covid-19 Especial
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Especial
covid-19 Los farmacéuticos hablan
Inmaculada Vicente María
Elvira Mateos González
Farmacéutica. Farmacia Lisboa. Ciudad Rodrigo (Castilla y León).
Farmacéutica. Farmacia Mateos González. Cáceres.
Desde que comenzara toda esta pesadilla que estamos viviendo, he intentado reflexionar mucho sobre qué nos ha venido a enseñar. Cuál es el objetivo de tanto sufrimiento. La vida nunca nos dejará de sorprender. En épocas de individualismo y egoísmo salvaje, llega un virus que se combatirá fundamentalmente con solidaridad Y empatía por el otro. Gran desafío para la humanidad… Los farmacéuticos, sin embargo, han vuelto a hacer gala de esa empatía y solidaridad, de esa vocación de servicio que les define, de esa entrega, de esa labor humanitaria que nos caracteriza, de esa cercanía, de esa valentía, de esa pasión por los que necesitan no sólo de una medicina química, también de la medicina de la palabra, de la compasión, del consuelo…
Sin duda alguna estamos viviendo una experiencia que nos cambiará la vida, como profesionales y como personas. La primera semana fue de caos, de miedo, de muchas horas de trabajo y de muchas lágrimas... pero también de rápida reacción: adoptar medidas de protección para el equipo y para los pacientes, acordonar la farmacia, suspender servicios y evitar el contacto directo, tan fundamental en nuestro trabajo con nuestros pacientes.
Pasamos en tan sólo unas horas de recepcionar albaranes de medicamentos a buscar desesperadamente mamparas, geles hidroalcohólicos, alcohol, mascarillas y guantes... y a desinfectar todo a cada minuto.
Auxiliar de Farmacia. Farmacia Pilar Reina González. Arcos de la frontera (Cádiz)
Me despierto un día como otro igual, realizo mis tareas antes de dirigirme hacia el trabajo y cuando me dispongo a encender el coche, despierto. Observo a mi alrededor y me doy cuenta de lo que estoy viviendo. Cada día en la oficina de farmacia me dispongo a trabajar con todas las medidas que estamos tomando, algo que jamás pasó por mi cabeza que podría vivir. Ante esta situación existe más tensión, incertidumbre, miedos… Todos ellos nos lo transmiten los clientes que se acercan a la oficina de farmacia. Gracias a mi profesión desde la farmacia, debido a toda la formación, tranquilidad, empatía que he ido adquiriendo a lo largo de los años, puedo realizar una gran labor a los clientes, dándoles información para que se relajen, ayudando en la medida que se pueda, ya que todo lo que estamos viviendo es algo nuevo para todos nosotros. Ahora, esto va a ser un antes y un después para el mundo de la farmacia, es una profesión que está demostrando estar en todo momento para servir al ciudadano con la mejor sonrisa y formación, para que se vaya seguro y relajado al salir de la farmacia.
Son días de mucho trabajo para poder atender a todos nuestros pacientes, procurarles su medicación, tranquilizarles, asesorarles sobre los nuevos trámites para renovar sus tratamientos, atender llamadas telefónicas... y todo ello con una sonrisa tras la que se ocultan las preocupaciones personales de cada uno de los que formamos el equipo de la farmacia.
El equipo está más fuerte, más unido si cabe y demostrando ante la adversidad nuestra vocación de servicio. Y a las 20:00h aplaudimos por todos los que se están dejando la piel en los hospitales, por nuestras cooperativas, por nuestros proveedores... y por todos nuestros vecinos que se han quedado en casa, porque deseamos que esto pase cuanto antes y poder seguir haciendo de la farmacia un lugar de reunión, consejo cercano apoyado en el mostrador, de talleres de dermofarmacia en la rebotica... pero, hasta que ese día llegue, seguiremos cada mañana levantando nuestra verja y abriendo nuestras puertas para estar, como siempre, a pie de calle en cada barrio y cada pueblo al lado de nuestros pacientes.
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Especial
Virginia Muñoz Vega
Después, han llegado unas tras otras circulares con protocolos y medidas improvisadas sobre la marcha.
ovid-19
Más que nunca orgullosa de mi profesión y de todos mis compañeros, que los siento más cerca que nunca y aprendido y confirmado que cuando trabajas con el propósito de ser útil a los demás algo interno se desarrolla que hace que te sientas inmensamente feliz.
Y volvieron las lágrimas, esta vez de impotencia tras las palabras de Fernando Simón, en las que decía que tenemos que asumir el contagio como un riesgo inherente a nuestra profesión. De nuevo, más lágrimas, pero ahora de emoción porque sin tener cómo protegernos apareció la solidaridad de nuestros pacientes: una podóloga nos trajo mascarillas y dos centros de estética nos dieron guantes y más mascarillas. Entre farmacias hemos compartido el poco material que teníamos.
Especial
Es tiempo de hablar con nosotros mismos, con ese yo que llevamos dentro, es momento de mirar al cielo, y si no lo podemos ver, imaginarlo… es tiempo de sentirse agradecidos y hacer balance…
16/4/20 10:28