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PERIODICO EL EL CINCO CINCO PERIODICO
Y RELIG R O M A
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MARTES 08 28 DE DICIEMBRE MAYO • 2013 SABADO • 2012
SALMO 14 (en liturgia 13) PETICION DE LA PRESENCIA DE DIOS EN UN MUNDO QUE NO TIENE FE (Compuesto unos 4 siglos antes de Cristo) El salmo que vamos a meditar es una descripciòn de la sociedad masivamente corrompida. El ateo práctico dice con sus obras malas que no cree que exista Dios. En su escala de valores lo que vale y está en primer puesto para él, es lo material, y por eso no tiene miedo en devorar al pueblo, burlarse del desvalido y no invocar a Dios. El Señor mira desde el cielo y se da cuenta de que niegan que haya Dios y que por eso van por el mal camino. La enseñanza del salmo es muy clara: del ateísmo práctico (organizar la vida como si Dios no existiera) deriva toda la perversidad humana. Viene luego una amenaza para los que no invocan a Dios y oprimen al prójimo: “temblarán de miedo”, y una inspiración mesiánica o santo deseo para que llegue la presencia gloriosa del Redentor: “¡Ojalá venga desde Sión la salvación de Israel!”. SALMO 14 (lit. 13) DESCRIPCION DE UNA SOCIEDAD SIN DIOS Dice el necho para sí: “No hay Dios”. Se han corrompido cometiendo acciones horribles. El Señor mira desde el cielo a los hijos de Adán, para ver si hay quienes busquen a Dios, pero se extravían obstinados y no obran el bien. ¿Pero no aprenderán los malechores que devoran al pueblo como pan, y no invocan a Dios? Pues temblarán de espanto, porque Dios está con los que le obedecen. Quieren burlarse de los planes de los más pobres pero el Señor es su refugio y los protege. ¡Ojalá venga desde Sión la salvaciòn de Israel! Cuando Dios cambie la suerte de su pueblo se alegrarán todos los descendientes de Israel. Gloria al Padre… SALMO 15 (en liturgia el 14) CONDICIONES PARA MORAR CERCA DE DIOS En esta bellísima composición poética encontramos el
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Salmos Código moral de quien aspira a vivir en buenas relaciones con Dios. Es como una lista de condiciones que el sacerdote recitaba en la puerta del templo cuando un peregrino le preguntaba cuáles eran las cualidades requeridas para entrar dignamente en la Casa de Dios. La recitación del salmo servía a los insraelitas que subían a Jerusaleén para saber si eran o no dignos de entrar en el Templo Santo. Se recitaba en dos partes: un solista preguntaba: “Señor, ¿quién puede residir en tu templo?” –y el coro respondía el resto del salmo. El solista concluía: “El que así obra nunca fallará”. Las condiciones son sencillas: no hablar mal de los demás. Respetar mucho a los que honran a Dios. No tener amistad con impíos que no creen. Ser fiel a las promesas hechas. No prestar a usura. Ser justo en los juicios… Es lo que los profetas siempre recomendaron. Jesús añadió luego un punto más: “Examina si tu hermano tiene algo en contra tuya. Si así es, deja tu ofrenda sobre el altar y vas y haces la paz con tu hermano y luego sí vienes a presentar tu ofrenda” (Mt 5,23). Estas condiciones las deberíamos repasar de vez en cuando para acercarnos más dignamente al altar del Señor. Que la recitación de este salmo nos sirva de examen de conciencia. SALMO 15 (lit. 14) LO QUE DIOS ESPERA DE QUIEN VA A SU TEMPLO Señor, ¿quièn puede residir en tu templo, hospedarse y habitar en tu nombre santo? El que procede honradamente y practica la justicia, el que tiene intenciones leales y no calumnia. El que no hace mal al prójimo, ni habla mal de él. El que considera despreciable al impío, y honra a los que temen al Señor. El que cumple lo bueno que ha jurado hacer. El que no presta dinero a intereses exagerados, ni acepta soborno en contra de los inocentes, El que así obra, nunca fallará. Gloria al Padre… DIA 3 DEL MES ORACIONES PARA LATARDE SALMO 16 (en liturgia el 15) DIOS ES MI MEJOR HERENCIA Estamos ante un salmo muy antiguo. El libro de los Hechos de los Apóstoles dice que fue compuesto por David (Hch 2,25). Es una profesión de confianza en Dios. Insiste en lo precioso que es refugiarse en el Señor y confiar sólo en El. Es la declaración que hace el alma ante la inmensa alegría que experimenta al vivir dedicada a la amistad con Dios, lo cual es un gran privilegio. Servir al Señor de los cielos y tierra produce más felicidad que si en el momento de repartir la herencia, las cuerdas de medir hubieran señalado para nosotros las mejores parcelas de la tierra. En el reparto de las tierras de Israel en tiempos de Josué, entre las 12 tribus, los levitas no obtuvieron ningún lote porque su herencia era servir al Señor Dios. Nosotros, como los levitas, nos sentimos muy conten-
tos con la herencia, que nos ha correspondido: nuestra herencia es nuestra amistad con Dios. Nosotros, como los levitas, nos sentimos muy contentos con la herencia que nos ha correspondido: nuestra herencia es nuestra amistad con Dios. Como aquí se insiste en la felicidad que se encuentra en dedicarse a servir al Señor, la Iglesia recita este salmo en el ordenamiento de los sacerdotes y en la profesión de las religiosas. Este hermosísimo canto es por la excelencia de la oración de las personas que se consagran a Dios. El salmo recuerda también que dedicarse a servir a ídolos mundanos es algo que nunca debe hacerse, y quiere prevenir a los amigos de Dios acerca del gran peligro de querer al mismo tiempo adorar al Dios verdadero y andar rindiendo culto a ídolos falsos. En el salmo hay una frase muy famosa: “No dejarás a tu siervo conocer la corrupción en el sepulcro”, con la cual anuncia la Resurrección de Cristo (Hch 2,31). Por eso la Iglesia lo tiene en gran estimación. SALMO 16 (lit. 15) MI DIOS Y MI TODO Protégeme Dios mío, que e refugio en ti; yo digo al Señor: “Tù eres mi bien”. Los dioses y los señores de la tierra no me satisfacen. Multiplican las estatuas de dioses extraños; yo no derramaré sus libaciones con mis manos, ni pronunciaré sus nombres con mis labios. El Señor es el lote de mi heredad y mi copa, mi suerte está en tu mano. Me ha tocado un lote hermoso. Me encanta mi heredad. Bendeciré al Señor que me guíe y me aconseja. Hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor. Con El a mi derecha no vacilaré. Por eso se me alegra el corazón y mi carne descansa serena. Porque no dejarás a tu siervo conocer la corrupción ni abandonarás en la fosa a quien te ha sido fiel. Me ensañarás el camino de la Vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. Hay dicha eterna junto a ti. Gloria al Padre…