montañas, desiertos y salares. Si, cuatrocientas (no cuatrocientas mil, solo 400) en dos millones setecientos mil. Realmente hay que buscarlas con lupa en las fotos satelitales. Son pequeñísimas manchitas verdes que solo se distinguen con un zoom muy alto. Es alrededor de ellas donde se reúnen los seres vivos de la Puna para supervivir, entre ellos los escasos humanos que en allí habitan. La lejanía, la incomunicación, el olvido de que son objeto ha hecho que la gran mayoría de esos pobladores que vivían en ellas y "de" ellas, las hayan abandonado. Hoy no debe haber más de 6 o 7 vegas habitadas en la zona del Calalaste y Antofalla. En general son las nuevas generaciones las que se van, buscando nuevas y mejores posibilidades, dejando allí a sus mayores, desvalidos y en la soledad más absoluta. En esa zona encontramos las vegas de Antofalla (allí se ha formado un pequeño pueblito que, estando a punto de desaparecer, está resucitando lentamente -35h-), mientras que las restantes han ido perdiendo paulatina y permanentemente sus pobladores. Así ha pasado en Vega Los Colorados, Botijuela, Las Quinuas, Orohuasi, Cadillo Grande, Agua Dulce, Cortaderas, La Brea y Potrero Grande. Solo en tres o cuatro de ellas encontramos gente (una o dos personas) de manera permanente. Vega Las Quinuas es una de esas tres o cuatro. Allí el matrimonio formado por Antonio Alancay y Catalina Ramos se empecinan en sacarle vida a la arena. Están en ese lugar desde siempre ya que allí vivieron sus padres, sus abuelos y sus "anteabuelos". Sin embargo, rompiendo esa tradición, sus hijos se fueron y quedaron ellos solitos remando contra toda adversidad imaginable, en la soledad más absoluta pero luchando aún, con todos sus sufridos años a cuestas. El clima implacable de extremas temperaturas los agrede a ellos y sus plantas y animales, como empecinándose en demostrarles que allí solo hay cabida para rocas y arena. Ibamos en octubre de 2.006 con el Colo Hartingh, Miguel Esteban y un matrimonio formado por Hans (alemán de visita en Argentina) y su esposa Myriam Colombo cuando pasamos a visitarlos y de esa visita les muestro estas fotos: Pág. 1 3


Puna en el Dto. de Antofagasta de la Sierra. F oto: E d u a rd o Ci n i col a .

En las largas huellas de la Puna es raro ver vegetación, solo arena, piedras y alguna pequeña reseca planta. F otos: E d u a rd o Ci n i col a .

El agua escasea por lo que se niega la vida. Sobran si, volcanes y corridas de yerma lava endurecida, donde lucha por existir algún ejemplar vegetal. F otos: E d u a rd o Ci n i col a .

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Sobran también los salares, grandes, medianos y chicos donde la misma sal se encarga de matar cualquier organismo vivo. Son kilómetros y kilómetros de bellísimos paisajes en la aridez más absoluta, kilómetros y kilómetros sin ver verde. F otos: E d u a rd o Ci n i col a .

D e 2 . 7 0 0 . 0 0 0 h e ctá re a s d e m on ta ñ a s s o l o 4 0 0 s o n ve g a s y m a l l i n e s . S o l o se i s o si e te d e e l l a s se e n cu e n tra n h a b i ta d a s . El sol de la Puna, con poco "filtro" atmosférico, es implacable. El intenso frío de sus noches lo es aún más. F oto: E d u a rd o Ci n i col a .

Cruzamos el extenso salar de Antofalla (más de 1 80 Km de sur a norte)

F oto: E d u a rd o Ci n i col a .

An tofa l l a e s e l p ob l a d o m á s h a b i ta d o l u e g o d e An tofa g a sta d e l a S i e rra y E l P e ñ ón . Cu e n ta c o n ta n s o l o 3 5 h a b i ta n te s .

Y, en la orilla Oeste, escondida en una minúscula quebrada... F oto: E d u a rd o Ci n i col a .

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Nos sorprendemos ante este estallido de verdor. La cantidad de habitaciones hace pensar en una numerosa población, ero los únicos responsables del minucioso cuidado de estas plantas y su irrigación`sin los cuales morirían irremediablemente en pocos días, son Don Antonio Alancay y su esposa Catalina Ramos.

Arriba a la izquierda foto de las casas en Las Quinuas. Arriba a la derecha el verdor en el medio del desierto sorprende a los visitantes. Abajo Catalina Ramos y Antonio Alancay. Catalina en ese instante se encuentra leyendo una carta enviada por una Senadora de Catamarca llevada por Myriam Colombo una de las viajeras de ese momento. F otos: E d u a rd o Ci n i col a .

Y acá exhibiendo la Bandera Nacional llevada también por Myriam. La bandera era para la escuelita que había en Las Quinuas, pero tuvimos la mala noticia que la habían cerrado por falta de alumnos, por lo que la Bandera Nacional ondeará ahora en el puesto de Don Alancay. F oto: E d u a rd o Ci n i col a .

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Le pedimos a Don Alancay que nos muestre cómo hace para conseguir ese "milagro" en la Puna. Y allí nos lleva con tímido orgullo a mostrar el producto de su trabajo. Sorprendido que a estos porteños les interese su obra, nos sorprende a nosotros con verdes retoños crecidos en el lugar más inverosímil del planeta.

Don Antonio Alancay les muestra el trabajo en su tierra y de como hace para conseguir ese "milagro" en la Puna. F otos: E d u a rd o Ci n i col a .

Vida arrancada como por milagro a esa estéril arena. F oto: E d u a rd o Ci n i col a .

Verde que lastima los ojos después de ver tanta arena, say y roca. Mas verde y otra casa de cuando la familia era más grande y los todos los hermanos Alancay moraban en esa vega. También tiene algunos corrales donde cría unos pocos ejemplares de cabras y llamas. F otos: E d u a rd o Ci n i col a .

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Por las dudas, el cercano salar nos recuerda donde estamos. F oto: E d u a rd o Ci n i col a .

Las Qu i n u as o Las Qu i n oas - am bas d e n om i n a ci on e s son corre cta s - e stá h a b i ta d a p or D on An ton i o Al a n ca y y Ca ta l i n a Ra m os. S e tra ta d e u n a d e l a s p o c a s v e g a s h a b i ta d a s e n e l D to . d e An tofa g a sta d e l a S i e rra .

Pero allí no terminan las sorpresas... Caemos en la cuenta, a fuerza de preguntar, que todo lo que está allí lo ha hecho Alancay con sus propias manos, unas pocas herramientas y materiales del lugar. Esa pérgola, las sillas, las mesas y el resto de los muebles los ha construído con la madera de los álamos cortados y rectificados con precarias herramientas y solo con su fuerza ya que carece de electricidad y por ende de cualquier torno, fresa, sierra, taladro o cepillo electro mecánico. Tampoco tiene una ferretería cerca donde comprar clavos, tornillos, lija o cola de carpintero... F otos: E d u a rd o Ci n i col a .

Nos sorprende con una fragua, con la cual realiza también trabajos en hierro (Foto izq.). Su herramienta más importante, también construida por el (excepto la pala)el arado, con el que le ha logrado sacar jugo verde a las piedras. (foto der.) F otos: E d u a rd o Ci n i col a

Nos contó luego que la tarea más importante para mantener vivas a todas esas plantas consiste en el direccionado y redireccionado permanente de la escasa agua que le brinda la surgente por una extensa red de pequeños canales de cuidada pendiente que hay que mantener limpios en todo momento. Pocos días sin la presencia humana harían que ese oasis desapareciera y solo quedara la vega con un pasto muy cortito como en todas las que no reciben atención y cuidados. Esta conversación me hizo temer por el futuro de la Vega Las Quinuas, ese oasis en el desierto, ya que a la muerte de Alancay le sucederá indefectiblemente la muerte de la Vega. Pág. 1 8


NOTICIAS BREVES DE LA PUNA

P ri m e r l a n za m i e n to d e te m p ora d a tu rísti ca B a rra n ca s 2 0 1 4

La Comisión Municipal de Barrancas y las comunidades originarias de la jurisdicción de Abdón Castro Tolay, compuesta por las localidades de Santuario de Tres Pozos, Rinconadillas, San Francisco de Alfarcito, Sausalito, Tusaquillas, Santa Ana de la Puna, Aguas Blancas y el propio Abdón Castro Tolay invitan e informan que el próximo sábado 1 2 de Julio se realizará el primer lanzamiento de temporada turística de la jurisdicción Barrancas - Puna. La jornada se iniciará a hs 1 0 con la bienvenida de visitantes e invitados especiales, luego se realizará la apertura y muestra de stand de emprendedores que trabajan el Turismo Rural Comunitario, artesanos de fibra de llama , sal, madera y la compañía cultural de copleros, músicos locales.En horas del mediodía, se compartirá con los turistas y presentes un almuerzo comunitario que pondrá énfasis la gastronomía andina. Finalmente, en horas de la tarde se compartirá actividades culturales dando cierre la presentación de reconocidos grupos folclóricos de la provincia de Jujuy. Las actividades se desarrollaran en el playón de Salinas Grandes desde 9.00 horas y se extenderán hasta 1 7 hs. Durante la jornada, se presentará por primera vez la oferta turística Puna integrada por emprendedores y emprendimientos turísticos de Barrancas, Salinas Grandes, Laguna de Guayatayoc , circuitos, actividades propias del turismo rural comunitario y atractivos turísticos y culturales que poseen los lugareños y que han preparado para compartir con los visitantes durante esta temporada de vacaciones. Para quienes deseen compartir el evento, se contará con colectivo que saldrá desde terminal Purmamarca a horas 8.30, regresando nuevamente a las 1 7 horas.

Ca ta m a rca ra ti fi có q u e l a Corte S u p re m a d e b e e va l u a r e l con fl i cto d e l ím i te s con S a l ta .

La Fiscalía de Estado cuestionó el dictamen emitido por la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, en la causa que se encuentra en la Corte Suprema de Justicia por los límites entre Catamarca y Salta. En ese sentido, el fiscal de Estado Carlos Bertorello manifestó que le sorprende la postura de la Procuración General de la Nación, teniendo en cuenta que, al inicio de la causa, había realizado un dictamen "distinto”. Días atrás, Gils Carbó había emitido su dictamen en la causa que inició Catamarca contra la provincia de Salta por haber otorgado yacimientos mineros en la zona del Salar de los Diablillos que están en territorio catamarqueño (Antofagasta de la Sierra). En su presentación, la jefa de los fiscales de la Nación, indicaba que el tema no era judiciable y que la problemática de los límites debía ser resuelta por el Congreso de la Nación. En ese sentido, recomendaba a la Corte Suprema de Justicia no hacer lugar al planteo de Catamarca. La postura de Gils Carbó coincidía con la de Salta, que justificó su accionar al señalar que el tema limítrofe no está claro y, por lo tanto, el Poder Legislativo debía definir esta cuestión. En diálogo con El Ancasti, Bertorello cuestionó la postura de la procuradora al resaltar que el tema debe ser resuelto por la Corte Suprema porque "los límites sí están demarcados", existiendo suficientes pruebas que así lo afirman. En ese sentido, ratificó la postura de Catamarca en relación con que la zona en conflicto es de la provincia y que Salta realizó un avance hostil sobre su territorio. Agregó además que le sorprende esta postura, al señalar que, cuando Catamarca realizó la presentación ante la Corte Suprema de Justicia en el año 2007, la Procuración General de la Nación (a cargo de la ex procuradora Laura Monti) había manifestado que el tema era judiciable, recomendando que la Corte tome la causa. De igual forma, resaltó que el dictamen de la procuradora no es vinculante y que la Corte deberá resolver en base a toda la documentación que se ha presentado. En la causa iniciada en el 2007 ante la Corte, la provincia es patrocinada por el estudio Cassagne. En la etapa de los alegatos, los abogados de la provincia, presentaron, entre otras cosas, los antecedentes históricos que dan cuenta que la zona en conflicto corresponde a Catamarca. En esa línea, en la presentación señalan que "la zona de Antofagasta de la Sierra integra su territorio (por Catamarca) desde hace muchos años, por historia y tradición, así como también según lo dispuesto en diversas prescripciones de nuestro ordenamiento jurídico nacional". FUENTE: www.elancasti.com.ar Pág. 1 9


VIAJAR POR LA PUNA JUJEÑA EN COLECTIVO Mariano Piccetto es un joven viajero amante de la Puna que ha realizado un pormenorizado relevamiento de los transportes de micros de pasajeros en la Puna Jujeña. En esta nota compartimos esta información valiosísima aportada por él para todos aquellos que no cuentan con un automovil propio y quieran atreverse a conocer un poco de la Puna.

