791

Page 15

Hnas Lauritas e indígenas Emberá Katío -Puerto Frasquillo -Tierralta, Córdoba-

donde la Madre Laura inició su labor evangelizadora y fundó la Congregación. Allí en la vivencia comunitaria, pude experimentar la cercanía, atención, delicadeza y acompañamiento de las hermanas con las que compartí, descubriendo la riqueza de cada una y la importancia de la vida fraterna; en la pastoral indígena con los “Emberá Katío”, aprendí a vivir la dimensión misionera de mi vocación, superando esquemas mentales para descubrir “las semillas del Verbo” presente en las expresiones culturales de esta etnia; descubrí a Dios presente

...aprender, crecer, prepararme, beber del Espíritu carismático dado en Laura Montoya

en la mirada profunda, humilde y silenciosa de los nativos de la selva, donde solo se llegaba después de dos días de camino. Así a través de las visitas a las comunidades indígenas, de los espacios de compartir fraterno con las hermanas y de los encuentros con Dios en la oración se fue nutriendo y fortaleciendo mi vocación. En enero del año 2010 fui trasladada a la misión de Tierralta – Córdoba, donde me encuentro actualmente. En esta misión he seguido recibiendo y gozando de las bendiciones de Dios a través de las experiencias fraternas, del acompañamiento a las comunidades indígenas Emberá Katío, ubicadas en las riveras de los Ríos Sinú, Verde y Esmeralda, donde se accede solo en canoas con motor fuera de borda, a dos, tres y hasta cuatro horas. Allí en más de 16 comunidades desarrollamos la pastoral a través de tres líneas: diálogo interreligioso, educación y formación a la mujer Emberá. Desde mi consagración hasta ahora he vivido años de entrega

13

y aprendizaje muy significativos para mí, en los que he ido experimentando la presencia de Dios que le sigue dando sentido y dinamismo a mi vocación, porque he descubierto que su Reino se hace visible en la alegría, en el gesto acogedor, en la búsqueda constante de los indígenas por vivir dignamente, en el amor, la fe y la esperanza con que se entrega cada misionera. La congregación me ha dado la oportunidad de aprender, crecer, prepararme, de beber del Espíritu Carismático dado en Laura Montoya, de realizarme como mujer consagrada y hoy doy gracias a Dios, a ella y a todas las personas con las que he compartido. Me he sentido en armonía y libertad con este proyecto de Dios para mi vida, por eso he realizado la preparación para los votos perpetuos durante cinco meses del año 2012, y ahora estoy dispuesta, en el momento designado voy a dar mi sí definitivo a este seguimiento y compromiso con Jesús de Nazaret, por quien me he sentido amada, llamada y enviada. Dora María Barrera Vargas

Revista Misiones N. 791 // Marzo - Abril 2013


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.