POLICIACA LOCAL 37
Martes 15 de octubre de 2013
Negligencias de la doctora
Libre de culpas por defenderse COATZACOALCOS, VER. JOSÉ OLÁN MÁRQUEZ
Siguen saliendo más casos de niños a quienes les emitió un diagnóstico médico inexacto COATZACOALCOS, VER. JOSÉ OLÁN MÁRQUEZ
L
uego de haber pagado 275 mil pesos para conseguir su libertad bajo fianza, la empleada del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) pretende retomar sus actividades anteriores como hematóloga, sin embargo, siguen saliendo a la luz más casos de niños a quienes les emitió un diagnóstico médico inexacto. El pasado sábado, María de la Luz Hernández Ortega, detenida por la AVI, acusada el presunto delito de homicidio imprudencial y negligencia médica al ordenar sesiones de quimioterapia, que a su vez le causaron la muerte a un menor de 2 años y medio, a causa de un diagnóstico mal fundamentado, fue puesta en libertad caucional. El juez primero de Primera Instancia, Guillermo Vallejos Hernández, dio a conocer que después de haberse girado la orden de aprehensión de manera legal, la detenida se apegó al artículo 20 constitucional, por ello aún permanece en espera de que la acusada presente su declaración por escrito. Una vez vencido el término constitucional el día jueves 17 del presente mes, se determinará la situación jurídica de esta persona. “En ese momento se llegará al estudio de todas las constancias procesales y si arrojan indicios suficientes para determinar que efectivamente ella aplicó un mal tratamiento y que el resultado de esa mala aplicación fue la muerte del menor, se le dictará el correspondiente auto de formal prisión y continuaremos hasta dictar la sentencia definitiva en esta instancia”. “Pero de no existir elementos suficientes que demuestren su culpabilidad, se le tendrá que dictar un auto de libertad”, añadió Vallejos Hernández. Esta cuestión que compete directamente al Seguro Social, ha puesto en entredicho el hecho de
A la doctora María de la Luz le siguen saliendo más casos de negligencias.
que la doctora Hernández Ortega retome sus actividades como tal en las instalaciones de la Clínica 36.
“HABLAR DE LEUCEMIA ES CÁNCER EN TU HIJO Y LO ASEMEJAS CON MUERTE” En ese tenor, la madre del extinto menor de edad ha pedido el apoyo de Nancy Vargas Castellanos, madre de una pequeña a quien conoció en la sala de espera de la clínica donde sus dos pequeños, ambos de 2 años y meses, yacían convalecientes sobre las camillas, ambos con diagnóstico de leucemia emitido por la doctora María de la Luz. “Si yo decidí darle mi apoyo a la señora Lilí no es por otro fin más que el evitar que esa señora siga cometiendo los mismos errores con otros niños”, dijo, “en mi caso yo pasé algo muy similar”. Dio a conocer que el día 16 de marzo del año 2012, la doctora María de la Luz le diagnosticó una supuesta leucemia linfoblástica aguda tipo L2 a su hija, motivo por
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el que era necesario someterla a un tratamiento de quimioterapia. “Yo ante mi ignorancia en la materia, pues me dejé llevar por las manos de los supuestos expertos y le dije que adelante, lo que sea necesario para salvar la vida de mi hija”. Manifestó que tras haber sometido a la menor al tratamiento de quimioterapia, estuvo 16 días internada, tiempo durante el que la doctora no estuvo al pendiente de la evolución de la menor. “Le pregunté muchas cosas y ella no me contestó, simplemente me dijo que había que iniciar el tratamiento de quimioterapia”. Debido a la actitud de la doctora, esta persona optó por solicitar el apoyo del director de la clínica, quien concedió el permiso del traslado de la menor a la Ciudad de México el día 21 de marzo del 2012, llevando consigo la copia del inmunofenotipo, que es el estudio que le sacaron al aspirado de la médula ósea de su hija. “Nos encontramos con la novedad de que nos mandaron a citar a mi esposo y a mí al área de jefatura hematológica pediátrica para decirnos que en ese inmunofenotipo en ningún momento arrojaba que mi hija tenía leucemia”. Los estudios fueron reiterados y efectivamente se comprobó que la menor no tuvo leucemia y la sintomatología presentada se debió a una enfermedad provocada por un virus de nombre citomegalovirus, que al ser sometida a las quimioterapias, la pequeña tuvo una depresión en sus defensas y por lo consiguiente se le desarrolló una enfermedad llamada síndrome linfoesietosis hemofagocítico, secundaria al citomegalovirus. Todo lo anterior pudo haberse evitado y aunque actualmente la pequeña afectada continúa bajo tratamientos, Nancy Vargas Castellanos optó por mo denunciar los actos de negligencia de la doctora. “Por una promesa que hice a Dios con tal de que me salvara a mi hija, tomé la decisión de no denun-
Lilí Fernández Hernández, madre del extinto menor de edad.