M ARI AN O P I CCE TTO

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ENCUENTRO DE LOCOS POR LA PUNA EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

Imagen grupal del Encuentro de Locos por la Puna en la Ciudad de Buenos Aires. Foto: Mario Leonardo Villvalba Jerez

Al frío de un mediodía y tarde gris en la Ciudad de Buenos Aires, le pusimos el calor y el color de un mediodía y tarde inolvidable en donde se dieron cita en la Pizzeria Banchero del Barrio de La Boca 40 integrantes del Grupo Locos por la Puna. Además de unos cuantos integrantes Porteños y del Gran Buenos Aires , debemos destacar la presencia de Valeria Miranda y Silvina Lamas quienes vinieron especialmente de Salta, como asi también de la presencia de Luciana Gallusser quien vino desde la Provincia de Santa Fe y de Horacio Rivera y Daniel Herrera quienes vinieron desde la Provincia de Córdoba y de Maria Villegas, Elías Modini y Felipe (de Chacabuco), Analía Reynoso y Maximiliano Sichetti (de Zárate). La nómina se completa con la asistencia de Alberto Regazzoni, Ana Maria Iglesias, Beatriz Dicatz, Carlos del Piero, Carlos Massarutto, Daniela Cejis, Mariano Gímenez, Fernando de Beer, Francisca Victoria Ybañez, Graciela Oviedo, Jorge Marcelo Lacaze, Rocío Lacaze, Juana Vega, Laura Beatriz Torres, Mariano Piccetto, Mario Leonardo Villalba Jerez, Silvia Piaggi, Mirta Teresa, Ricardo Manuel Pietraszek, Rosana Perotti, Vera Bolkovic, Marina Pinasco, Jorge Collazo, Sergio Ochoa, Claudio Conde, Jorge Nicolás Torales, Verónica Moreno, Jorge Randazzo, Marta Ballart, Mónica Pereyra, Axel Kiberl y la organizadora del evento, Gloria Benítez (Gloria La Boca).

Tres imágenes de la reunión (de izquierda a derecha) la espera de los comenzales (fotos de Silvia Piaggi y Gloria Benítez). Sirviendo la pizza (Foto de Vera Bolkovic).

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La reunión sin dudas se caracterizó por la muy buena onda de sus integrantes en donde todos tuvimos la oportunidad de conocernos y por supuesto intercambiar anécdotas de viajes de todo tipo.

Sandra Morero, Graciela Oviedo, Laura Beatriz Torres, Luciana Gallusser y Ana María Iglesias juntas. Foto: Laura Beatriz Torres.

Mientras proseguían las pizzas y los asistentes a la misma intercambiaban diversas experiencias de viaje e incluso información sobre lugares a visitar, la mesa se seguía agrandando con la llegada de más personas. La larga sobremesa que se prolongó hasta pasadas las 1 6 horas habla por si sola de todo lo que cada integrante deseaba compartir con el de al lado o el de la otra punta como en más de una ocasión ha sucedido con varios integrantes que iba de una a la otra punta de la mesa para charlar. Luego del postre llegó la hora de los sorteos resultando felices acreedores de algunos recuerdos: Daniela Cejis, Verónica Moreno, Mirta Teresa, Rocío Lacaze, Ricardo Manuel Pietraszek y Elías Modini. No obstante al sorteo, quisimos desde la organización del mismo, que todos pudieran llevarse un recuerdo de esta reunión y por eso todos se llevaron también la ya legendaria calcomanía del grupo.

Fernando de Beer, Alberto Regazzoni, Daniel Herrera y Luciana Gallusser. Foto: Vera Bolkovic

Maria Villegas, Laura Beatriz Torres junto a Felipe, Verónica Moreno, Jorge Nicolás Torales, Beatriz Dicatz, Ana Maria Iglesias y Axel Kiberl. Foto: Laura Beatriz Torres.

Los premios que se sortearon en la reunión en Buenos Aires. Foto: Axel Kiberl. Mas fotos en: https://www.facebook.com/media/set/?set=oa.1 01 521 846811 76003&ty pe=1

Encuentro de Locos por la Puna en San Miguel de Tucumán el 26 de Julio. Quienes quieran asistir confirmar evento en https://www.facebook.com/events/1 441 01 8 y 1 02822458/ y contactarse con la organizadora del mismo: Sandra Robra. Pág. 22


LIBROS RECOMENDADOS E l Vi e n to B l a n co - J u a n Ca rl os D á va l os.

Sin dudas este cuento es una de las joyas de la literatura Salteña. El autor nos introduce con su relato a la historia misma de Salta y de sus arrieros que debían atravesar la indómita tierra de la Puna para llevar ganado a Chile. Sus escenarios son Caucharí, Catúa y Huaytiquina. La narración de este cuento es realmente formidable a tal punto que cuando uno lee sus páginas puede imaginarse las imágenes crudas de un periplo sacrificado de los arrieros, los animales, la crudeza del viento blanco de la Puna y la tragedia los cuales son los protagonistas - más allá de los personajes - que se dan cita en esta brillante obra.

B i e n ve n i d os a S a n ta Ca ta l i n a , cofre d e vi rtu d e s y tra d i ci on e s - F é l i x F e rn a n d o N a va rro.

Félix Fernando Navarro nos introduce con su obra al rescate de la memoria colectiva de un pueblo, con su historia, su gente, su cultura, su música, sus costumbres y sus tradiciones. Nacido en Finca La Cruz - Departamento de Santa Catalina - el autor fue docente, escritor y futbolista profesional destacándose en la Liga Peruana de Fútbol en Deportivo Arequipa. Fue galardonado en varias ocasiones con diversos premios literarios tanto provinciales como nacionales. Sin dudas un libro para leer con alegría tal como lo define su autor.

S a n ta Rosa d e l os P a stos G ra n d e s - P u n a S a l te ñ a - H i stori a d e u n p u e b l o y su e scu e l a - M a ría D i on i ci a

María Dionicia es la Directora de la Escuela del poblado de la Puna Salteña de Santa Rosa de los Pastos Grandes, ubicado sobre la Ruta Provincial 1 29 en el Departamento de Los Andes. En sus páginas los lectores podrán descubrir la vida de un pueblo, su geografía, sus historias, sus costumbres, su cultura y la historia de su escuelita. Un libro digno de leer y conocer un poco más de este hermoso pueblo de la Puna Salteña.

F u e g o e n Ca sa b i n d o - H é ctor Ti zón

"Aquí la tierra es dura y estéril, el cielo está más cerca que en ninguna otra parte y es azul y vacío. No llueve, pero cuando el cielo ruge su voz es aterradora, implacable, colérica. Sobres esta tierra en donde es penoso respirar la gente depende de muchos dioses...". Así da comienzo a su obra maestra el célebre escritor Jujeño Héctor Tizón, una de las plumas más destacadas del Noroeste Argentino con una de sus obras más destacadas: Fuego en Casabindo. En un rincón de la Puna, los sobrevivientes recuerdan como en sueños una batalla lejana. Buscan en el pasado huellas de ilusiones perdidas. Un relato vivo de poderes enfrentados, destierros, luchas, muertes, encuentros y desencuentros. Así es Fuego en Casabindo la obra más conocida de este escritor nacido en Yala en el año 1 929 y lamentablemente fallecido hace dos años. Pág. 23


INFORME ESPECIAL

LOS ANCESTRALES CAMINOS INCAS COMO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

En este número de la Edición Digital de la Revista Locos por la Puna tenemos el honor de presentarles este informe especial del Licenciado Christian Vitry. Christian Vitry es Antropólogo especializado en Arqueología y profesor de Geografía y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional de Salta, habiendo orientado sus estudios a los adoratorios de altura de la cordillera y los caminos arqueológicos, actividad que motivo el recorrido de cientos de kilómetros de antiguas rutas, desde Colombia, pasando por Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. También se desempeña como Investigador del Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM). Debido a su gran labor relacionada con la postulación del Camino del Inca como Patrimio de la Humanidad ante la Unesco, fue recientemente designado como Director del Programa Qhapaq Ñan – Sistema Vial Andino dependiente de la Dirección General de Patrimonio Cultural, Ministerio de Cultura y Turismo de la Provincia de Salta.

LI C. CH RI S TI AN VI TRY

A lo largo de la cordillera andina, desde Ecuador hasta la distante Mendoza, atravesando los más agrestes y variados paisajes, salvando vados abismales, cruzando pantanos, lagos, desiertos, altas cumbres y tupidas selvas, se dibuja sobre el paisaje una red de caminos de por lo menos 23.000 kilómetros de extensión. Cuando los conquistadores ingresaron a las indómitas tierras andinas no pudieron evitar su admiración por la vialidad imperial de los Incas. El cronista Cieza de León tras ingresar al Tahuantinsuyu comentó: “De Ipiales (Colombia) se camina hasta una provincia pequeña que ha por nombre Guaca y antes de llegar a ella se ve el camino de los Ingas tan famoso en estas partes como el que Aníbal hizo por los Alpes... Creo que si el emperador quisiere construir un camino real que se parezca al que va del Cuzco a Quito o que parte del Cuzco para ir a Chile, pese a todo su poder, no ha de lograrlo”. A fines del siglo pasado el incansable geógrafo explorador Alexander Humboldt se refirió a los caminos del Inca diciendo: “...tuvimos dificultad en el Altiplano de Pullall para conducir nuestras mulas cargadas a través del terreno pantanoso, mientras a nuestro lado divisamos extenderse los restos grandiosos del camino incaico con 20 pies de ancho. Cimentado estaba profundamente y empedrado con bloques labrados de pórfido negro. Cuanto he visto de calzadas romanas en Italia, en Francia meridional y España no era más imponente que estas obras de los antiguos peruanos. Hállanse según mis observaciones barométricas, a 4.000 m. de altura sobre el mar.” El Qhapaq ñan o Inka ñan (camino del Inca) era en realidad mucho mas que una simple vialidad que unía las diferentes geografías y ecosistemas del Tahuantinsuyu, representaba la presencia simbólica del poder y autoridad del Estado Inca, cuyo uso era exclusivo de sus miembros, existiendo un riguroso control mediante puestos de observación y vigilancia distribuidos de manera equidistante y conectados visualmente entre sí. Además, los Tampus o Tambos que eran los alojamientos para el Inca o los viajeros en misión oficial, como así también especies de depósitos donde se almacenaba comida, leña, forraje, ropas, armas y otros tantos productos necesarios para el incanato y su sistema de control estatal. Pág. 24


Los caminos incaicos fueron erigidos con una finalidad práctica en función del tráfico pedestre de hombres (entre los que se encuentran los conocidos chasquis o mensajeros) y animales, es decir las llamas, que con su capacidad de transportar entre 30 y 40 Kg en su lomo, eran muy utilizadas para el traslado de minerales y productos de toda índole entre diferentes regiones del imperio. La arquitectura vial precolombina fue, es y será motivo de admiración tanto para legos como para científicos abocados a su estudio, ya que denota un profundo conocimiento del medio geográfico y el hombre. A pesar de los miles de kilómetros en que se entretejen estos caminos arqueológicos existen similitudes constructivas que los hacen característicos y únicos. Donde el terreno era aplanado trazaban una recta perfecta, a veces de varios kilómetros como el caso de la recta de Tin Tin, actual ruta vehicular de los Valles Calchaquíes que fuera otrora camino precolombino; otro elemento distintivo fue el de unir dos puntos o localidades empleando la menor distancia posible, sin por ello olvidar u obviar la disponibilidad de agua y la menor inclinación del terreno. Las diferentes técnicas aplicadas a la construcción de estos caminos se adaptaban sobremanera a los viajeros, cuyo objetivo se orientaba a reducir a la mínima expresión el esfuerzo y desgaste físico. Un ejemplo de ello lo podemos apreciar en algunas escaleras de cierta longitud, donde los peldaños tenían una leve inclinación del borde donde se pisa hacia abajo, dando lugar a un ángulo superior a los clásicos 90º de las escalinatas comunes, esta modificación de pocos grados facilita el ascenso y ahorra energía a los caminantes. Las rampas que descienden a las quebradas o que suben colinas por lo general no superaban los 20º de inclinación. El alto grado de sofisticación constructiva está representado por los puentes fijos, puentes voladizos de madera o roca, puentes colgantes, puentes flotantes, escalinatas, cables carriles, rampas y enormes taludes o paredes artificiales construidas sobre precipicios y laderas abruptas, a fin de mantener la línea del camino y el nivel altitudinal. Muchas son las elogiosas citas de los cronistas, exploradores y científicos sobre esta vialidad precolombina, de la cual cabe a esta altura agregar que no fue exclusiva de los Incas, pues las grandes culturas andinas como por ejemplo los Mochicas o Tiahuanacos ya las poseían, pero fueron los Incas quienes mejoraron y adaptaron lo existente, construyeron otro tanto donde fue necesario y potenciaron toda la red vial con un sentido geopolítico y logístico estatal asombroso, hecho que no deja de sorprendernos y causar admiración.

