ADIVINA QUIÉN VIENE ESTA NOCHE
vecino, amigo parecen poco relevantes para contribuir a definir la posición social de las personas. La posición social de los MENA es frágil (como estudiante, vecino, hijo, amigo) se define por un vínculo con el Estado con fecha de caducidad y desde ese día se convierten en su propia persona principal en el país de acogida. De ahí la urgencia de la asistencia social y/o la inserción laboral. Para este último asunto coinciden en identificar y valorar las dificultades de los menores extranjeros, en primer lugar, por sus problemas administrativos con la documentación (capítulo 5) que, con frecuencia, les conduce a la economía sumergida o a la solidaridad. En segundo lugar, por los cambios en las etapas del ciclo vital en la sociedad española, es decir, la prolongación de la adolescencia y la juventud en algunas clases sociales en relación directa con la tardía inserción laboral y emancipación. En tercer lugar y, como consecuencia, se devalúa la inserción laboral, la entrada en el empleo de los jóvenes de 16 a 19 años cada vez es menor en muy pocos puestos de trabajo de baja cualificación (reponedor, peón, repartidor, etc.) y con condiciones de empleo que no posibilitan la emancipación. Así, las oportunidades de empleo para una persona de 18 años en Canarias (antes de las actuales cifras de desempleo), son escasas y en una gama de ocupaciones muy reducida, la que de alguna forma se vincula a los jóvenes que fracasan en el sistema escolar o procedentes de los grupos sociales con menos recursos que adelantan su entrada en la vida laboral. En los tres grupos de discusión se evidencian las dificultades de inserción laboral de los jóvenes con independencia de su nivel de estudios y de su familia de origen y se señala la premura que presentan los MENA para encontrar empleo y evitar entrar en el circuito de la asistencia social, pues ellos son su personal principal y carecen del colchón familiar. El discurso dominante de la crisis económica actual (con sus variantes de crisis financiera, estatal, monetaria, empresarial, etc.) se vuelve crisis del empleo en la sociedad, así en los tres grupos es omnipresente el momento actual de destrucción de empleo y de falta de expectativas laborales. Por ello, el idealismo del grupo de discusión de los mayores “la tierra como nuestra casa, todo el que habita en ella es hermano” GD 1: G, 10), basado en posiciones sociales más protegidas y con más recursos, deja paso a la preocupación, a la complejidad, a la competitividad y, en definitiva, a la incredulidad ya que “no se puede haber pasado de ser tan ricos a tan pobres en tan poco tiempo”. De este modo aparece la que se podría denominar teoría del engaño del discurso dominante, que repercute primero sobre los grupos sociales con menos recursos. F: Claro de lo que se trata es que por unos, no quiten a otros. Es que eso es absurdo. C: Claro, es que entonces yo lo veo tan complicado y tan difícil. G: Eso que tú dices… No es cierto que nos estén quitando los recursos para nuestros hijos, eso es mentira, y eso lo están vendiendo para meternos el miedo y 229