ciar penalmente, pero sí le hice la promesa a Dios también de luchar porque otros niños no pasaran por lo mismo”.
NO LUCHAN POR LA DETENCIÓN, SI NO POR LA DESTITUCIÓN La lucha que llevan a cabo ambas madres es dirigida a un solo fin, conseguir que la doctora no vuelva a ejercer como hematóloga pediátrica. Vargas Castellanos manifestó que mientras su hija era sometida a las radiaciones, la doctora María de la Luz le confesó a unos de sus familiares que ella no estaba capacitada para atender a un niño, puesto que ella era hematóloga de adultos, no pediátrica. “Si es hematóloga de adultos, como ella se hace llamar, entonces por qué sigue atendiendo a niños, por qué sigue cobrando vidas, como en el caso del pequeño Oscar Uriel”. La justicia que piden las madres afectadas no consiste en lograr que la doctora termine sus días en prisión, sino que se enfocan a que ya no siga ejerciendo como médico, al no tener la preparación adecuada. Respecto a la clínica 36, manifestaron que el trato y el apoyo brindado en los momentos amargos que pasaron fueron buenos, no se quejan de ello, pero la lucha se enfoca en evitar que más niños lleguen a sufrir, lo que sus hijos, a manos de dicha doctora. “Mi hija está viva el día de hoy, pero no quiero que más niños sigan pasando por la misma situación por causa de esta señora que no sabe dar un diagnóstico”.
Libre de culpas por haberle disparado a sus agresores se encuentra el empleado de Pemex, quien la tarde de este domingo efectuó siete detonaciones contra cuatro individuos que intentaron perpetrar un robo en su vivienda y privarlo de su libertad. Eduardo Reséndic González, de 30 años de edad, con domicilio en la avenida Revolución de la colonia Centro, hirió a Jonhy Javier Mijangos Alpisa, de 19 años, luego de la hazañosa persecución hecha en el primer cuadro de la ciudad, se encuentra sin problemas legales. El agraviado mostró la documentación necesaria que lo acredita para utilizar la pistola escuadra de su propiedad, misma que se encuentra registrada ante la Secretaría de la Defensa Nacional. Se dio a conocer que las acciones de esta persona fueron tomadas como un acto de defensa propia, ya que los cuatro agresores, de los cuales dos permanecen prófugos de la justicia, atentaron contra su integridad física al atarlo a su cama con la intención de sacarlo, posteriormente de su domicilio para privarlo de su libertad. Los detenidos Jonhy Javier Mijangos Alpisa y Benjamín Santiago García ya han sido puestos a disposición de la autoridad competente para que se tomen cartas en el asunto, asimismo procederán a rendir sus respectivas declaraciones ante el Ministerio Público Investigador, esto con la intención de que se logre dar con el paradero de las dos personas que se dieron a la fuga. Como en su momento se dio a conocer, el ahora denunciante manifestó no haber sufrido algún tipo de lesión, únicamente una alza en su presión sanguínea y niveles de glucosa, por lo que los cuerpos de socorro que lo auxiliaron le recomendaron acudir prontamente a un médico para permanecer en observación. Las acciones hechas por Reséndic González, que pusieron en riesgo su vida, ya que los cuatro agresores se encontraban armados al momento del atraco, dan pauta a las interrogantes de si la población considera conveniente tener un arma en casa y el hecho de usarla en defensa propia.
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