El complejo ceremonial del Vn. Llullaillaco forma parte de los sitios del Qhapaq Ñan de la Argentina. F oto: Ch ri sti a n Vi try

Otra vista soberbia del Volcán Llullaillaco. El Volcán Llullaillaco constituye el complejo ceremonial arqueológico de altura más alto del mundo donde fueron hallados en marzo de 1 999 los niños del Llullaillaco a 6700 metros de altura y que hoy se encuentran en el Museo de Arquelogía de Alta Montaña. El autor de este informe ha sido integrante de la expedición. F oto: Ch ri sti a n Vi try

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L o s ca m i n o s h o y Pese a los siglos transcurridos desde la llegada de los españoles al continente, muchos tramos de caminos incas han sobrevivido en el noroeste argentino y resto de la cordillera. Hoy constituyen un legado patrimonial de gran importancia para nosotros y las generaciones futuras. Nos encontramos en un momento en el cual, tras siglos de olvido y desprecio, se está prestando atención y respeto a las culturas originarias, los saberes ancestrales y todo lo relacionado con ello. Por otra parte, existe un interés cada vez mayor en relación a las actividades al aire libre y deportes de aventura, especialmente el trekking y las ascensiones a montañas, por último, cabe mencionar la creciente demanda por el turismo cultural donde lo arqueológico se combina con las costumbres, la gastronomía y una gran cantidad de elementos que le otorgan a cada rincón de nuestra geografía su particularidad e identidad. En este sentido, los caminos incas podemos interpretarlos como una metáfora, como un recorrido que nos transporta tanto al pasado como al presente, hacia las raíces y médula de nuestra identidad andina y hacia la floreciente belleza de nuestros paisajes. Transitar hoy por los caminos ancestrales representa una oportunidad de conciliarnos con el pasado y construir un futuro con buenos cimientos. El Volcán Llullaillaco se encuentra ubicado en el extremo oeste de la Provincia de Salta junto al límite con Chile. Se trata del 5º volcán más alto del mundo y tiene 6.739 metros de altitud. F oto: Ch ri sti a n Vi try

E L N U M E RO 23.000 Km. de extensión tiene la red de caminos que constituyen el Qhapac Ñan desde Ecuador hasta la Provincia de Mendoza en Argentina. Los ca m i n os com o p a tri m on i o m u n d i a l Cuando hablamos de patrimonio estamos refiriéndonos a una herencia, a un legado “prestado” que tenemos la obligación de cuidar para que nuestros hijos y las generaciones venideras puedan disfrutar de los mismos de la misma manera – o mejor- que nosotros. No tendría sentido elogiar las obras del pasado o sus actores si no hacemos nada para proteger lo poco que nos queda de ellos. Por tal motivo es que hace una década se empezó a trabajar en un ambicioso proyecto que se denominó Qhapaq Ñan, que en lengua quechua significa “camino principal”. El Qhapaq Ñan ingresa a la Argentina desde Bolivia por Calahoyo (Jujuy) y sale a Chile por Uspallata y Puente del Inca (Mendoza), recorre parte de la Puna de Jujuy, pasa por los grandes valles de Salta, Tucumán, Catamarca y La Rioja, sigue por el territorio de San Juan, para finalmente tomar rumbo al Oeste en el norte de Mendoza y abandonar el territorio argentino.

Mapa del Qhapaq Ñan - Sistema Vial Andino. I m a g e n e xtra íd a d e l S i ti o Qh a p a q Ñ a n P e rú : Qh a p a q Ñ a ñ P e rú . h ttp : //www. q h a p a q n a n . g ob . p e /word p re ss/? p = 1 9 1 4

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En el año 2001 , Perú tomó la iniciativa de inscribir el Qhapaq Ñan en su lista tentativa para presentar ante el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Dicha iniciativa recibió posteriormente la adhesión del resto de los países y, por consenso, durante los primeros días de 2003 solicitaron al Centro de Patrimonio Mundial con sede en UNESCO, París, que fuera el organismo coordinador general del proyecto, con el fin de acompañar el proceso de nominación como Patrimonio de la Humanidad. La UNESCO, desde hace cuatro décadas, viene entregando la distinción de Patrimonio de la Humanidad a numerosos bienes y lugares de todo el mundo. En la actualidad existe un total de 981 sitios distribuídos en cerca de doscientos países, en América Latina y el Caribe hay 1 27 sitios reconocidos como Patrimonio de la humanidad. México cuenta con 31 sitios, convirtiéndose en el primer lugar de toda América seguido por Estados Unidos (21 ), Brasil (1 9), y Canadá (1 6) y el sexto lugar en el mundo solo detrás de Italia (47), España (44), China (43), Francia (38), y Alemania (38). Argentina posee ocho sitios declarados patrimonio de la humanidad. "...El Qhapaq ñan o Inka ñan (camino del Inca) era en realidad mucho mas que una simple vialidad que unía las diferentes geografías y ecosistemas del Tahuantinsuyu, representaba la presencia simbólica del poder y autoridad del Estado Inca..." "...Donde el terreno era aplanado trazaban una recta perfecta, a veces de varios kilómetros como el caso de la recta de Tin Tin, actual ruta vehicular de los Valles Calchaquíes que fuera otrora camino precolombino..."

Ruinas arqueológicas de Santa Rosa de Tastil en la Provincia de Salta. F oto: Ch ri sti a n Vi try

Las seis naciones que integran el Programa Qhapaq Ñan – Sistema Vial Andino son Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Estos países trabajan desde entonces de manera conjunta en la preservación de las raíces culturales, históricas y naturales del área andina, con el propósito de unirse al esfuerzo de las sociedades locales, a través de la puesta en valor de este gran itinerario cultural, cuyos objetivos se centran en Promover el desarrollo sustentable local y regional de las comunidades asociadas al Sistema Vial Andino a través de su fortalecimiento e iniciativa. Por otra parte, se pretende favorecer las investigaciones y planes de promoción, protección y conservación para realizar un documento único y proponer al Qhapaq Ñan como “Itinerario Cultural” en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Este documento fue ya presentado en febrero de 201 3 tras diez años de arduo trabajo. Entre los meses de octubre y noviembre de 201 3 especialistas en temas patrimoniales de ICOMOS recorrieron los seis países y las siete provincias argentinas como parte del proceso de evaluación y certificación de lo presentado en el expediente. Finalmente, tras un complejo sistema de evaluación, en el marco de la 38° reunión del Comité de Patrimonio Mundial celebrada en Doha, Qatar, el 21 de junio de 201 4 se incluyó al Qhapaq Ñan en la Lista de Sitios de Patrimonio Mundial. Los países miembros de la UNESCO destacaron que se trata de un ejemplo excepcional de cooperación regional en América Latina, como también que se trata de la candidatura más compleja en la historia de la UNESCO, no sólo por la extensión y cantidad de elementos particulares que componen este bien cultural en serie, sino también por el hecho de que son seis países los que deben administrarlo en forma conjunta. Pág. 27


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Naciones integran el Programa Qhapaq Ñan – Sistema Vial Andino: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.

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Son los sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en territorio Argentino.

Ruinas arqueológicas de Santa Rosa de Tastil en la Provincia de Salta. F oto: Ch ri sti a n Vi try

¿ Qu é va l or ti e n e p a ra n osotros y l a h u m a n i d a d ? El Qhapaq Ñan tiene un gran valor histórico y cultural, en cuanto herencia y testimonio de las poblaciones que lo construyeron, y porque aún hoy es una de las vías más significativas de comunicación e intercambio cultural entre las naciones andinas. El Valor Universal Excepcional esta definido por la UNESCO cuando se cumple al menos con uno de los seis criterios siguientes: 1. Representar una obra maestra del genio creativo humano. 2. Mostrar un importante intercambio de valores humanos, a lo largo de un período de tiempo o en un área cultural del mundo, sobre los desarrollos en arquitectura o tecnología, artes monumentales, planificación urbana o diseño paisajístico. 3. Ser testimonio único o por último excepcional de una tradición cultural o de una civilización que sobrevive o que ha desaparecido. 4. Ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de edificación, conjunto arquitectónico o tecnológico o de paisaje que ilustra una fase(s) significativa(s) de la historia humana 5. Ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de asentamiento humano tradicional, uso de la tierra o del mar, representativo de una cultura (o culturas) o de la interacción humana con el medio, especialmente cuando ha llegado a ser vulnerable bajo el impacto de un cambio irreversible. 6. Estar directamente o materialmente asociado con eventos y tradiciones vivas, con ideas, con creencias, con trabajos artísticos o literarios de significado universal excepcional. El proyecto Qhapaq Ñan – Sistema Vial Andino, como pocos en el mundo, cumple con los seis criterios, sin embargo en la declaratoria como “Itinerario Cultural” fueron incluidos los criterios 2, 3, 4 y 6.

Fotos del Sitio Arqueológico en Santa Rosa de Tastil. F otos: Ch ri sti a n Vi try

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"... Cuando hablamos de patrimonio estamos

refiriéndonos a una herencia, a un legado “prestado” que tenemos la obligación de cuidar para que nuestros hijos y las generaciones venideras puedan disfrutar de los mismos de la misma manera – o mejor- que nosotros. No tendría sentido elogiar las obras del pasado o sus actores si no hacemos nada para proteger lo poco que nos queda de ellos. Por tal motivo es que hace una década se empezó a trabajar en un ambicioso proyecto que se denominó Qhapaq Ñan, que en lengua quechua significa “camino principal”..."

Museo del sitio en Santa Rosa de Tastil . F oto: Ch ri sti a n Vi try

¿ Cu á l e s son l os ca m i n os y si ti os d e l Qh a p a q Ñ a n e n Arg e n ti n a ? 1 . Catamarca: Pucará de Aconquija. 2. Jujuy: Santa Ana – Valle Colorado. 3. La Rioja: Los Corrales – Las Pircas. Tambo Pampa Real. 4. Mendoza: Ciénaga de Yalguaraz – Puente del Inca 5. San Juan: Angualasto – Colangüil. Llano de los Leones (PN San Guillermo) 6. Salta: Santa Rosa de Tastil – Potrero de Payogasta – Los Graneros de La Poma y el Complejo Ceremonial del Volcán Llullaillaco. 7. Tucumán: La Ciudacita. En total suman 11 9 kilómetros de caminos que involucran 32 sitios arqueológicos y 1 8 comunidades asociadas. La situación en los otros países es la siguiente: Colombia 1 7 km, sin sitios asociados; Ecuador 1 09 km y 49 sitios; Perú 250 km y 81 sitios; Bolivia 86 km y 8 sitios; y Chile 11 3 km y 1 38 sitios arqueológicos asociados. Retomando la metáfora del camino y ese transitar en el presente por los caminos del pasado, sólo resta agregar que estamos ante un momento histórico, frente una oportunidad muy valiosa de integración y valoración de un patrimonio compartido por seis países a través de miles de kilómetros, una herencia que debemos preservar para nuestros hijos, nietos y generaciones venideras.

Graneros Incaicos en La Poma, Provincia de Salta. F otos: Ch ri sti a n Vi try

Ch ri sti a n Vi try Director del Programa Qhapaq Ñan – Sistema Vial Andino. Dirección General de Patrimonio Cultural, Ministerio de Cultura y Turismo de la Provincia de Salta. Investigador del Museo de Arqueología de Alta Montaña. (MAAM) Profesor e investigador de la Universidad Nacional de Salta. Pág. 29


FAUNA DE LA PUNA.

LOS FLAMENCOS ALTOANDINOS

LU CI AN A G ALLU S S E R En esta primer entega de la sección fauna de la Puna, Luciana Gallusser nos cuenta acerca de una de las caracteristicas de la región: Los flamencos Alto-Andinos. En la Puna pueden observarse la coexistencia de tres especies del mismo: Flamenco Andino - Parina Grande o Parihuana (Phoenicoparrus andinus), el Flamenco de James o Parina Chica(Phoenicoparrus jamesi) y el Flamenco Chileno o Austral (Phoenicopterus chilensis).

Los flamencos altoandinos habitan las lagunas de altura de la Puna, donde encuentran refugio para hacer sus nidos y alimentarse durante el verano, desplazándose por Argentina, Bolivia, Chile y Perú. Están adaptados y toleran la gran salinidad del agua y la gran amplitud térmica diaria. Durante el invierno una parte de la población migra a las lagunas saladas de las tierras bajas en Argentina (Melincué en Santa Fe, Mar Chiquita en Córdoba y otras) y también en las costas del Perú. Las lagunas de altura reciben agua por deshielos y de surgentes, no tienen salida y sufren una intensa evaporación. Como consecuencia se caracterizan por tener altos contenidos de distintas sales según la zona. Su volumen y composición química van variando a lo largo del año por las lluvias estacionales y el deshielo, y a su vez, se ven afectadas por los cambios en el volumen anual de precipitaciones, asociados por ejemplo a los efectos de la Corriente del Niño. Es decir: hay épocas del año con más abundancia de agua y a su vez hay años en que llueve más. Todos estos factores provocan cambios en el volumen de las lagunas, llegando en algunos casos a secarse, y también cambios en la fauna que sirve de alimento a los flamencos, principalmente crustáceos. Como consecuencia de todos estos cambios los flamencos se desplazan a otras lagunas alternativas buscando complementos que aseguren su subsistencia. Son nómades para adaptarse a las variaciones de su hábitat. La actividad humana también causa cambios en las lagunas al hacer uso del agua, ya sea para consumo, para la ganadería o para la minería. Otros factores negativos son la costumbre local de recolectar huevos para consumo, el sobrepastoreo de sus orillas y la actividad turística no regulada que invade acercándose a las aves y sus nidos, ya sea a pie, en motos o en vehículos. En los proyectos de conservación del flamenco andino son tan importantes las lagunas altoandinas como los humedales de las tierras bajas.

