•Experiencia•
Mi práctica en una institución pública: una oportunidad única de aprendizaje «Después de terminar el último grado, me propuse que, algún día, entraría en una institución pública para poder vivir lo que veía casi todos los días cuando iba del colegio a mi casa». Nicolás Rodríguez Cárdenas Lic. en Lenguas Modernas con Énfasis en Inglés y Francés
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n gran parte de los casos, bargo, aunque los aspectos que el momento de la práctica mencioné antes son importanes el que marca si los y las tes, hay ocasiones en las que, por que estudiamos una licenciatura momentos y sucesos puntuales y hemos hecho la elección correc- curiosos, decides cambiar todo y ta. Para mí, fue una época fun- preguntarte: ¿por qué no? damental en la que pude poner Fue así como decidí tener dos en contexto colegios pútodo lo que blicos en había aprenmi lista de dido durante opciones y la licenciaturetarme a “Una estudiante fue atrapada venra y pregunmí mismo a diendo droga en el colegio; luego nos enteramos mi profesora titutarme si el salir de mi lar y yo que tenía que cumplir con resultado era zona de conuna cuota para no ser castigada en lo que había fort extraña. casa”. estado esEl anterior perando dutérmino, horante cuatro nestamente, años. Adelo escribo más, lo veía así porque, como la oportunidad para dejar a pesar de que estudié en una fluir mis habilidades docentes, institución privada, el contexpor lo que el lugar en el que iba to de ese colegio se encontraba a estar, al menos desde mi punto en el sur de la ciudad, así que de vista, era muy importante. se pueden imaginar a lo que me Si soy sincero, el momento refiero. Viví algunas situaciones de elegir los colegios en los que mientras estudiaba que no son puedes hacer la práctica fue uno comunes ni están normalizadas de los momentos más tensos de en otros lugares de la ciudad, toda mi carrera. Cuando lo hice, aun cuando en toda Bogotá, por tenía que escoger tres opciones supuesto, hay inseguridad. y tomé en cuenta lo típico, como Después de terminar el último qué tan lejos está la opción de grado, me propuse que, algún mi casa o qué tanto sabía del día, entraría en una institución colegio, y supuse que eso sería pública para poder vivir lo que suficiente para estar seguro de veía casi todos los días cuando mis tres alternativas. Sin em- iba del colegio a mi casa. De re-
pente, llega el momento, envían el correo con la información del colegio en el que había quedado y todo fue como lo tenía planeado: había quedado en una de las pocas instituciones públicas con las que la Universidad tenía convenio en ese entonces. Nervios, un poco de ansiedad y sentimientos encontrados fueron las primeras sensaciones. Mi práctica, ese momento en el que se ponían a prueba varios de los conocimientos aprendidos durante la carrera, ya tenía lugar. El primer día, de hecho, sirvió para definir horarios y, por mi parte, representó la oportunidad de crear una ruta. Después de conocer todos los datos e información de la institución, ya estaba todo listo. “Comienzan la próxima semana”, fueron las palabras del rector a mis compañeros y compañeras practicantes y a mí. Una semana y ya podría comenzar con mi reto. Llegó el día, me levanté a las 3:30 de la mañana y me alisté. La llegada al colegio fue una odisea. El transporte, como raro, estaba totalmente lleno y fueron casi dos horas de recorrido entre trancones y paradas del bus. Yo ya estaba acostumbrado a viajar en transporte público en esta franja horaria, por lo que ya sabía lo que significaba, aun21