El maíz, factor social y religioso en Mesoamérica Pág: 15 Lunes 25 de Abril de 2011
Cultura
Entre ciegos te veas Editora: Yulma Gordillo.
PÉNDULO
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Miscelánea cultural
[CARLOS H. SELVAS]
E
PRIMER Concurso Estatal de Poesía “Enoch Cancino Casahonda 2010”.
n todas las lenguas e idiomas del planeta existen los llamados refranes, expresiones públicas y populares que contienen altos grados de sabiduría –sin afanes salomónicos-, voces que reflejan el acontecer, el sentir, la alegría, el dejo y las vivencias tanto positivas, como negativas del ser humano a través del tiempo y las condiciones sociales, políticas, culturales, y hasta religiosas o espirituales en que se envuelven y desenvuelven como tales, los mal, o bien, llamados seres civilizados. En nuestro idioma, los refranes son tantos y tan variados que existen ediciones que han recopilado esa expresiva forma de nuestra idiosincrasia mexicana, dueña de un estilo propio, expresado en forma casi siempre irónica, sarcástica, satírica y hasta bufónica. Como ligera muestra de ellos los siguientes: ¿Dime con quién andas y te diré quién eres?, No tiene la culpa el indio, sino quienes lo hicieron compadre, palo dado, ni Dios lo quita, en tierra de ciegos, el tuerto es rey, el que anda entre la miel, algo se le pega, cuando el río suena es porque algo trae, el buen juez, por su casa empieza, nadie sabe para quién trabaja, por mencionar algunos. Esta breve introducción es relación a la pasada entrega de un oscuro pergamino denominado” Rodulfo Figueroa”, por parte de una lamentable “asociación cultural de la nostalgia y la cursilería”, misma que lleva el nombre oportunistamente del primer y verdadero médico-
poeta nacido en la finca La Valdiviana del municipio de Cintalapa, Chiapas, en 1866 y acaecido en el mismo lugar en 1899. Dicha asociación en medio de su plural intrascendencia, y en total afán de notoriedad ante los medios de comunicación –léase prensa escrita- hizo público reconocimiento a un innombrable en esta página por impostor de la poesía, supuestamente “ganador” con la venia de dos integrantes del jurado, del Primer Concurso Estatal de Poesía “Enoch Cancino Casahonda 2010” convocado por el Gobierno del Estado a través del Coneculta. Sobre este fatídico concurso hago del público conocimiento, y por añadidura, a tan célebres –por no natos- integrantes de esa asociación, que el verdadero ganador aun se llama Carlos H. Selvas, con el trabajo poético “Lúdico Abecedario” y bajo el seudónimo de “Karlsunbishi”, como consta en el acta que me fue enseñada por Marvin Lorena Arriaga Córdova en sus oficinas del Coneculta, al haberle manifestado –como lo hicieron otros poetas - mi justificada inconformidad por tal fallo o marranada sin precedente alguno, con sello tuxtleco y colombiano. La entrega de dicho premio estaba programada para llevarse a cabo en el teatro de la ciudad, pero, de pronto la sede fue cambiada al Centro Cultural Jaime Sabines, los motivos en esos momentos eran desconocidos hasta para los invitados. ¿Cuál fue la sorpresa al poco tiempo? El gobernador no estuvo de acuerdo con el resultado del concurso, tal como me lo manifestó
Marvin durante la conversación que sostuvimos en su negocio. Meses después, al término de un evento político celebrado en el H. Congreso del Estado, tuve la oportunidad de comentarle al gobernador, que yo era el legítimo ganador del concurso en homenaje a mi gran amigo en la vida, como respuesta tuve:, lo sé, seguidamente le dije: no se vale esa marranada del Coneculta, a lo que esbozo una amable sonrisa. Ante todo esto, cabe preguntarse ¿por qué Marvin envió primero a la casa de gobierno el acta donde se favorecía al futuro premio nobel de literatura chiapaneca, y posteriormente-digamos horas después-, el acta firmada por Roberto López Moreno, donde yo era el ganador. Lapso de tiempo que fue aprovechado por Marvin para dar a conocer por internet el nombre del impostor. Por qué no se enviaron las dos al mismo tiempo. No al parecer, sino a todas luces fue un madruguete al ejecutivo por parte de Marvin, asesorada, tal vez, por su padrino político o por algún arcángel del infierno. Vayamos a saber. Es lo mismo. Palo dado, ni Dios lo quita. Por otra parte, algo que no deja de llamar la atención fue lo publicado con motivo a la entrega de tan importantísimo pergamino, fue lo escrito en este tono: El doctor X tiene que luchar en su terruño para que su obra sea reconocida, cuando en el resto del país, e incluso en el extranjero, personalidades de la cultura y críticos literarios de prestigio reconocen sus obras. Ante esta andana de mutantes y baratos
elogios habría que preguntarse: ¿Cuáles obras? ¿Quiénes lo reconocen, nombres? ¿Quiénes son los críticos literarios de prestigio que se han tomado el atrevimiento de escribir sobre su obra. En qué parte del extranjero saben de él. ¿En qué resto del país saben de su existencia, cuando ni siquiera un simple poema se le conoce públicamente en su natal estado? ¿Por qué tanto silencio? Temerá algún plagio. Habrá de sentirse mayor que Jaime Sabines, Enoch Cancino Casahonda, Raúl Garduño, Joaquín Vásquez Aguilar, y no querrá opacarlos. Será la décima maravilla de la poesía mexicana. Estará en espera que su vasta e infinita obra(negra) se traducida al chino mandarín, al arameo, ya de jodidas al zoque o al zapoteco en forma de obras completas o de una universal Urología poética. Está cabrón. Para desenmascarar a este nuevo gladiador de la poesía, sería bien que las universidades como la Unach y Unicach habrán sus foros culturales invitando a los que participaron en el concurso que llevó el nombre de Noquis, principalmente a Alejandro Díaz Molinari, Yolanda Gómez Fuentes, Rodrigo Balám, y por supuesto a quien esto escribe. Así de fácil. Por último, desde estas líneas que seguramente habrá de leer el poeta del pancracio, le hago saber que se abstenga de tratar de saludarme en cualquier lugar donde podamos coincidir,-soy alérgico al cinismo. comentarios:skambilduits@hotmail.com