Foto 1 : Mediante el anillado de los polluelos se hace un seguimiento de sus desplazamientos. Foto 2: Parinas de James en la Laguna Santa Maria. Tolar Grande. Puna Salteña. Foto 3: Parinas Grandes en Laguna Charkotta. Sud Lípez, Dto. de Potosí, Bolivia. Foto 4: Parina Chilena en Abra Laguna, Dto. de Rinconada, Jujuy.

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Como ejemplo del desplazamiento de los flamencos un seguimiento que se hizo a un individuo de flamenco andino (Phoenicoparrus andinus), que durante dos años recorrió XXXXX kilómetros, por lagunas de Argentina y Bolivia, según se detalla a continuación:

Etapa 1 1 1 2 3 3 3 3 4 5 6 7 8 9 10 11

Meses Ene-Mar Ene-Mar Ene-Mar Mar Abr-May Abr-May Abr-May Abr-May Jun-Sept Sept Oct-Nov Dic Ene-Mar Ene-Mar Abr-Sept Sept-Nov

Año 2003 2003 2003 2003 2003 2003 2003 2003 2003 2003 2003 2003 2004 2004 2004 2004

La ruta detallada de los flamencos.

Laguna / Salar Pozuelos Vilama Corante Poopó Pozuelos Vilama Corante Ambargasta Mar Chiquita Ambargasta Las Parinas Arizaro Pozuelos Guayatayoc Pozuelos Poopó

Ubicación Jujuy, Argentina Jujuy, Argentina Potosí, Bolivia Oruro, Bolivia Jujuy, Argentina Jujuy, Argentina Potosí, Bolivia Santiago del Estero, Argentina Córdoba-Sgo. del Estero, Arg Santiago del Estero, Argentina Catamarca, Argentina Salta, Argentina Jujuy, Argentina Jujuy, Argentina Jujuy, Argentina Oruro, Bolivia

Ap e n d i ce d ocu m e n ta l (ca ra cte rísti ca s): F l a m e n co An d i n o o P a ri n a G ra n d e : A este flamenco también se le conoce como parihuana, parina grande y Jututu. En Bolivia tambien es llamado Chururu. Esta especie tiene delgadas y finas patas, al igual que el cuello. Tiene un tamaño de unos 11 0 cm., siendo que su envergadura alar varia entre 1 a 1 ,6 metros. El peso promedio de estos es de unos 2.2 kg. Su plumaje es de color rosa claro con zonas de color rosa más fuerte, y el tercio posterior negro. La parte superior del pecho es violeta, y el pico es mitad negro mitad amarillo. Es la única especie de flamencos que tiene las patas amarillas.

P a ri n a Ch i ca o d e J a m e s: Este flamenco es el de menor tamaño (75 cm). Se la distingue de las otras dos por sus patas rojas. El tercio posterior del cuerpo es negro, menos notable que en el flamenco andino (Phoenicopterus andinus). Además, el cuello, las patas y el pico son más cortos, siendo éste de menor curvatura que en las otras dos especies, y de color amarillo anaranjado, con un agudo ápice negro. F l a m e n co C h i l e n o : El Flamenco Chileno es el más extendido de los flamencos de América del Sur. Su bien comparte zonas de su rango con el Flamenco Andino y el Flamenco de James , éste está más estrechamente relacionado con el del Caribe y el Flamenco Mayor . En conjunto, estas tres especies forman el género Phoenicopterus. Se distingue de todos los otros flamencos de sus piernas grises, con las rodillas y los pies de color rosado. De las tres especies estas es la que posee un tamaño intermedio (90 cm).

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5 AÑOS DE LOCOS POR LA PUNA

CH U G O D ' O N O F RI O , D E B O RAH I G LE S I AS , J U AN RAPALLI N I , AXE L KI B E R L Frente a este nuevo aniversario del Grupo de Facebook de Locos por la Puna, los protagonistas de aquella aventura nos cuentan en primera persona sus impresiones y recuerdos.

LO CO S P O R LA P U N A - CI N CO AÑ O S : La a m i sta d e s l o q u e cu e n ta

CH U G O Y D E B O RAH . Si se pretende hablar del grupo de la foto de tapa y los siete periplos a dos vehículos que se llevaron a cabo en los últimos cinco años, el espacio no alcanza y los adjetivos escasean. Créannos. Humildemente. En todo caso podemos intentar un relato somero de algún tramo o bien hacer una breve reseña de los itinerarios realizados. Como sea, reconsideramos que éste 29 de julio – quinto cumpleaños del grupo LOCOS POR LA PUNA - no es el momento adecuado. Porque si bien al principio de esta “locura”, Chugo D’Onofrio y Deborah Iglesias invitaron a Axel Kiberl para subirse al Renault 1 2 y compartir un recorrido por la región más inhóspita del NOA en solitario – al cual luego se unió Juan Rapallini con su EcoSport “por ayuda mutua en caso de sufrir algún percance” (tal cual rezaba la petición del desaparecido blog CHUGO NOA a mediados de 2009) -, los siguientes viajes largos compartidos fueron exclusivamente por AMISTAD. Si bien Axel no pudo ser de la partida, de una manera u otra siempre estuvo presente. También es cierto que estos expedicionarios tenían objetivos en común o las mismas “espinas” que sacar. Y tampoco viene al caso desmenuzar la extensa “lista de espera” de lugares a visitar, con solo mencionar algunos de los sitios alcanza: el mítico Machu Picchu, en el lejano PERÚ; el cruce a CHILE Norte por los pasos fronterizos de San Francisco, Sico y Jama, entre otros; el ingreso a BOLIVIA por los pasos internacionales de La Quiaca - Villazón, Aguas Blancas Bermejo y Salvador Mazza - Yacuiba; la temible Ruta de la Muerte boliviana; la región de las Yungas; varios tramos faltantes de la Ruta Nacional N° 40 vieja y nueva traza; y por supuesto, la PUNA. La cuestión es que gracias al TRABAJO EN EQUIPO - y un poco de suerte - los resultados obtenidos superaron gratamente las expectativas, concluyendo de esta manera un ciclo, cerrando un círculo, una etapa única e irrepetible en nuestras vidas, que todos y cada uno de nosotros guardaremos en lo más profundo de nuestros corazones. Unidos para siempre.

Foto 1 : Ruta 40 entrando a Susques - Foto 2: En Huancar, Jujuy - Foto 3: Salar de Pocitos (Salta)

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D E CO M O I N CLU I LA “ LO CU RA P O R LA P U N A” A M I LO CU RA D E TO D A LA VI D A P O R RE CO RRE R CAM I N O S , S E N D AS , LU G ARE S Y P U E B LO S .

J U AN RAPALLI N I .

Transcurría el año 2009, estaba planificando un viaje por la Puna para recorrer en forma solitaria (mi vehículo y yo) la nueva traza de la ruta 40 entre San Antonio de los Cobres y La Quiaca. Ingresé a Internet para buscar información de ese tramo. Entre varios sitios uno me llamo la atención: Un blog donde se incluía un itinerario (que en parte respondía a mi requerimiento) y principalmente una invitación para quien estaba interesado en recorrerlo aportando una ayuda mutua en caso de necesidad. La propuesta me resulto interesante. Acto seguido envié un correo con una especie de presentación dejando en claro mi interés por la travesía. Ese Correo fue inmediatamente contestado. Copio los textos íntegros de los dos correos que sellaron hace cinco años mi inicio (aunque ya conocía varios lugares puneños) como “LOCO POR LA PUNA” y el inolvidable encuentro con Deborah, Chugo y Axel. Date: Sun, 27 Sep 2009 1 2:36:27 -0700 From: jrapag@yahoo.com.ar Subject: TRANSPUNA 2009 To: chugo_guitarrista@hotmail.com Mucho gusto Chugo, tengo intenciones de hacer el recorrido que vas a realizar en octubre pues es una de las zonas que no conozco de Argentina Te comento que he recorrido varios miles de kilómetros por rutas Argentinas y de países limítrofes. La ruta 40 la recorrí en forma total desde Cabo Vírgenes hasta La Quiaca tanto por trazas antiguas como actuales. Además de las transversales que van a pueblos, pasos fronterizos (conozco la mayoría y algunos los atravesé para llegar hasta el Pacifico) o a lugares donde la ruta muere en la cordillera y hay que volver. Me resta conocer el tramo de la nueva traza de la ruta 40 (que realmente todavía no esta definida en ciertos tramos) desde S. A. de los Cobres a La Quiaca por Sey, Huancar; Susques, Tanques, Lever, Coranzuli, Pirquitas, Liviara, Cusi Cusi, Paicone, Oratorio, Santa Catalina, Cienaguillas. El ultimo viaje que realice fue en Marzo a Mendoza a conocer lugares que tenia pendientes como: Portillo Argentino, laguna del Diamante, Planta de Azufre en el Sosneado, Valle hermoso, y cruce a Chile por el paso del Pehuenche a la Laguna del Maule. De mi te puedo comentar que he viajado mucho, siempre en automóvil, con mis padres, luego con mi señora, se agregaron mis hijos y en los últimos años después del fallecimiento de mi señora lo hago solo, transitando lugares que habíamos proyectado recorrer. Vivo en La Plata y trabajo en YPF. Me gustaría compartir el itinerario que ustedes planean. Me acoplaría con ustedes en Tilcara, aunque lo ideal para mi seria encontrarlos en Paicone pues iría bajando desde La Quiaca. En fin luego lo vería. Si tienes fecha definida del viaje, me la podrías comunicar?. Quiero programar mi licencia en la empresa que trabajo. De: Chugo D'Onofrio <chugo_guitarrista@hotmail..com> Asunto: RE: TRANSPUNA 2009 Para: jrapag@yahoo.com.ar Fecha: domingo, 27 de septiembre de 2009, 8:1 9 pm Hola Juan, mucho gusto. Gracias por escribir. Leí atentamente tu correo.... Estaría muy bueno que te sumes a la travesía, nada mejor que recorrer este tipo de caminos en compañia. Te paso el plan de viaje y los puntos de encuentro (a elección). Lo que está en negrita ya lo recorrí anteriormente http://chugonoa.blogspot..com/ Pág. 33


Domingo 1 8 de octubre: Encuentro en Tilcara. Lunes 1 9: Tilcara, por RN9 / RN52 / RP75 Abdón Castro Tolay, Casabindo, Abra Pampa (noche) Encuentro en Abra Pampa. Martes 20: Abra Pampa, Rinconada, Liviara (RN40), Tiomayo, Cusi Cusi (noche) Miércoles 21 : Cusi Cusi, Paicone, La Ciénega, Límite con Bolivia, regreso a La Ciénega, Misa Rumi, Cusi Cusi (noche) Jueves 22: Cusi Cusi, Picnic en el Valle de la Luna 2, Liviara, Orosmayo, Pirquitas o Coranzulí (noche) Viernes 23: Pirquitas o Coranzulí, Toro, Susques (noche) Encuentro en Susques. Sábado 24: Susques, Huancar, Pastos Chicos, Sey, San Antonio de los Cobres (noche) Encuentro en San Antonio de los Cobres. Domingo 25: San Antonio de los Cobres, Alto Chorrillos, Olacapato, Caucharí, Estación Salar de Pocitos, Tolar Grande (noche) Lunes 26: Tolar Grande (noche). Excursión a Caipe, La Casualidad, Socompa. Martes 27: Tolar Grande (noche). Excursión a Antofallita, mina y cono Arita. Miércoles 28: Tolar Grande, Laguna Santa María, regreso a Tolar Grande, Estación Salar de Pocitos (noche). Jueves 29: Estación Salar de Pocitos, salar del Hombre Muerto, Antofagasta de la Sierra (noche). Viernes 30: Antofagasta de la Sierra, Campo de Piedra Pómez, Belén (noche). FIN DE LA TRAVESÍA. Si tenes Skype podemos charlar por tiempo ilimitado, nos ponemos de acuerdo cuando lo hacemos y listo. http://www.skype.com/intl/es/ Seguimos en contacto. Saludos Chugo

Foto de tapa en la Ruta Nacional 40 a la altura de su intersección con la Ruta Nacional 52; A la derecha los protagonistas de la travesía en el Yacimiento de Loma Blanca en la Ruta Nacional 40 cerca de Coranzulí, Jujuy.

