Noir, Revista Cultural. Número 25, Febrero 2017

Page 16

Al poco tiempo, la familia está descontrolada y sienten que ya no pueden más, es cuando deciden pedir ayuda a un reverendo de la iglesia luterana, el reverendo Madison. El reverendo, aficionado a la parapsicología, escucha el caso de Robin atentamente y les dice a sus padres que necesitaría llevarse a Robin a dormir a su casa para ver si aquellos fenómenos seguían sucediendo fuera de la casa familiar o todo podía deberse a un engaño por parte del chico hacia su familia. Los padres de Robin aceptan. Ya en casa del pastor, el niño empieza a tener aquellas horribles pesadillas y no solo el mismo reverendo Madison es testigo de que cada vez que quería acostar a Robin la cama empezaba a temblar y los fenómenos paranormales seguían sucediendo también en su casa. Es cuando deciden internar al chico por unos días en la clínica de

salud mental del condado y es la Dra. Mabel Ross quien se encargaría de tratar de averiguar lo que le sucedía a Robin. Ella y su equipo tuvieron dos de las tres entrevistas que tenían previstas con el niño. La tercera entrevista no se pudo llevar a cabo, ya que entre tanto habían aparecido marcas en el cuerpo del niño y sus padres veían como los médicos no sabían lo que le pasaba a Robin y por lo tanto tampoco tenían medios para curar aquel mal que, no solo no cesaba, sino que iba cada día a más. El reverendo Madison no comprendía lo que le pasaba a Robin pero sí notaba la presencia del mal en el chico, así que un día les dice a sus padres que la iglesia católica entendía de esas cosas y que sería bueno que le explicaran el caso a un sacerdote católico. El reverendo Madison

lo que les estaba insinuando muy sutilmente es que quizás el chico estaba poseído por un demonio. Los padres siguieron el consejo del reverendo, acudieron a la pequeña iglesia de San Jaime, en Maryland, y le explicaron el caso al padre Albert Hughes. En aquella época, el padre Hughes era joven y accedió a ir al visitar a Robin. Él mismo cuenta cómo aquella visita del sacerdote molestó mucho al niño, se mostraba intranquilo, agresivo incluso fue testigo de cómo un jarrón volaba de un extremo a otro de la habitación y se estrellaba contra la pared. El sacerdote recurre en busca de ayuda al ritual romano, un libro de oraciones de varios siglos de antigüedad, el joven acude al capítulo sobre exorcismos para estudiar los síntomas de posesión y llega a la conclusión de que lo que le sucedía al chico era una pose-


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.