EN PORTADA PAU GASOL
ha representado una tipología de ser humano humilde y sensato. Un modelo para los más jóvenes. Se le echará de menos, no sólo porque, del mismo modo que parece estar a punto de suceder en el fútbol, en el balonmano o en el tenis, van a pasar años antes de que España vuelva a tener un equipo que llegue como favorito a cualquier torneo, sino porque, en esta época en la que el deporte parece explicarlo todo, la narrativa de Gasol y sus coetáneos ha sido impecable. Salvo casos excepcionales, claro. En el caso de Pau, cuando se peleó con Mike D’Antoni en su última temporada en los Lakers.
EL DEPORTISTA COMO ARMA POLÍTICA Estos son casos menores dentro del devenir de un deportista que ha superado innumerables intentos de utilizarle políticamente, saliendo casi siempre incólume. Se le criticó por viajar hasta Buenos Aires para participar en la presentación de la candidatura olímpica de Madrid 2020. Él zanjó el tema con elegancia: “La decepción fue muy grande. Las expectativas eran demasiado altas. Caer eliminados a la primera fue duro. Pero fue una experiencia positiva. Aprendí mucho, estuve con un grupo de personas muy interesante, formé parte de la presentación frente al COI, conocí Buenos Aires, comí churrascos buenísimos. Ya está. Eso es lo que cuenta. Entiendo que los deportistas interesen a los políticos para utilizarlos para su propio beneficio: político, económico, de imagen, el que sea. Tienes que ir con cuidado para que no se te manipule contra tu voluntad. Siempre he tratado de mantenerme alejado de esto, pues soy consciente de que te van a caer palos, hagas lo que hagas y digas lo que digas. Me mantengo al margen”. La misma postura neutral adoptó hace unas semanas al preguntarle por la candidatura a la presidencia de la Federación Española de Baloncesto: “No tengo la información suficiente como para posicionarme de ninguna manera. Espero que tengamos el presidente que mejor funcione para la federación y el baloncesto”. Incluso cuando hace dos años en la presentación de un estudio de una escuela de negocios, Pau y Marc fueron inquiridos, como le ha sucedido a cualquier deportista catalán en los últimos años, al respecto de un posible referéndum en su tierra, Pau zanjó el tema con un escueto, pero bien aseado “todo el mundo tiene derecho a decidir y a expresarse”. Costará encontrar alguien que coja tantos rebotes, que anote tantos puntos, que sea reverenciado en todo el mundo y que lidere una selección como él. Pero más complicado será volver a tener una generación de deportistas tan brillante y ejemplar. Admirable incluso en la derrota.
“PAU GASOL Y EL EQUIPO SON CAPACES DE TODO” Por
Emiliano Rodríguez
Ex jugador de baloncesto español
Pau Gasol, su nombre lo dice todo: baloncesto. Pero baloncesto con mayúsculas y enmarcado en su gran personalidad. Señor, educado, excelente compañero, admirable y ejemplar disposición de servicio, generoso, humilde y, en resumen, expléndido en todo lo que hace. Ahora, con ocasión de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, estará, una vez más, enarbolando la bandera de España y capitaneando el equipo que ha seleccionado Sergio Scariolo, uno de los técnicos más prestigiosos del baloncesto europeo que ya conoce lo que es dirigir a estos jugadores. Pau tendrá la ocasión de luchar una vez más, junto con su hermano Marc –pendiente de su recuperación pero ilusionado– junto a Rudy Fernández, Ricky Rubio, José Manuel Calderón, Sergio Llul, Felipe Reyes, Chacho Rodríguez, Nikola Mirotic, Víctor Claver, Álex Abrines, Fernando San Emeterio, Willy Hernangómez... En mi opinión, todos necesarios, aunque el técnico deberá suprimir a alguno de la lista, pues a Brasil solo viajarán
doce de ellos para hacer frente a un grupo nada cómodo. Argentina, Croacia, Brasil, Lituania y, salvo Nigeria, cuatro equipos que no son, precisamente, fáciles, y todos ellos con jugadores de la NBA en sus filas. Habrá que ganarlos y convencer de que somos serios aspirantes al medallero. Es necesario cumplir con los pronósticos y muy especialmente seguir manteniendo el baloncesto español entre los más grandes del mundo, detrás del basket USA, gran favorito, una vez más, a ganar la medalla de oro. Pero España también tendrá posibilidades de impedirles el triunfo, ya que Pau Gasol y el resto del equipo son capaces de todo. Con ese deseo, que seguro comparten todos los aficionados al baloncesto y al deporte, quiero elogiar a mi admirado Pau Gasol, que en su despedida de estos Juegos Olimpicos de Río de Janeiro –puesto que sin duda para él serán los últimos a los que acudirá en activo–, querrá poner el broche de oro a su inigualable, exitosa y admirada carrera deportiva. CLUB + RENFE 29
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