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RE C U E RD O S , E M O C I O N E S Y F U T U RO

AXE L KI B E RL

La travesía que llamamos Transpuna protagonizada por Chugo, Deborah, Juan y yo fue sin dudas una de las experiencias más lindas de viaje que tuve en mi vida. Suena fuerte, pero es asi de real. Se trataba de una experiencia de viaje que siempre ansié realizar. De chico - unos 8 o 9 años - tenía un libro de geografía de mi padre de Roberto F. Giusti en donde hablaba de un territorio desconocido por mi llamado Gobernación de los Andes. Estaba claro que era desconocido ya que no lo encontraba en los mapas actuales. Eso me llevo a indagar y curiosear entre mapas viejos y actuales y preguntarle a mi mamá de qué se trataba ese lugar. Siempre quedó en mi cabeza algunos nombres de "pueblos desconocidos" como Susques, San Antonio de los Cobres, Santa Rosa de los Pastos Grandes y Antofagasta de la Sierra. Con el tiempo - ya siendo adulto - tuve el gusto de conocer algunos de ellos (Susques en 2005, Antofagasta de la Sierra en 2006 y San Antonio de los Cobres en 2009, todos ellos junto a Roslie). Subsistía aún conocer Santa Rosa de los Pastos Grandes y - por supuesto - unir ese vasto territorio que alguna vez vi en mapas de chico. Ese era mi sueño. "el sueño del pibe". Y el "sueño del pibe" estuvo al alcance de la mano la primera vez en el año 2008 cuando Chugo me invitó junto a Deborah transitar por la Puna, pero no pudo concretarse en esa ocasión. Sin embargo, no tardó mucho más tiempo en concretarse ya que al año siguiente en el mes de Octubre finalmente se pudo materializar. Así fue como durante los primeros meses del año 2009, comenzamos a delinear el trazado de un viaje por la Puna de norte a sur. Entre chat y chat fuimos agregando destinos, discutiendo trazas y estableciendo contactos. A medida que fuimos avanzando con el plan, surgió la idea de inmortalizar el diario de viaje en un blog http://www.locosxlapuna.blogspot.com.ar además del desaparecido Blog Chugo NOA 2009 e incluir nuestras crónicas en la red social Facebook en un grupo llamado al igual que el blog. Justamente este último nace el 29 de Julio con un posteo llamado "tu experiencia en la Puna", un posteo que pasó sin pena y sin gloria y al que me hizo pensar acerca de si efectivamente valía la pena la existencia de la creación de ese grupo dada la nula repercusión del mismo. El otro día rememoraba en el encuentro de Locos por la Puna en la Ciudad de Buenos Aires ese día en el que habia escrito ese post. Sin dudas, frente a tanta gente linda que pude conocer en este encuentro (y la que conoceré), no me caben dudas que el camino andado habia sido el correcto y que valió la pena. Y el grupo nació un 29 de Julio de 2009 y comenzamos siendo un puñado para que hoy seamos una "pequeña ciudad" de Locos por la Puna desperdigados por muchas partes a las que nos une una gran pasión: La Puna. ¡Cómo no me voy a emocionar de ver este camino andado!, ¡cómo no me voy a emocionar de recordar este maravilloso periplo por la Puna de Norte a Sur y de todos estos recuerdos que atesoro y que seguramente le contaré a mi hijita el día de mañana! Realmente me emocionan estos recuerdos y todo este camino andado que me impulsan a más por eso hablo de recuerdos, emociones y futuro. Y ¿quién te dice que en el futuro no nos volvamos a encontrar en las solitarias rutas los mismos protagonistas?, y ¿quién te dice que no nos encontremos las caras por primera vez como me ha pasado con otros "Locos por la Puna" en la Puna como cuando conocí a Cristina Grundel, Rodolfo Carlos Fey y Alberto Regazzoni?. Tengo la dicha de abrir mi cuenta de Facebook y de encontrarme con ustedes, gente linda, y compartir cosas lindas con todos ustedes todos los dias y para mi eso es realmente muy lindo. Por todo esto es que creo que valió la pena ese solitario posteo cinco años atrás. De eso que hoy celebro, es que estoy agradecido. GRACIAS!

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FOTOGRAFIA Y ARTE EN LA PUNA JUJEÑA En esta entrega de la Revista Digital Locos por la Puna hacemos llegar las fotos de Alberto Regazzoni de los petroglifos y pinturas rupestres en las cercanías al pueblo de Barrancas (Abdón Castro Tolay) en el Departamento de Cochinoca, Jujuy. Preparénse a deleitarse con esta maravilla.

ALB E RTO RE G AZZO N I

Ubicado al Suroeste del Departamento de Cochinoca, el pueblo de Abdón Castro Tolay fue fundado en el mes de Octubre de 1 91 9 recibiendo el nombre de Barrancas. Durante la década de los años 40 un maestro llamado Abdón Castro Tolay ha desplegado una obra importantísima dentro del pueblo el cual tomó su nombre a modo de homenaje a partir de 1 954. Esta localidad tiene enormes paredones surcados por el Río Barrancas - afluente del Río de las Burras - en donde se encuentran petroglifos y pinturas rupestres. En el pueblo distante unos pocos kilómetros de estos paredones hay alojamiento. E l si ti o se e n cu e n tra p rote g i d o p or l a com u n i d a d l oca l y e s i m p orta n te , p a ra l a con se rva ci ón d e l m i sm o y e l d i sfru te con i l u stra ti va s e xp l i ca ci on e s, q u e se va ya - i m p re sci n d i b l e - j u n to a g u ía s l oca l e s. Es de suma importancia colaborar con la comunidad local contratando un guía y visitar el lugar sin dañarlo. El pueblo se encuentra a 1 84 Km. de Jujuy accesible por las Rutas Nacionales 9, 52 y la Provincial 75 o a 1 01 Km. de Abra Pampa accesible por las Rutas Provinciales 11 y 75. También se puede acceder con transporte público de pasajeros (Ver los horarios en la nota de Mariano Piccetto).

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Mapa general rutero de la Provincia de Jujuy. Fuente: Secretaría de Turismo de Jujuy.

Ubicado a 3580 metros sobre el nivel del mar, Barrancas es un lugar declarado Reserva Protegida, por la gran cantidad de petroglifos y pinturas rupestres que se encuentran presentes en la zona. Algunos de ellos lamentablemente desaparecieron con la voladura de los farallones al abrir el camino de la Ruta Provincial 75. Se tratan de motivos que son Pre-Hispánicos estimándose que su antigüedad data de más de 1 000 años.

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LA GRAN CALDERA DEL VOLCÁN GALÁN Fernando de Beer comparte en esta edición digital de la Revista Locos por la Puna una investigación sobre la gran caldera del Volcán Galán, situada en la Puna Catamarqueña. Un lugar que sin dudas hoy está lleno de misterios y es objeto de investigación.

F E RN AN D O D E B E E R Es un día diáfano en la Puna. El sol, con sus rayos a pleno, lucha por dar un poco de calor entre tanta altura y combate la resistencia del viento y su gélido silbido. Ese silbido es el único sonido que se escucha. Pero lo que parece un día como otros no es uno más. Una bandada de aves despega de la laguna que le da cobijo para nunca más volver. Los animales se alejan presurosos. Ellos perciben las vibraciones de la tierra. Pequeños temblores que presagian lo que está por venir. Repentinamente, se oye una seca explosión. La tierra cruje y se abre una fisura en su superficie. Un chiflido agudo y ensordecedor lo sigue. Gases hirvientes salen a la superficie a una presión enorme desde esa herida que se abre en la tierra y provocan que la superficie se siga partiendo. A medida que la fisura se extiende a lo largo, también lo hace a lo ancho. Los gases que vienen de las entrañas de la tierra empujan consigo piedra pómez, cenizas y polvo incandescente que registra cientos de grados centígrados de calor. El sol se esconde tras una niebla infernal. La fisura se sigue agrandando. Lo hace en forma de anillo y por más de 30 kilómetros de diámetro. Su ancho ya cuenta con varias decenas de metros. Los materiales que emanan de ella suben en forma de nube negra por kilómetros y kilómetros. La negrura se ve matizada por el fuego e increíbles relámpagos, que le dan un tinte terrorífico. El material volcánico comienza a caer sobre la ladera, consumiendo cualquier vestigio de vida que, por milagro, hubiese sobrevivido a los gases. En un estruendo imposible de imaginar, el “techo” de ese anillo, que se formó por la gigantesca fisura, comienza a colapsar sobre si mismo ¡Seiscientos kilómetros cuadrados de superficie se hunden! La fisura ya no es mas una fisura. Ahora es una gigantesca caldera. Los gases, ya sin ese “techo” que los tenía aprisionados, pueden salir libremente y con menos presión. Las explosiones se suceden. Los materiales volcánicos ya no se elevan por decenas de kilómetros. Ahora se deslizan por la superficie de la ladera a cien metros por segundo de velocidad y con temperaturas de varios centenares de grados, formando una nube color gris que se traga, consume y entierra todo a su paso. Esa nube, en la que conviven gases, cenizas y piedra pómez (piedras que pueden tener un diámetro de centímetros o de varios metros), recorre más de setenta kilómetros antes de detener su avance asesino. Pasan los días y, luego de varias sucesiones explosivas, la erupción va cediendo. La tierra se aquieta. Pero la marcas dejadas por este volcán gigantesco son imborrables. Centenares de kilómetros cuadrados de tierra arrasada, cubierta y “nivelada” bajo decenas de metros de material volcánico. Una gigantesca hollada humeante se abre en su centro. Y el sol, ese sol que presagiaba el comienzo de un día común que no fue, seguirá por meses escondido detrás de las millones de partículas de polvo y ceniza escupidas por este gigantesco volcán. El Volcán Galán. Pág. 41


H oy Para el viajero que emprende la aventura de adentrarse en la Puna catamarqueña, llegar a Antofagasta de la Sierra tiene un sabor especial. Pasar por ese peñón de piedra toba que da la bienvenida a la Villa implica dejar definitivamente atrás el bullicio de la vida cotidiana y adentrarse en un mundo de tranquilidad, lentitud y silencio, solo quebrado por el sonido del viento. Lo que muchos no saben es que ese mismo peñón que hoy preanuncia tanta paz es, en realidad, un remanente mudo de aquel cataclismo ocurrido en esta región hace mas de dos millones de años. Rememoro la primera vez que leí una mención acerca de la Gran Caldera del Volcán Galán. “Una de las calderas mas grandes del mundo”, decía la crónica. “Tan grande que solo pudo ser identificada como tal a través de la interpretación de fotos satelitales”, recalcaba, como para dar una idea de que su magnitud la hace inconmensurable al ojo humano. “Tan grande” que tenía que verla por mi mismo, me dije. Peñón a la entrada de la Villa de Antofagasta de la Sierra. F oto: Axe l Ki b e rl

Todavía recuerdo aquel viaje. El traslado al sur hasta el caserío de El Peñón por la Ruta Provincial 43 y mi ansiedad por comenzar la trepada hacia el inmenso cráter. Desde allí se asciende por una precaria pero clara huella que corre junto a la Sierra de Laguna Blanca, otro mas de los “casi” seis miles que coronan este lejano territorio. Recuerdo el lento derrotero de la camioneta pasando por la Laguna Grande y sus centenares de fotogénicas parinas blancas y rosadas que ameritan una parada obligada en la subida. Me vienen a la memoria las imágenes de las primeras formaciones de piedra toba (ignimbritas) que aparecen en el camino y que parecieran estar en proceso de derretimiento. Son el preanuncio de lo que viene. Bien pasados los 4500 metros de altitud, la huella casi desaparece y el vehículo transita sobre una superficie cubierta por piedras laja que amenazan con destruir los neumáticos al primer descuido. A casi 4800 metros sobre el nivel del mar se abre ante mi una inmensa hollada. Estoy parado, finalmente, sobre el labio sur de la Gran Caldera del Cerro Galán. Tan grande que preciso tomar cinco fotografías para poder retratarla en toda su extensión. Es muy difícil describir el proceso de creación de esta gigantesca caldera. No solo por la complejidad del mismo, sino porque no existen registros históricos de erupciones similares que nos permitan dimensionar a escala humana la inmensidad de lo que aquí sucedió hace millones de años. Solo puedo apelar a mi imaginación a la hora de intentar graficar en palabras algo que resulta realmente inconmensurable. Tal vez, una mejor aproximación al intento de entender lo que significa estar parado en el borde de lo que es una de las calderas más extensas del mundo sea a través de la comprensión de los procesos geológicos que la han originado. O sea: ¿Por qué existió un gigantesco volcán en la puna? ¿Qué es una caldera? ¿Cómo se produce una erupción volcánica como la del Galán? ¿Qué es la ignimbrita? ¿Qué ocurrió desde esa explosión hasta nuestros días? Pág. 42


A la izquierda la Laguna Grande. A la derecha el camino hacia el Volcán Galán. Abajo el labio sur de la caldera del Galán. F otos: F e rn a n d o d e B e e r.

