PARTIDO DEL TRABAJO ¡Todo el poder al pueblo! Unidad de Comunicación Social
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MEDIO: Viernes 20 de agosto de 2010 Imagen
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¿Qué le sucede a la gobernadora? Aquiles González Navarro*
Y
a en su carácter de gobernador electo al haber recibido de la Quincuagésima Novena Legislatura del Estado el bando solemne, Miguel Alonso Reyes hizo dos peticiones a la aún gobernadora Amalia García Medina: transparencia en el proceso de entregarecepción y no ocupación de las oficinas de la llamada Ciudad Gobierno hasta verificar las condiciones en que se encuentran los edificios, así como por seguridad para evitar pérdida de archivos. Petición razonable como se ve.
Desesperado debe estar el gobernador electo para haber hecho semejante requerimiento, por demás innecesario si la cordura se hubiera impuesto. Y es que, a decir verdad, la actitud asumida por Amalia García frente a su sucesor, parece ser una respuesta caprichosa y autoritaria o, inclusive, una provocación ante el resultado electoral que le fue adverso el 4 de julio pasado. Basificaciones selectivas y a destiempo, necedad en la designación de nuevos notarios públicos, disposición de inmuebles propiedad del gobierno para donarlos sin anuencia de la legislatura , firma de acuerdos de compromiso futuro y realización de actos públicos sin mayor sentido que enaltecer la figura, muy deteriorada por cierto, de la mandataria, son hechos que tienen sorprendidos a los zacatecanos. La prudencia y el respeto de una administración gubernamental a otra, invariablemente fueron característica en los periodos de transición y previos a la entrega-recepción. Siempre imperó, aún entre adversarios políticos, la cortesía en el manejo de las formas: Francisco E. García, actuó con sensatez frente a José I. Rodríguez Elías e hizo lo propio Arturo Romo Gutiérrez con Ricardo Monreal Ávila. La tolerancia se impuso a los rencores. ¿Qué le sucede a Amalia García Medina que no logra controlar su conducta política y que la hace ver cada vez más intolerante y autoritaria? ¿Desesperada? Desde hace más de tres años me he formulado esta pregunta sin obtener respuesta satisfactoria. Conozco a Amalia desde la infancia. Amigos el padre de ella y el mío y amigo yo de Leobardo su her-
Rumbo a ciudad gobierno
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Por León
La amistad de antaño se desvaneció y desde entonces, cada acto de gobierno que ha ejercido Amalia García, hace más fuerte la interrogante ¿Qué le sucede?
FECHA
Viernes 20
mano, nos hacíamos visitas recíprocas. Convivíamos, estudiábamos y surgieron los afectos que se conservaron hasta hace poco tiempo. Cuando Amalia llega a la gubernatura y el que esto escribe a la diputación local, pensé que aquella vieja relación de amistad podría ayudar para que mi papel como legislador fuera bastante fructífero. En ese afán presenté dos iniciativas importantes: reformas a la Ley de Monumentos y Zonas Típicas y para una ley que crearía el centro de investigaciones bibliografiítas del estado. La legislatura las aprobó y Amalia las desaprobó con un veto absurdo e irracional y sin mediar, para con el amigo, atención alguna de su parte. Luego vino el bloqueo a toda iniciativa en la que yo tuviera intervención. Un día me reprochó sobre diferencias laborales que tuve con su hermana Concepción cuando fui procurador, a quien ciertamente le tuve que cancelar las atribuciones para autorizar permisos y licencias al personal y control de horarios, pues el trato que ella daba a los trabajadores era infame, como al parecer sigue siendo. Que ella te diga por qué, fue mi respuesta. La amistad de antaño se desvaneció y desde entonces, cada acto de gobierno que ha ejercido Amalia García, hace más fuerte la interrogante ¿Qué le sucede? El 12 de agosto pasado en una reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores, la mandataria, se atrevió a formular propuestas en contra de la inseguridad, que, no está por demás decirlo, nunca aplicó en el Estado; al tiempo que desaprobó el uso ilegal de recursos del erario público en campañas electorales, que, no está por demás decirlo, siempre desvió en el estado. Por eso y por mucho más, es más fuerte la interrogante ¿Que sucede a la gobernadora? José Saramago cuando se refiere a “George Bush, o la edad de la mentira” dice: “pero, honor le sea hecho al menos una vez en la vida, hay en el robot George Bush, un programa que funciona a la perfección: el de la mentira. Él sabe que miente, sabe que nosotros sabemos que está mintiendo, pero, por pertenecer al tipo de comportamiento de mentiroso compulsivo, seguirá mintiendo aunque tenga delante de los ojos la más desnuda de las verdades, seguirá mintiendo incluso después de que la verdad le haya reventado ante la cara…” * Profesor universitario.
C M Y B