Anexo 1
Por Madis Ayer mi papá me señaló a dos niños casi de mi edad que estaban fumando y con una botella de cerveza grandota a sus pies... Se ve luego que estaban tomando. Hasta me dio cosa al pensar que estando tan chiquitos ya son viciosos. Me imagino que cuando sean adultos, serán de esos señores que venden drogas y que la usen para dañar su salud y la salud de su familia. Le pregunté a mi papá si esos niños podían fácilmente dejar de fumar y de tomar cerveza y me dijo que no siempre, pues hay personas que no quieren dejarla y así ni modo de que puedan hacerlo... Todo es cuestión de querer. Lo malo de todo es que cuando estamos chicos y no hay quien nos oriente, ni nos aconseje, o haya la suficiente confianza en la familia, les hacemos caso a niños de nuestra edad y ellos no tienen la experiencia suficiente para darnos buenos consejos. Me da mucha lástima saber que hay muchachas y muchachos que toman de esas porquerías, pues si no tienen orientación en su familia, no les queda más remedio que recibirla de sus compañeros que saben provocarles curiosidad por los vicios. Y por otro lado, me da mucha tristeza que haya anuncios en los periódicos, revistas, radio, tele e internet que invitan a que se fume y se tome. Y si en nuestro bautizo, o primera comunión o cumpleaños de niños, por un lado nos hacen fiesta infantil, pero por otro lado los adultos se agarran su rincón y toman y fuman, desde esa edad aprendemos a ser viciosos, pues nos parece muy natural ese tipo de pachangas. ¡Así se empiezan las adicciones!
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