Palos Punto Cero Paco Fernández
PALOS •
LOCAL / 19
NOVIEMBRE 2013
Empresas
Palos da la bienvenida a “Clau” Paco Fernández
Ahora, justo ahora, en estos difíciles momentos que atraviesa nuestra economía, Claudia con el apoyo incondicional de su familia, decide vivir una apasionante aventura empresarial REDACCIÓN:ANA HERMIDA • FOTOGRAFIA: JUAN HERNÁNDEZ
Cincuenta y seis años, a puntito de cumplir los cincuenta y siete y el sentimiento de tener toda una nueva vida por delante. Esta es Claudia, una palerma que puede presumir de haber superado grandes obstáculos en su vida, problemas de salud que han hecho de su vida en una intensa batalla por vencer al cáncer. Claudia es natural de Palos, toda su vida ha transcurrido aquí, en su pueblo. Nicasio, su compañero. Compañero de fatigas y de proyectos, de penas y de alegrías, de risas y de lágrimas. Un buen compañero. Hace 17 años, a Claudia la vida le dió un duro golpe. Un cáncer de mama la llevó con urgencia al quirófano y la mantuvo largos meses sufriendo la crueldad de los tratamientos de quimioterapia y radioterapia. Demasiado tal vez para una joven mujer que había centrado su vida en su familia, su marido y sus tres queridos hijos. La enfermedad le vino larga, y una vez superada, una depresión la mantuvo encerrada en sí misma largos años, nueve años para ser exactos. El tratamiento contra la depresión no la sacó de su burbuja de aislamiento, una larga enfermedad del alma que no la dejó disfrutar de su vida. La tristeza embargó sus ilusiones y para colmo de males, una recaida (después de once años desde que le dieron de alta en oncología), la lleva de vuelta al quirófano y a esas agotadoras sesiones de tratamiento. Pero la noticia de la reaparición del tumor le hace reaccionar. Ahora todo lo ve desde otra óptica. Algo le hizo cambiar el “chip”. De repente y sin saber por qué, sintió toda la fuerza y la energía necesaria para enfrentarse a todo. Decidió poner fin a tantos años de depresión y decidió vencer a este puñetero cáncer que reapareció en su vida queriéndole arrebatar la vida para siempre. No!! Ahora no. Claudia se armó de valor y luchó. Luchó contra el cáncer, contra la depresión, contra el desánimo y comenzó a vivir. Sí, comenzó a vivir. Nada desde ese momento volvería a ser como antes, nunca más dejaría entrar la tristeza en su alma. Claudia toma las riendas de su vida, se hace dueña de su felicidad, pasando de ser una mujer frágil a ser una mujer luchadora y entusiasta que no teme a nada. Calle, amistades que surgen de la nada, bailes de salón, clases de sevillanas, sesiones de costura, ferias comerciales.... Cualquier cosa menos sofá y relax. Ilusión. Todo se traduce en eso, Claudia renovó sus ilusiones y siente que cada día de su vida es ahora un regalo. Decidida a disfrutar de ese gran regalo, nuestra vecina toma grandes decisiones que harán cambiar el trascurso de sus días y el rumbo de todos los que la rodean, especialmente Nicasio. Ay Nicasio... ese gran hombre que siempre ha estado ahí a su vera esperando ese momento de caída para recogerla antes de que tocara el suelo... Claudia, plenamente consciente de la inmensa valía de su marido, habla de él en un tono de inmenso agradecimiento. No dá un paso sin él. No habla de nada sin que su Nicasio tome un papel protagonista. Y es que nada más grande que el agradecimiento y la empatía... Nada más grande que el amor. Aunque las peleillas por el “mando” de la tele, y el “mando” en el baile, en ocasiones les origine algún que otro “tropiezo”... (ahí queda dicho). Claudia pisa fuerte. Ahora sí. Este es su momento. Altos tacones y colores vivos. Todo es diferente a como ha sido siempre.
Una tienda diseñada con todo lujo de detalles
Claudia en su tienda pocos dias antes de la inauguración
Hoy ella irradia energía y felicidad, una felicidad que se ha hecho esperar y que tal vez por eso, la vive con una intensidad desmesurada. Todas las horas del día son pocas para ella. Se despierta a las seis de la mañana a diario y a partir de ahí, un tsunami de ideas asaltan su cabeza, que hoy está centrada en el proyecto que ha emprendido con una valentía y una ilusión dignas de admiración. Hoy viernes, 29 de noviembre, abre por fin las puertas de su negocio. Una tienda de decoración donde cada rincón tiene un lar-
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A sus 56 años, Claudia se inicia en una apasionante aventura empresarial en Palos de la Frontera
go recorrido. Tras cada metro de exposición, muchas horas de diseño, muchas horas de composición y mucho derroche de ingenio. Claudia se estrena como empresaria a sus 56 años, pero ella no está sola... Ella, en su humildad, no deja de reconocer que, sin su familia, no lo hubiera conseguido jamás, no hubiera podido hacer realidad su sueño. “Clau” es mucho más que una empresa, mucho más que una tienda de decoración. “Clau” es la historia de una superación personal con mayúsculas.
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CLAU es mucho más que una tienda de decoración, es la historia de una superación
Claudia inicia una nueva andadura, pero el primer paso lo dio hace ya muchos años. La decoración ha sido desde siempre su gran pasión, y albergando la ilusión de que algún día pudiera configurar su propio negocio dentro del sector, se ha ido interesando, formando, y reciclando en este arte, para estar en disposición de poder atender a su clientela desde el máximo conocimiento y profesionalidad. Palos Punto Cero visitó a Claudia y Nicasio en su local el pasado lunes por la tarde, a tan sólo tres días de la inauguración de la tienda. Todo por hacer. Mil detalles en las paredes, en el techo... Nicasio manos a la obra, trabajando a contra reloj para hacer posible la apertura en el día fijado. Difícil. Muy difícil. Ella se deshace en explicaciones a los periodistas de este medio. Su ilusión es contagiosa. Maravillosa. Mucho por hacer y sin tiempo para una reposada cervecita. Ha comenzado la cuenta atrás. A pesar de que el tiempo apremia, Nicasio se esmera en cada detalle. Todo tiene que quedar perfecto, Claudia no se va a conformar con menos. Cortinas, visillos, diferentes tipos de papel para la pared, enmarcado de cuadros, lámparas, muebles, objetos decorativos... Una amplísima gama de productos que sin lugar a dudas sorprenderá a la clientela más exigente. Y de cara a estas navidades, si lo que se busca es originalidad y diseño, pasar por “Clau” es sin lugar a dudas, un paso obligado. Desde estas páginas, queremos acompañar y felicitar a Claudia por su valiente apuesta empresarial y queremos desearle toda la suerte que ella merece, porque la vida, antes o después, acaba por sorprender. Este es tu momento, Claudia. Tu sueño, más tarde que pronto, se ha hecho realidad. Tú has conseguido hacerlo realidad.
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La exclusividad, originalidad, ilusión y pasión se unen bajo un sencillo nombre comercial: CLAU