I n trod u cci ón I : E l Asce n so d e l a Cord i l l e ra d e l os An d e s La geología ha determinado que la superficie de la tierra está apoyada en gigantescas placas tectónicas. Estas placas están en un continuo movimiento que las hace colisionar, rozar o alejarse unas de otras. Hace por lo menos 200 millones de años, el movimiento continuo hacia el este de algunas placas tectónicas sobre las cuales se asienta el Océano Pacífico sur (las placas de Nazca y Antártica) provocó la colisión de estas con la placa Sudamericana. La colisión resultante es bastante interesante. En vez de “achicharrarse” unas sobre otras en una especie de acordeón, las placas de Nazca y Antártica se están “hundiendo” debajo de la sudamericana a una velocidad de unos pocos centímetros por año. Este proceso se denomina “subducción”. Esto ocurre debido a que las rocas que las componen son mas pesadas que las de la placa sudamericana. Por causa de este proceso continuo, el borde occidental de la placa sudamericana comenzó a levantarse para acomodar el hundimiento de las placas de Nazca y Antártica debajo de ella en su viaje hacia las entrañas de la tierra. Así se dio origen a la Cordillera de los Andes que, se cree, tiene “apenas” 20 millones de años de antigüedad y que sigue elevándose al día de hoy. Pág. 43


I n trod u cci ón I I : Vol ca n i sm o e n l a Cord i l l e ra A medida que las rocas son empujadas debajo de la placa Sudamericana, estas se ven afectadas por presiones y temperaturas que las funden, cambian sus propiedades y las mezclan con otros materiales. Así, los materiales mas livianos tienden a fluir hacia arriba. Algunos de estos fluidos (magma, compuesto por minerales y gases sometidos a grandes temperaturas y soportando inmensas presiones) aprovechan las zonas débiles en las formaciones rocosas (fallas) y logran ascender hasta situarse a pocos kilómetros de la superficie en lo que se denomina “cámaras magmáticas”. Cuando la presión en la cámara magmática aumenta al punto que se hace insostenible, se produce el ascenso del magma y la irrupción de este en la superficie, creando así los volcanes. Ahora bien, hay distintos tipos de erupciones volcánicas que determinan que clase de volcán resultará en cada caso. Por ejemplo, hay erupciones en donde la lava fluye desde grietas abiertas en la superficie, creando ríos de lava. En otras, la lava surge como si fuera una fuente que arroja el material incandescente al aire. Las erupciones que dan como resultado la formación de una caldera son, por el contrario, explosivas. F orm a ci ón d e l a Ca l d e ra y E ru p ci on e s P i rocl á sti ca s

Los restos de aquella colosal explosión se extienden por centenares de kilómetros a la redonda. F oto: F e rn a n d o d e B e e r.

Se denomina Caldera al accidente geográfico en forma de “olla” producto de una erupción volcánica y el consiguiente desplome del material que se encontraba encima de la Cámara Magmática antes de la erupción, que denominaremos “techo”. Una caldera puede tener apenas unos pocos kilómetros de extensión o, como en el caso del Galán, 34 kilómetros de diámetro.

El proceso de formación de una caldera sigue el siguiente curso. Un volumen importante de magma asciende y se concentra en una cámara magmática a escasos kilómetros de la superficie. La presión que produce en la superficie el ascenso de este magma comienza a elevar en forma de bóveda a las rocas que componen el techo de la cámara magmática. Las tensiones que genera el abovedamiento estiran y debilitan ese techo. En cierto momento, la tensión es tan fuerte que se genera una gran fisura en forma de anillo alrededor del techo. Aun no se sabe si está fractura se produce por el hundimiento del techo en la cámara magmática o por la presión hacia arriba provocada por esta última. En cualquier caso, la fractura anular ocurre y el magma – a una temperatura de entre 700º y 1 000º C - comienza su ascenso hacia la superficie. El magma, no solo se compone de roca fundida, también contiene gases disueltos, principalmente agua. A medida que este asciende, el descenso de la presión expande los gases, desestabilizando el fluido magmático. Cuando el magma se encuentra a aproximadamente un kilómetro de la superficie, los gases se desprenden químicamente del mismo y salen en velocidad hacia la superficie, empujando consigo al mismo magma del que antes formaban parte y transformándolo en piedra pómez, que sale de forma explosiva, junto a los gases, cenizas y polvos inPág. 44


candescentes, formando columnas eruptivas que pueden alcanzar decenas de kilómetros de alto. Estas se denominan “erupciones plinianas”. Esta primera fase explosiva da lugar a una segunda fase. Cuando la presión de la erupción cede, la columna eruptiva se convierte en mas densa que el aire y cae. Ahora, la erupción del material comienza a ser desde el volcán hacia sus laderas. Es una nube de polvo mortal que puede desplazarse hasta a 1 00 metros por segundo y con temperaturas de varios cientos de grados centígrados en su interior. En ellas viajan los gases, cenizas y polvos incandescentes junto a piedras pómez que pueden medir hasta varios metros de diámetro. A estas nubes se las denomina, “Flujos Piroclásticos”. De acuerdo a la fuerza de la erupción, los flujos piroclásticos pueden recorrer hasta 1 50 kilómetros de la fuente eruptiva y trepar montañas de hasta un kilómetro de alto, destruyendo cualquier signo de vida a su paso. Ahora, la superficie circundante al volcán se encuentra cubierta por el material trasladado por los flujos piroclásticos. El tipo de roca conformada por la deposición y sedimentación de este material se denominan “Ignimbritas”, que significa “roca de nube de fuego”. En nuestra Puna, también se la llama “Piedra Toba”.

Piedra toba o ingimbrita. F oto: F e rn a n d o d e B e e r

Estas erupciones explosivas pueden sostenerse por varios días durante los cuales este proceso eruptivo puede repetirse varias veces (pudiéndose generar varias capas de ignimbritas diferenciadas). El vaciamiento progresivo de la cámara magmática durante el proceso eruptivo, termina por hundir el techo sobre el mismo volcán, quedando el borde exterior de la fractura anular como límite externo de la caldera. A su vez, también se deposita en esta hollada parte del material erupcionado (ignimbritas), y denomina “depósito intracaldera”. A la izquierda: Laguna Diamante en el interior de la caldera del Volcán Galán. A la derecha: vicuñas en el interior de la caldera del Volcán Galán . F otos: Axe l Ki b e rl

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E vol u ci ón d e l a Ca l d e ra e n e l Ti e m p o De los estudios geológicos surge que las calderas gigantes tienen similares procesos de evolución. Cabe destacar, que todos estos procesos se desarrollan en el transcurso de miles, cientos de miles o millones de años. En ocasiones, las calderas se llenan con un lago. Asimismo, se registran comúnmente resurgencias del fondo de la caldera. Este fondo se eleva nuevamente, aunque en una escala menor al abovedamiento original, tal vez como resultado de una pequeña cámara magmática emplazada donde estaba la anterior, mucho más grande. Luego, pueden ocurrir pequeñas erupciones en los bordes de la caldera. Finalmente, la caldera puede albergar manifestaciones geotermales, que quedarán como fiel testimonio de los eventos catastróficos ocurridos en tiempos pretéritos. La G ra n Ca l d e ra d e l Vol cá n G a l á n A unos doscientos kilómetros al oeste del emplazamiento de la Caldera, cerca de las costas del Océano Pacífico, la placa de Nazca converge con la Sudamericana y comienza su hundimiento debajo de esta última. Esta subducción ha creado diversas fallas tectónicas, originadas por la imposibilidad de algunas rocas para acomodar la elevación del terreno sin quebrarse. En esta zona, las fallas andinas mas importantes tienen una trayectoria norte-sur muy marcada. La Caldera del Galán se encuentra sobre una de estas fallas: La Zona de Falla Diablillos Galán. Pero la subducción de estas enormes placas tectónicas no solo ha producido fallas en dirección norte-sur. Debido a que la velocidad con la que la placa de Nazca se “mete” debajo de la Sudamericana no es igual en toda su extensión, las fuerzas geológicas han creado fallas transversales de trayectoria noroeste-suroeste que permiten acomodar estas diferencias de velocidad en una extensión de miles de kilómetros. Estas fallas toman el nombre de “lineamientos”. En la Puna argentina existen tres grandes lineamientos y, la Caldera del Cerro Galán, se encuentra también sobre uno de ellos: El Lineamiento de Archibarca. Para resumirlo con simpleza, la Gran Caldera del Volcán Galán está ubicada en una zona compleja donde dos fallas geológicas importantes se intersecan. Y esto, como ya habrán deducido, no es ninguna casualidad. Esta verdadera encrucijada geológica ha resultado ser el lugar propicio para que el magma pueda encontrar los puntos débiles en la roca que le permitieron ascender. De hecho, se sabe que en los últimos 6 millones de años han habido al menos nueve erupciones explosivas importantes o muy importantes, siendo la última, hace 2.1 6 millones de años, la mas grande de todas ellas. Esta erupción catastrófica le dio forma final a la Gran Caldera: una gigantesca estructura elipsoide de unos 34 kilómetros de diámetro por 26 kilómetros de extensión de lado a lado, resultando en una de las más grandes del mundo. Los geólogos suelen identificar con nombres a los grupos de rocas que comparten el mismo origen y que se sitúan en un mismo lugar. Por ejemplo, Vaca Muerta es una formación geológica de la Cuenca Neuquina. Similarmente, se han identificado tres formaciones geológicas producidas por los flujos piroclásticos de las erupciones del Galán. Las ignimbritas del Grupo Toconquis, las de Cueva Negra y las Ignimbritas del Cerro Galán. Las primeras se pueden observar hoy en un área de 260 km2 y fueron expulsadas en las primeras siete erupciones. Las de Cueva Negra solo se observan en el flanco este de la Caldera. Pero son las Ignimbritas Cerro Galán las que más sorprenden. Estas se extienden 35 Km. en todas las direcciones de la Caldera, llegando incluso a encontrárselas a 74km al norte de la misma. Si, el flujo piroclástico viajó al menos 74 kilómetros al norte llevando cenizas, polvo y piedra pómez a temperaturas de varios centenares de grados centígrados. Allí, a 74kms del cráter, las ignimbritas registran un espesor de 1 5 metros. Este grupo geológico se observa hoy en una superficie de 21 60 km2 y cobijan, en forma de farallones, a la hermosa Antofagasta de la Sierra. Pág. 46


Como relata la historia, la hollada que circunda al Cerro Galán recién fue identificada como una gigantesca caldera mediante la interpretación de fotos satelitales. En los hechos, esto ocurrió en 1 974 y gracias a las imágenes tomadas por la Skylab 4. Hasta ese momento, al Cerro Galán no se lo identificaba con una caldera volcánica. Este Cerro era uno más de los inmensos montes que coronan los cielos catamarqueños. Nada hacía sospechar que, en realidad, era el testimonio de la resurgencia del fondo de la caldera. De hecho, esta resurgencia supero los 1 000 metros para crear esta enorme montaña que hoy alcanza los 591 2 msnm y demostró que los depósitos de ignimbritas intracaldera tienen al menos esos 1 000 metros de espesor que expuso la resurgencia. Arriba imagen ISS023-E-28353 de la NASA: Earth Science and Remote Sensing Unit, NASA-Johnson Space Center. "The Gateway to Astronaut Photography of Earth." (Sobreimpreso de autoría de Fernando de Beer)

Zona del Volcán Galán denominada por los lugareños como Aguas calientes. F oto: Axe l Ki b e rl

Como se ha mencionado, otras dos características en la evolución de una Caldera son las manifestaciones termales y la formación de un lago. La Caldera del Galán alberga manifestaciones termales. Por ejemplo, las de Agua Caliente La Colcha, en el límite norte de la Caldera, surgen en forma de manantial a temperaturas de mas de 80º y son uno de los tantos legados que aun se ven en este sitio y que testimonian la terrible explosión. Pero, ¿y el lago? Pues bien, los registros geológicos indican que efectivamente hubo un lago que cubrió este suelo y que este se secó casi totalmente a medida que el fondo de la Caldera resurgía. “Casi totalmente”, puesto que la Laguna Diamante, uno de los sitios mas visitados dentro de la Caldera, es el remanente actual de ese lago prehistórico. H oy Es un día diáfano en la puna. Allí arriba, sobre el labio sur del inmenso cráter, el sol, con sus rayos a pleno, lucha por dar un poco de calor entre tanta altura y combate la resistencia del viento y su gélido silbido. Ese silbido es el único sonido que se escucha. Parece un día como otros. Por fortuna, lo es. Y solo se percibe paz. B i b l i og ra fía : “Calderas Volcánicas Gigantes” – Peter Francis “Emplacement temperature and flow direction análisis of large dimension calderas ignimbrites: the Cerro Galán and Toconquis Group ignimbrites (Puna plateau, NW Argentina)” – Chiara Lesti “Los Volcanes de la Puna Austral” – Silvina Guzmán y Carolina Montero “Introducción a la Geología y Morfología de los Andes de Chile” – Hartmut Seyfried, Gerhard Wörner, Dieter Uhlig, Ingrid Kohler, Claudio Calvo “Catálogo de Manifestaciones Termales de la República Argentina – Volumen I, Región Noroeste” – Abel Pesce y Fernando Miranda “Cerro Galán Caldera” - http://volcano.oregonstate.edu/oldroot/CVZ/cerrogalan/

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RELATOS.

