Maitechu mía
A Maite se le va. Tiene dos pulmones funcionando, tose luego la nada, un pollo o un águila real, haciendo que el cubata sepa a flema, el aire a descuido, la noche a niebla. Haciendo que un domingo gima. Ella es el vaso dilatador cogido al pelo, y no entiende esta puta vida de cuna y tumba. La gente es banda ancha que ni quiere ni tiene. Su lengua busca lengua y su olfato busca un culo. El culo de seda en tiempo sin maridos de una perra limpita ofrecida para todo. Lleva rodamientos en los dedos y un tobogán por pensamiento. Confía en la absolución de un guiño. 7