hace para alimentarse?, la bombardearon con muchas preguntas, ella acongojada responde; no sé comer… Extrañados los hongos gritan - ¿queeee?, ¿qué le pasa? nosotros nos alimentamos de materia orgánica, pero el trabajo es intenso, hay que descomponerla y luego absorben y además contribuimos con la biodegradación de la tierra, ¿en qué nos puede colaborar? En nada, dijo la extraña criatura. -
Entonces fuera de aquí, la sacaron a empujones los hongos.
La pobre criatura se puso a reflexionar, ellos son grandes, tienen muchas células y yo tan pequeña, no tengo ni una célula, se puso a llorar y a pensar qué podía hacer para entrar en algún reino. Viajó al reino de los protistas y al reino de los mónera; organismos más sencillos, pequeños y juguetones, se fue con la ilusión de que la aceptaran; pero al verla no la dejaron pasar y se dijeron… es que ni siquiera tiene en su cuerpo una célula, como nosotros, que al menos tenemos una, qué criatura tan extraña… - ¿dónde están sus hijos? le preguntaron - no tengo, yo no me puedo reproducir, dijo desconsolada. Aquí no puede estar, fuera…fuera, fuera – gritaron llenos de furia. Al ser rechazada de los cinco reinos, se llenó de rabia, resentimiento, pero a la vez se llenó de valor y con mucha fortaleza exclamó, si en ninguno de los cinco reinos puedo vivir, entonces crearé mi propio reino, un reino diferente 243