UN PARAISO TERRENAL LLAMADO PUNA

M ARI A J U LI A RE Y Un paraíso terrenal llamado Puna Desde enero de 201 2, tuve una idea fija en mente: conocer la Puna catamarqueña. En aquel entonces, tuve el placer de viajar a la asombrosa provincia de Catamarca por primera vez en mi vida. Mi esposo y yo (ambos amantes de los viajes), recorrimos todos los rincones posibles de su territorio, disfrutando, a cada momento, de las bondades que nos regalaban los diversos paisajes que se cruzaban en nuestro camino. Llegó un punto en el que lo único que nos faltaba conocer era la región de la Puna, de la cual habíamos escuchado comentarios muy alentadores, que describían a este lugar como uno de los más bonitos por su relieve e historia geológica. Fue así que dejamos “lo mejor” para lo último y nos dirigimos rumbo a la localidad de Villa Vil, desandando la Ruta Provincial 43. Cabe aclarar que el vehículo en el que nos movilizábamos era un humilde Fiat Uno, por lo que no estábamos en condiciones de adentrarnos en caminos demasiado riesgosos. Avanzando unos kilómetros más, nos encontramos con una sorpresa que no fue demasiado grata: el río Villa Vil estaba muy crecido y sólo podían cruzarlo vehículos 4x4. Incluso, recuerdo, nos quedamos un rato con nuestra vista clavada en sus aguas, analizando una y otra vez si, de algún modo, podríamos atravesarlo. Lógicamente, esos pensamientos se diluyeron con el correr de los minutos, a medida que observábamos que, incluso, los vehículos doble tracción presentaban algunas dificultades al cruzarlo. No nos quedó otra opción que volvernos “con la frente marchita”, pero convencidos que, en una próxima oportunidad, tendríamos más suerte y lograríamos nuestra meta: acceder a la Puna catamarqueña. En enero de este año (201 4), decidimos volver a visitar Catamarca, siempre con la idea de conocer la región de la Puna. Esta vez, ya no andábamos en un Fiat Uno, sino en un VW Cross Fox. Si bien se trataba de un vehículo un poco más alto y sólido, seguía siendo 4x2. Recorrimos, brevemente, algunas ciudades de la provincia y, ansiosos, emprendimos nuestro camino con destino a la famosa Puna catamarqueña. Nos preguntábamos cómo se presentaría el camino y si correríamos mejor suerte que en 201 2. Recuerdo que algunos kilómetros antes de arribar a Villa Vil, nos cruzamos con unos lugareños, a quienes les consultamos si estaban al tanto de la situación de los ríos que se avecinaban más adelante. Nos dijeron que estaban accesibles, pero que los cruzáramos con cuidado, por el tema de las piedras y los pozos. Obviamente, se nos dibujó una sonrisa amplia y seguimos viaje. Eventualmente, nos topamos con el río Villa Vil, aquel que nos había hecho derrumbar el sueño de conocer la Puna. Como en aquella oportunidad, frenamos frente al mismo y nos quedamos contemplándolo durante algunos minutos. Observamos que otros vehículos tracción simple lo cruzaban casi sin inconvenientes y decidimos, entonces, hacer lo mismo. Respiramos hondo, puse primera (manejaba yo) y listo, ¡¡ya estábamos del otro lado!! Felices con nuestra “hazaña”, continuamos camino. En el recorrido, tuvimos que cruzar un par de ríos más, pero sin problema alguno.

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Luego de varias horas de viaje y de paisajes que se iban tornando cada vez más asombrosos, para los cuales dos ojos no bastaban, arribamos a la localidad puneña de Antofagasta de la Sierra. Estábamos muy emocionados de haber podido llegar hasta ahí y no parábamos de comentar acerca de la magia del lugar y del manto de misterio que envuelve todo el relieve circundante. Sin demorarnos, buscamos un guía vaqueano que nos pudiera llevar a recorrer los puntos más sobresalientes de la Puna catamarqueña. Al día siguiente, dimos comienzo a una excursión que no olvidaremos jamás y que, sin duda, nos encantaría repetir en el futuro. Tuvimos la suerte y el honor de conocer, entre otros sitios, la Reserva Natural Protegida Campo de Piedra Pómez y, recomiendo a todo aquel turista que visite esta zona de la provincia, que no deje de ir hasta este lugar excepcional. Es de esos sitios que uno no puede imaginar que existen. Tanta belleza en un solo lugar es difícil de creer y, sumado a la historia que abarca millones de años desde su formación, se convierte en un sector sumamente impactante. Como cierre a este relato, quisiera añadir que la Argentina es un país lleno de íconos turísticos que bien vale la pena conocer, pero siempre respetando el medio ambiente y apuntando a su conservación y preservación. Debemos ser conscientes de las riquezas naturales que poseemos y actuar en pos de su supervivencia a través de los años, porque así sentaremos las bases firmes para consolidar un futuro en donde los habitantes de este vasto territorio puedan continuar disfrutando de la generosidad ilimitada que nos concede la Pachamama.

Disfrutando de la incalculable belleza del Campo de Piedra Pómez. F otos: M a ría J u l i a Re y

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PIEDRA Y CAMINO Alfredo Jara es sin dudas un experimentado viajero que con su moto ha recorrido la Puna infinidad de ocasiones. En este relato - al que titulamos como la gran obra de Don Atahualpa Yupanqui, Piedra y Camino - nos cuenta su primer travesía a la Puna realizada en el año 1 994.

ALF RE D O J ARA Corría el año 1 994; ¡con que ansiedad y que larga fue la espera para que al fin aquel día llegase!. El viernes 28 de Octubre a las 23:30 Horas y tras largos preparativos partíamos Fabio Bosch y Marcelo Astorga con sus Suzuki DR 650 R, Pablo Monella en su Yamaha Tenere y Jhonny Suarez y yo en sendas Honda Transalp; un grupo de amigos que desde Villa María , Córdoba comenzábamos a desandar el camino que nos llevaría hasta Belén en la Provincia de Catamarca; punto de partida de nuestra verdadera aventura. Viajamos toda la noche, algunos tramos con llovizna, algunos tramos con niebla; sin prisa pero sin pausa. Al mediodía del sábado arribamos a Belén donde almorzamos al lado de una estación de servicios ante la mirada de un buen número de personas. Nos habíamos transformado en el punto de atención en ese momento. Un rato de ocio se convertía en un buen relax para nuestros cuerpos sin dormir y con 800 Kms recorridos en nuestras inseparables y fieles amigas: las motos.

Un alto con las motos en La Cébila. F oto: Al fre d o J a ra .

Cuesta de Randolfo F oto: Al fre d o J a ra

Decidimos continuar. Sabíamos que en los próximos 1 000 Kilómetros ver pavimento seria solo un espejismo. Tomamos la Ruta Nacional 40 hasta Hualfin, donde en el ACA llenamos los tanques de combustible además de los bidones con la extra necesaria previendo que tendríamos aproximadamente 650 Kms sin reaprovisionamiento de no haber nafta en Antofagasta de la Sierra. Volvimos hasta el paraje llamado El Eje y desde allí continuamos por la Ruta Provincial 43, que transita de sur a norte el ecosistema de la Puna, hasta Salar de Pocitos ya en la provincia de Salta. Comenzamos a subir por un camino zigzagueante, repleto de pedrerío suelto. Las nubes que nos hacían compañía desde nuestra salida mostraban una cara amenazante, para luego transformarse en una pertinaz llovizna y un cielo cerrado que limitaba nuestra visión unos pocos metros. Pág. 50


Al llegar al paraje Los Nacimientos todo continuaba igual. Estábamos subiendo La Cuesta de Randolfo, continuar se hacía cada vez más difícil. Ya era las 1 7:30 Hs y el frio se hacía sentir, cuando gracias a la providencia y a unos 20 metros de la huella encontramos una construcción abandonada; luego de discutir entre seguir y quedarnos allí optamos por lo último y decidimos pasar la noche en ese lugar. Armamos las carpas, hicimos la comida y luego, urgente a dormir con una temperatura que llego al punto de congelación. Al día siguiente las condiciones climáticas mejoraron y continuamos nuestra marcha. Una vez superada esta cuesta, se tiene una visión clara de la región, que se erige a una altura promedio de 3800 msnm, una meseta sin vegetación, con vientos que con frecuencia superan los 80 km/H y un clima riguroso con intensos fríos sobre la noche y altas temperaturas durante el día.

Tres momentos distintos de fotos de la Cuesta de Randolfo, Catamarca. F otos: Al fre d o J a ra

El camino cada vez más difícil, con profusos arenales cada vez más frecuentes hace redoblar nuestro esfuerzo para continuar. El viento que todo lo barre arrastra arena que al pegar en nuestras manos y rostros produce una desagradable molestia. Así, y sin dejar de asombrarnos por el pasaje tras recorrer grandes extensiones sin ver un alma llegamos a El Peñón; pequeño pueblo de unos 1 50 habitantes donde la energía eléctrica se provee por medio de un generador 3 horas al día, donde un aparato de televisión es algo de otro mundo y donde las autoridades y políticos solo se acercan en vísperas a una elección a decir de sus pobladores. A esta hora del día el calor arreciaba y un viento fuerte y seco que no dejaba de soplar, no fueron impedimento para que lugareños se acercaran a nosotros presos de curiosidad. Almorzamos de forma muy liviana y continuamos viaje hacia el final de la etapa de ese día. Un camino que se interna en las formaciones denominadas Los Negros no deja de alucinarnos con sus bellezas de cráteres y campos de lavas, figuras de cerros nevados y volcanes pintan el paisaje. Por fin y tras una jornada agotadora llegamos al oasis denominado Antofagasta de la Sierra con sus pobladores que no llegan al millar. Allí una suculenta y reparadora cena más un té de pupusa y la hospitalidad de la gente que brinda todo a cambio de nada hacen que nuestros rostros cansados se dejen ganas por una sonrisa con sabor a victoria. Pág. 51


Cuatro imágenes del duro camino de la Ruta Provincial 43 de Catamarca allá por el año 1 994 camino a Laguna Blanca, Dto. de Belén. F otos: Al fre d o J a ra

El Peñón F oto: Al fre d o J a ra

La ruta a Antofagasta de la Sierra F oto: Al fre d o J a ra

"Es mi destino piedra y camino de un sueño lejano y bello viday soy peregrino".

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Por la mañana del día lunes y tras haber pernoctado en la casa del señor Clemente Dávalos, Secretario de Gobierno de esa comuna continuamos nuestra travesía rumbo a San Antonio de los Cobres. Allí nuestras motos y hasta el Salar del Hombre Muerto viajaron en todo su esplendor con tramos donde la velocidad orillaba los 1 30 Km/H. Parece mentira, pero en medio del más absoluto desierto y a orillas del salar se encuentra una escuelita donde un puñado de niños con los rostros surcados por el riguroso clima y un maestro sobreviven. Su sola presencia es un hito de soberanía. De allí y por el consejo de esta gente nos internamos en esta inmensa superficie blanca para salir a Mina Tincalayu. Las huellas desaparecen y luego de deambular durante unas 3 horas logramos arribar a la mina por sendas que de tanto en tanto algún baqueano recorre.

