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Sábado 10 de Febrero de 2018
Romina, la “mujer fantástica” de Puente PIONEROS
El hospital Carlos Van Buren, es pionero en cirugías de genitoplastía durante 30 años, liderado por el equipo del urólogo Guillermo Mac Millan, ya ha operado exitosamente a 600 transgéneros.
Romina vive con su madre y otros familiares.
A
fines del mes de enero, la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto de Ley de Identidad de Género que permitirá a las personas trans cambiar su sexo en el Registro Civil y luego en todas las instancias públicas y privadas donde aparezca su nombre y condición de género. También, por ahora, los diputados dieron el vamos para que los menores de edad puedan ejercer este derecho si cuentan con la autorización de sus padres. A esto se agrega que las personas de 18 años podrán solicitar el cambio de sexo en el Registro Civil, sin entregar evaluaciones sicológicas, entre otros requisitos que se piden actualmente. Para quienes defienden esta iniciativa, argumentan que esta ley vendría aliviar -en parte- la vida de las personas trans, quienes “desde sus primeros años de vida son rechaza-
dos; deben vivir dando explicaciones y acomodándose a un traje que no les calza, desarrollando así mecanismos de defensa que les acompañarán para toda la vida”, sostienen desde la Fundación Renaciendo, Mogaleth y OTDChile. Según cifras no oficiales, en el país un 56% de las personas trans han intentado suicidarse a lo menos una vez en su vida. Un 84% de estos intentos se realizan antes de los 18 años y un 48%, entre los 11 y los 15 años de edad, según la Encuesta-T, 2017. Bajo esta realidad, hace unas semanas el Hospital Sótero del Río lanzó el primer programa formal de atención a personas trans de la Región Metropolitana y que ya cuenta con 65 usuarios, en su mayoría de Puente Alto. “Es un programa que responde a necesidades postergadas por muchos años (…) tienen que pedirle perdón a las personas trans porque han sido
profundamente vulneradas”, expresó en la ceremonia de inauguración el Dr. José Luis Contreras, jefe del programa. Pero, ¿quiénes son estas personas? ¿Cuál han sido su camino de vida, sus sufrimientos, anhelos y proyectos? Reportajes de PALD conversó con una de ellas, cuya historia es similar a la de muchos transexuales de la comuna y del país. “AHORA, SOY ROMINA” No fue fácil asumir su verdadera identidad de género en medio de una familia conservadora, con poco acceso a la información y además de no contar con una figura paterna presente. Así resumen su camino Romina Zúñiga Zúñiga, puentealtina de 28 años, quien ha sido una de las precursoras del Programa Trans del Sótero del Río. Nacida el 22 de enero de 1990, su partida de nacimiento original con-
signaba el nombre de Pablo Hernández Zúñiga, identificando su género como masculino. Según recuerda, desde los 3 años ya comenzó a notar que su sensibilidad interna era distinta. Era una especie de fuego, una lucha de sensaciones. “Yo desde los tres años me crié con la ausencia paterna. De ahí en adelante mi mamá tuvo que salir adelante con mis otros dos hermanos. Yo soy la menor de ese matrimonio.Tuve una infancia bastante compleja y engorrosa”, relata Romina. A esto se fue sumando el hostigamiento de vecinos, compañeros de curso y “amigos”, lo que hoy se conoce como bullyng. “Claramente lo mío no eran los estudios en ese momento”, reconoce. Le tenía terror al colegio, por lo que repitió tres años. Ya más grande, a los 20, retomó los estudios. “Antes era una persona bastante básica, sin educación. Todo eso fue por las limitantes sociales. La falta de oportunidades”, asegura. -¿Cuándo comenzaste a asumir que