La Prensa de la Comarca
Cultura
ABRIL 2011
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El paseo contemplativo por los 13 cuadros del montaje comenzó a las 21:00 h, en la C/ Colmena del Cura esquina C/ Pedro López
Cerca de 240 figurantes de todas las edades participaron el pasado sábado 16 de abril en la Pasión Viviente de la localidad El entorno de la Basílica de la Asunción de Nuestra Señora, de Colmenar Viejo, volvío a ser este año, por octavo año consecutivo, el escenario de una de las representaciones más admiradas y esperadas por los vecinos de la localidad y de la Sierra madrileña, la Pasión Viviente. La Pasión Viviente 2011, organizada por la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora en colaboración con el Ayuntamiento de Colmenar Viejo, contó con la participación de cerca de 240 figurantes, con edades comprendidas entre los 8 y los 80 años, y entre ellos algunas familias enteras, todos ellos arropados por en torno a 50 personas del equipo técnico encargados de preparar cada una de las escenas. Todos ellos llevan trabajando desde hace meses para conseguir que hasta el más mínimo detalle despierte la ilusión en los espectadores de la representación. Aunque la mayoría de los figuran-
tes son vecinos de Colmenar Viejo (algunos procedentes de países del Este o de Sudamérica), también participarán en la representación vecinos llegados de otros municipios de la comarca, como Guadalix de la Sierra o incluso de Madrid capital. En concreto, los visitantes podrán disfrutar de un paseo contemplativo por las 13 escenas principales de la muerte y resurrección de Cristo, comenzando por la Entrada en Jerusalén y terminando con la Resurrección, dos cuadros que simbolizan un mismo sentimiento: la grandeza de la esperanza en el destino. En medio de ese camino, hasta once paradas más trasladarán a los espectadores a momentos tan significativos como la Última Cena, La Crucifixión, La Piedad o El Santo Sepulcro. Aunque todas las escenas son dignas de admiración, La Crucifixión, El Descendimiento y el Santo Sepulcro son las que año
tras año impactan más a los visitantes, cuadros cargados de gran realismo que no dejan a nadie indiferente. Pero no serán los únicos. Este año los organizadores han vuelto a cumplir su máxima de innovar y, por ello, la Pasión tomo un cáliz diferente gracias a una nueva banda sonora original compuesta especialmente para el evento. La música, una de las herramientas más importantes para despertar los sentimientos de los espectadores, buscará así hacer más atrayente al visitante cada una de las escenas. El montaje, una auténtica obra de arte viviente y estática, recreará la ciudad de Jerusalén en el siglo I, llenado las calles y plazas de su recorrido de olivos, templos, cruces y, sobre todo, de personajes que sumergirán a los espectadores en un ambiente de respetuoso recogimiento.