La ciudad de la esperanza

Page 15

la ciudad de la esperanza

Es necesario aceptar la ciudad como espacio socio-cultural fragmentado y desterritorializado, sin una memoria unitaria, unívoca y homogénea. Es necesario reconocerla como vía arteria por donde transitan “flujos diversos de memoria”; un escenario itinerante donde se representa la dramática o trágico-cómica trama de la condición humana a veces, henchida de dolor, angustia y desarraigo, otras, llena de esperanza y optimismo; esa enésima dimensión donde la pluralidad legitima el mundo de lo externo, marginal y periférico y obliga a la creación de nuevos paradigmas sobre planeación urbana, cultura ciudadana y participación comunitaria. “La ciudad ha estallado y en su implosión estalló el modelo que la había concebido -dice Jairo Montoya G, profesor de filosofía y lingüística de la Univesidad Nacional. La ciudad vivida, o dicho con más propiedad, las múltiples ciudades que deambulan por los espacios fisiográficos urbanos, es un artificio, un constructo humano que pone en sus marcas visibles la impronta de su continuo presente... La situación actual de la llamada “cultura citadina” ha vuelto a revivir el problema de la “memoria urbana”, con la esperanza de encontrar por esta vía, los principios de identidad y de coherencia que parecen haberse perdido en esta expansión “fragmentada” de la ciudad”. Debemos hablar de los múltiples encuentros de memorias que acontecen en la ciudad, un mundo cultural complejo, intrincado e imbricado, pletórico de identidades y diferencias, con su acervo experencial lleno de huellas y rutas, demarcaciones espacio-temporales por donde deambulan miles de memorias que se cruzan, se entrecruzan o se acercan, se reconocen o se distancian, se identifican o se diferencian. En sus registros sígnicos, en sus recorridos histórico-simbólicos, en sus lugares de encuentros recurrentes o fugaces, esas “tramas culturales” van configurando verdaderos nudos de memorias donde se articulan los puntos de encuentro y de intersección, de intercambio y de transacción entre sus habitantes. Allí confluyen memorias históricas e institucionales, memorias megasígnicas y micromemorias. Allí se encuentran esas memorias particulares de sus ciudadanos expresadas a través de sus en esas “repeticiones triviales de la existencia”. La ciudad es un fenómeno que se abre en muchas dimensiones y que actúa con múltiples interacciones tejidas por lo histórico-social y lo histórico-cultural. La ciudad la han definido como una “unidad socio – espacial” que sirve de soporte a la producción cultural, a la innovación y a XVI

trayectos Éticos e imaginarios urbanos


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.