A fondo
A fondo
La cooperación es la herramienta y la concienciación, su motor Algunos estados reconocen los derechos de los niños y niñas del mundo, pero la violación de los mismos sigue existiendo para millones de ellos. Organizaciones como SED han puesto aquí su punto de mira y no escatiman esfuerzos para luchar y perseguir su cumplimiento, educando, sensibilizando y presionando en el Norte y detectándolo y actuando en el Sur.
E
n la Convención de Derechos de la Infancia, en 1989, se recogieron hace más de 20 años los derechos que tienen todos los niños y niñas, con independencia de su sexo, su origen étnico o cultural, su nacionalidad o de cualquier otra circunstancia.
ondo
estar protegidos contra el abuso, la explotación y la discriminación; y a participar plenamente en la vida familiar, cultural y social.» Por poner un ejemplo claro y sangrante, UNICEF publicó recientemente que «más de un tercio de los nacimientos que tienen lugar en las zonas urbanas del mundo entero dejan de inscribirse en los registros oficiales y aproximadamente la mitad de los niños y niñas de las zonas urbanas de África subsahariana y Asia meridional carecen de un certificado de nacimiento».
Los niños y niñas con mayores necesidades son también los que afrontan mayores riesgos de vulneración de sus derechos. La infancia más pobre y vulnerable suele quedar excluida del progreso y, además, resulta muy difícil llegar a ella. Dice la Convención que «todos los niños y las niñas tienen derecho a sobrevivir; a desarrollarse plenamente; a
«Más de un tercio de los nacimientos que tienen lugar en las zonas urbanas del mundo dejan de inscribirse en los registros oficiales» Esto constituye una violación al Artículo 7 de la Convención sobre los Derechos del Niño. “Sólo en 2010 murieron casi ocho millones de niños y niñas que no habían llegado a su quinto cumpleaños, sobre todo a causa de la neumonía, la diarrea y las complicaciones durante el parto».
6
A fondo