Arriba fotos camino y en el Salar del Hombre Muerto. Abajo Escuela 1 67 "Salar del Hombre Muerto en el Paraje "La Aguadita" y Mina Tincalayu F otos: Al fre d o J a ra

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Desde aquí partimos rumbo a Santa Rosa de los Pastos Grandes para arribar al atardecer y desde allí por el majestuoso Abra del Gallo con sus 4700 msnm llegamos a San Antonio de los Cobres ya entrada la noche. Cabe destacar que allí nos recibió toda la hospitalidad de nuestros gendarmes, verdaderos hombres sacrificados, custodios de nuestra soberanía que sin intereses mediante nos ofrecieron todo lo que estaba a su alcance. El día siguiente comenzó bien temprano para nosotros, con una revisión general de las maquinas que se habían comportado de manera fantástica y luego partir hacia Payogasta por el Abra del Acay con sus 4895 msnm. En el Abra El Acay, Salta F oto: Al fre d o J a ra

Este tramo de la Ruta Nacional 40 no está habilitado al tránsito vehicular dada su condición de total deterioro en algunos sectores para recorrerlo pedimos permiso en Gendarmería Nacional. Debido a la gran altura y la falta de oxígeno aquí al igual que en todo el trayecto la vegetación es pobrísima limitándose algunas matas raquíticas que sirven de alimento a la fauna del lugar. Es muy común ver vicuñas en estado salvaje con total normalidad y en buen numero. Desde el Abra del Acay y luego de las fotos de rigor comenzamos a bajar por una senda llena de grandes piedras y pronunciadas pendientes hasta llegara La Poma. Seguimos hasta Payogasta ahora si por un buen ripio sumamente amplio donde la velocidad por momentos supero los 1 60 Km/H y desde allí a Cachi para almorzar. Ya en pleno corazón de los Valles Calchaquíes pudimos observar un paisaje sorprendente, cardones de gran tamaño, regiones montañosas con diferentes y caprichosas formas que la erosión eólica y pluvial ha logrado con el paso de miles de años. Arribamos a Cafayate ya de noche y embriagados de paisajes, tras un reparador baño pernoctamos en un hotel donde al fin nos pudimos bañar para regresar al día siguiente cruzando toda la hermosa zona de Tafí del Valle y arribar a Villa María al atardecer. Nos queda toda la experiencia de un viaje muy duro con 2900 Kilómetros recorridos, el recuerdo de lugares maravillosos y olvidados, donde la influencia de la mano del hombre todavía no ha logrado modificar el paisaje, montones de anécdotas y por supuesto todas las ganas de regresar.

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UN RELATO EN LA PUNA EN LOS AÑOS 5 0S

RO B E RTO O S CAR LE YE S Roberto Oscar Leyes nos relata su experiencia vivida junto a su padre en el año 1 958 en la Puna Jujeña. Sin lugar a dudas tal como lo relata en este escrito realizado en el año 201 2 como parte de sus recuerdos de viaje, su padre seguro le gustaría "probar de nuevo" y no caben dudas que tambien seria un auténtico "Loco por la Puna".

1 958 - Mis 1 0 años Tilcara. Mi padre, viajero incansable, por lo general me llevaba con el a recorrer rutas y caminos casi desérticos, desconocidos. Claro, estaba en su actividad tratando de enderezar curva, mejorar cruces de ríos, disminuir el porcentaje de pendientes, mejorar suelos de los caminos, colocar nuevas señales, controlar derrumbes y avalanchas o todo eso que era su vida que era su profesión, que además amaba porque descubría parajes impensados, misteriosos a veces. Aquel día me dijo "vamos a ir a unos lugares que no se sabe bien lo que vamos a encontrar creo que es la primera inspección vial en muchos años" y mientras decía esto, preparaba la Chevrolet 46 gran domadora de cuestas empinadas, pendientes pronunciadas, caminos de piedra o de arena y emprendimos viaje; Huacalera, Uquía, Humahuaca Tres Cruces, Abra Pampa, Puesto del Marqués, La Quiaca todo por Ruta 9, noche en La Quiaca. A la madrugada, en medio de una nevada regular, salimos de La Quiaca retornando algunos kilómetros por la Ruta 9 hasta tomar el nacimiento de la Ruta 40 y entramos en la 40. No recuerdo los kilómetros que recorrimos, solo cruzamos algunos arreos de caballos que provenían de Chile para Bolivia y algunos viajeros solitarios a lomo de mula, con prominentes acullicos, y chorreada su ropa de saliva verde oscuro. Mi padre intentó hablar con algunos de ellos, pero fue vano. La ruta 40 no era como las convencionales; en lo alto de la montaña a casi 5000 metros con todo el suelo de piedra maciza. Solo había que seguir un plano dibujado a mano alzada guiándose con una brújula. (sí!). La referencia que llevábamos eran dos poblaciones: "Cochinoca" y "Rinconada" pero no teníamos ni idea de la distancia que debíamos recorrer. Además corríamos el riesgo de "errarlas" ya que, como dije, el camino había que calcularlo a medida que circulábamos pero por suerte calmó la nieve. Estábamos en un desierto increíble no se veía el fin seguramente a una gran altura creo que a más de 5000. Se sentía la puna en nosotros y también en la Chevrolet; por supuesto, ningún tipo de señales; ni árboles, ni cardones, mucho viento que partía la cara y algunas vicuñas que nos miraban como diciendo "audaces humanos", pero que al escuchar el ruido del escape huían despavoridas. Pág. 55


¡Qué alivio cuando mi padre dijo: me parece "No recuerdo los kilómetros que recorrimos, solo que detrás de aquellas alturas se ve humo!. cruzamos algunos arreos de caballos que Dejamos de seguir lo que indicaba la brújula y provenían de Chile para Bolivia y algunos viajeros enfilamos al humo. Enseguida vimos una población solitarios a lomo de mula, con prominentes (que no sabíamos si era Cochinoca o Rinconada) y acullicos, y chorreada su ropa de saliva verde entramos entre las casas que eran de piedra y oscuro. Mi padre intentó hablar con algunos de construidas sin seguir una línea todas mirando al este. No se veía a nadie. Necesitábamos urgente ellos, pero fue vano" alimentos y una habitación. El frío era insoportable y por fin llegamos a la comisaría. En la calle había chicos jugando que huyeron despavoridos igual que las vicuñas. Nos atendió un policía con uniforme rotoso; sus "dos años después, y con esta experiencia, y borcegos eran unas ushutas que debieron haber sido con una Fargo de 1 960, completamos el viaje, de su padre y de su abuelo por supuesto con el recorriendo la alta cordillera jujeña de norte a acullico. El único mobiliario era una mesa sur, abriendo senderos hasta llegar al camino desvencijada, mugrienta, y un cajón que servía de que hoy va de Purmamarca al Paso de Jama, asiento. Nos miraba desconfiado. Advertí que no atravesando la gran salina y que hace mas de podía creer que llegara gente al paraje. Mi viejo le 50, era una huella de arreos, conocida solo convidó un fontanares 1 2 que recibió como si fuera un por pocos nativos. Lástima que el viejo se fue tesoro. Le regaló el atado y se notó que se aliviaba la seguro le gustaría probar de nuevo, aunque tensión. Consultado, nos dijo que podía ser que la hoy la tecnología no permitiría las aventuras maestra nos brindara algo para comer y que para de entonces". dormir nos ofrecía el piso de tierra del calabozo y un par de frazadas. Me asomé a la puerta y pude ver que de atrás de las casas espiaban la novedad. Quizás con algún temor aunque el policía dijo que veían si se podía robar alguna cosa. Comimos y descansamos, pero el frío era tremendo. En la comisaría había una hoguera que calentaba algo pero que no dejaba respirar. Entre el humo y la Puna, mi padre dijo que apenas asomara un rayo de sol, salíamos de vuelta cortando el resto del viaje por cuanto temía que no alcanzara el combustible que llevábamos de reserva. Creo, en realidad, que si no hubiera estado yo, el viaje hubiese continuado, el era el explorador ansioso. Al despedirnos, el policía dijo a mi padre: "no me dejaría otro atadito pa’ después?". Y fue así que con el auxilio de la brújula, y con todas la penurias que puedan imaginar, como que rompimos tres cubiertas, debiendo hacer un largo recorrido sin auxilio, hambrientos y agotados. Llegamos nuevamente a La Quiaca. Debimos quedarnos dos días para repasar la camioneta, solucionar el tema cubiertas y reponernos nosotros. Quiero contarles que dos años después, y con esta experiencia, y con una Fargo de 1 960, completamos el viaje, recorriendo la alta cordillera jujeña de norte a sur, abriendo senderos hasta llegar al camino que hoy va de Purmamarca al Paso de Jama, atravesando la gran salina y que hace mas de 50, era una huella de arreos, conocida solo por pocos nativos. Lástima que el viejo se fue seguro le gustaría probar de nuevo, aunque hoy la tecnología no permitiría las aventuras de entonces. R. O . L. 2 6 /0 7 /1 2

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MINA LA CASUALIDAD

M ACARI A CH O QU E Presentamos un relato de Macaria Choque. Salteña, vivió parte de su infancia en Agua de Castilla, (San Antonio de los Cobres) lugar de origen de sus padres, don Luis Choque y doña Concepción Sulca. Siendo don Choque pionero y ferroviario del Huaytiquina y minero en La Casualidad. Aquí nos relata una visita a La Casualidad en el año 2011 por parte de familiares, ex residentes y amigos de La Casualidad. Foto de presentación: Portal de Salta.

Como todos los años, los familiares, ex residentes y amigos de Mina La Casualidad viajan cada 8 de diciembre a rendir un sentido homenaje a sus seres queridos que quedaron para siempre en ése suelo tan querido. Por razones organizativas, ésa fecha se pospuso para el 7 de Enero del corriente año. La organización del viaje estuvo a cargo de: Daniel Durán, Daniel Zapata y coordinación general: Daniel Colque. El contingente partió a horas 11 .00, desde calle Islas Malvinas Nº 846, sede de la Asociación Mutualista de Jubilados, Retirados y Pensionados de la Provincia de Salta. La unidad de transporte, un Mercedes Benz 111 4, Modelo 1 .994, preparado para trepar hasta las nubes, estuvo a cargo de los chóferes: Salva, Vidal y Díaz Fausto. La familia azufrera arribó al destacamento del Ejercito Argentino de San Antonio de los Cobres para un breve descanso y aprovisionamiento. Partiendo a horas 1 7.44 hasta Tolar Grande, para otra reparadora escala, donde el grupo es recibido por la Sra. Lidia Lera y su familia que endilga cariño y generosidad a los entusiasta viajeros. Se suma a la columna su hijo Eduardo que acepta la invitación para ir hasta la ex planta asufrera. Este año, se amplió el recorrido, se decidió llegar a la antigua estación de ferrocarril Caipe que está a 3.888, 65 m/s/n/m desde donde los viajeros tuvieron una visión superior a 200 km. sobre la superficie del Salar Arizaro.

A la izquierda Macaria Choque junto al chofer Marcelo. A la derecha Macaria Choque con una bandera Argentina camino a Mina Julia. F otos: M a ca ri a Ch oq u e

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Se visitó el Cementerio de ésta estación para realizar un acto religioso en memoria de los fallecidos y sepultados en éste recóndito lugar. Se encuentran allí 43 cruces que hablan por sí solas. El tiempo y el viento han borrado algunas. Desde ésta estación se trasladaba a los centros de consumos, el azufre que venia desde Mina La Casualidad*. Con mucha emoción y esperanza el colectivo de los familiares y ex residentes, parte al campamento de La Casualidad. arribando a primeras horas de la tarde. Al llegar, se nota la ausencia de hierro de 4 metros aproximadamente, que siempre se usa como mástil, para enarbolar los símbolos patrios. Aún hoy sigue el saqueo. Para contrarrestar éste dolor, hay que destacar el comportamiento y formación de los niños y jóvenes que acompañaron a sus familiares. Ejemplar. El desayuno especial del dia domingo 9 de enero, fue preparado por las señoras Antonia de Pereyra y Mirta Mamaní con la colaboracion de Daniel Zapata: Api (se prepara con harina de maiz morado, ramas de canela,con un poco de azúcar: una delicia y muy nutritivo!) con buñuelos. Exquisito. Todos volvieron a ser niños y compartieron en dulce camaradería. También se ha sumado un joven profesional de los medios, para conocer desde adentro la rica historia del establecimiento y de sus protagonistas ,luego, todos parten con destino al Cementerio de La Casualidad para homenajear una vez más a sus seres queridos. Los que no han podido realizar el viaje, otros oraron por ellos en muestra de inquebrantable solidaridad. El dia lunes 1 0 de enero, parten , rumbo a Salta, antes son recibidos en Tolar Grande, por la generosidad de Lidia Lera y su familia, con un opíparo almuerzo. " Los azufreros" volvieran a encontrarse el día 21 de enero del cte. año a horas 21 .00 en Islas Malvinas N 846 , para tratar temas de su interés. Notas: *Milenco Jurcich: "Tren a Socompa".

Cuatro imágenes: Arriba atardecer en La Casualidad y el lugar conocido como "la vega". A la izquierda: panóramica de La Casualidad y Macaria Choque junto a penitentes camino a Mina Julia. F otos: M a ca ri a Ch oq u e .

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Dos imágenes de Mina Julia. A la izquierda Macaria Choque en Mina Julia y a la derecha el colectivo con el que llegaron hasta Mina Julia. F otos: M a ca ri a Ch oq u e

Seis imágenes del cementerio de Mina La Casualidad. Allí cada 8 de Diciembre familiares, ex residentes y amigos rinden tributo a sus deudos que quedaron allí para siempre. F otos: M a ca ri a Ch oq u e

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