Rubias sin herencia, morenas formales, van –bajo los chales limpia su conciencia– tristes o joviales al telar fabril; Niñas de ojos tiernos y senos tempranos, así en los inviernos como en los veranos miden con sus manos la honrada labor, en los nacionales bancos comerciales 1 2 3
Comparar con los argentinos, Portugal o. Con Ruiz Pineda, Gonzalo Carnevali, etc. Con Emiliana Hernández 1918
–El feminismo nacional avanza a paso lento. La obrera caraqueña es tan sobria como le inglesa, Virginia Pereira Alvarez triunfa en el Norte y Elena Piñera en Bellas Artes. “A la hora del alba, nerviosas por la sensación del frío matutino pasan, al taller de modas, a la fábrica, al almacén, a la librería; pasa menudas, ágiles, con la inquietud de la puntualidad …” El retorno, que un cronista estilo Pérez Escrich llamaría “dulces abe jas que regresan a la colmena de los afectos íntimos” 120