Protagonista bre definitivo de la campaña: Ni con el pétalo de una rosa, una expresión muy popular gracias a la cual los adultos llamaban la atención de los niños para que los hombres no abusaran de las mujeres y no las agredieran. Así, esta frase-amuleto que formaba parte del imaginario colombiano, se convirtió en el concepto para defender desde este ejercicio creativo. Desde hace tres años Casa Ensamble y la Fundación Plan trabajan con el arte como medio de visualización de la problemática de abuso sexual, obteniendo resultados maravillosos en diferentes zonas del país. Este acercamiento a la realidad los llevó a preocuparse por los hechos que reflejaban las estadísticas y fue así como nació la campaña de no violencia contra las mujeres ya no sólo desde la creación teatral sino involucrando otras artes para que estas fueran un medio de expresión, visibilización y denuncia.
Hacer visible lo invisible La campaña, diseñada desde octubre de 2008, incluye cuatro momentos o fases. La primera, denominada Mimesis del cuerpo, invitó a artistas plásticos de diferentes países, personalidades, mujeres y niñas del común para que intervinieran muñecas de 40 centímetros. Este ejercicio ya concluyó y la muestra que se vio en Bogotá se trasladará a otras ciudades. Posteriormente, el 4 de agosto se inauguró una segunda exposición llamada Cuerpo y Castigo que trata el tema del castigo físico y las violencias que se autoinflingen las mujeres para mantener una estética ajena e impuesta. Esta muestra incluye fotografía e instalación, mientras que la tercera fase, denominada Basta la palabra, trabajará como su nombre lo indica, con las palabras a partir de libros de artista en Casa Ensamble y frases que llenarán diversos lugares de la ciudad con el propósito de romper imaginarios y paradigmas de la violencia contra las mujeres. Al final del año se tendrá la muestra Violencia interrumpida que bajo un ejercicio multidisciplinario que incluirá pintura, teatro, música, instalaciones, performances y cómics, permitirá continuar con la reflexión sobre este tema de maltrato.
Mimesis del cuerpo fue un proyecto que invitó a artistas de Colombia, México, Argentina y Panamá para que intervinieran muñecas, además se vincularon personajes de la vida pública y mujeres anónimas. Lo lideró la actriz Alejandra Borrero.
Voces de artistas Estos son artistas que se han sumado a la causa de defensa de los derechos de las mujeres: 2 Julieta Venegas. Partícipe del proyecto Fémina que busca sensibilizar a las jóvenes en contra del maltrato. 2 Nicole Kidman. Promotora de la campaña “Di no a la violencia contra las mujeres” de Naciones Unidas. 2 Bebe. Con su tema Malo hace una denuncia de este tema. 2 Andrea Echeverri. Ha estado muy comprometida con asuntos de género. 2 Jerry Rivera. Embajador de la Organización Panamericana de la Salud.
Razones ocultas La violencia intrafamiliar y la agresión a la que se ven expuestas las mujeres son producto de la desigualdad y del dominio al que se ven sometidas. Ser mujer, en sociedades tan machistas como la colombiana, es sinónimo de debilidad, resignación y capacidad de aguante, por eso hasta pensar se convierte en una causa de agresión. Hablar de relaciones de igual a igual sería lo ideal cuando se quiere sacar partido de la pluralidad y respetar la individualidad del otro, pero así no son las cosas, las cifras de maltrato y violencia de todo tipo, físico y sicológico, es el pan nuestro de cada día. Cada 15 segundos una mujer colombiana es maltratada; cada seis días una mujer es asesinada por su cónyuge y una de cada cinco niñas ha sido abusada sexualmente. En un día como hoy,
cien mujeres y jóvenes en Colombia son golpeadas físicamente por sus parejas, indica Alejandra Borrero para llamar la atención sobre la magnitud del tema. A estas estadísticas se suman otras como la que en Colombia 30% de las mujeres que han estado casadas o en unión libre han sufrido alguna forma de agresión por parte de su pareja. Y este hecho toca todas las clases sociales, en los hogares con educación superior la cifra de mujeres agredidas por su pareja llega a 22%. Lo más preocupante de este asunto y que obliga a actuar inmediatamente es que la violencia contra las mujeres se caracteriza por su grave impacto en el corto y largo plazos sobre su salud y su bienestar, lo que en últimas está incidiendo en el estado de malestar de una sociedad.