EL ARTE EN LOS ANTIGUOS OFICIOS Xavier Madrid
A
lo largo de la historia, el arte ha vivido momentos de máximo esplendor y etapas en los que ha sobrevivido sutilmente gracias a aquellos que lo hacen posible. Cuando lanzamos una cuerda hacia el pasado, no es para quedarnos en el Renacimiento, ni en el arte clásico heleno, sino para llegar hasta dónde conocemos como los inicios del arte, una época en la que las formas de expresión artísticas eran reconocidas por la capacidad de transformar la materia en un objeto útil al que se le daba una impor-
tancia y valor (no económico) considerable. Algunos de estos antiguos oficios no sólo están en desuso, sino que se han desprestigiado, y con ello, desvalorizado todo el trabajo de expresión sobre la materia que lleva consigo. Quizás la gran diferencia sea que antiguamente no existía el concepto de arte. Así, cualquier forma de exteriorizar lo que uno llevaba dentro, su visión de la vida, del mundo o del universo, ya era digno de ser admirado. No existían índices, ni votos, ni opiniones con afán de destruir. Así, en
los asentamientos prehistóricos, existía una jerarquía social. Básicamente estaba el cazador, el soldado, el guía que imponía sus reglas (jefe) y el guía que hablaba de los designios de los dioses (guía espiritual). Y la mujer, que podía tomar cualquiera de estas facetas cuando así lo exigiera el guion. Sí, la caza era un arte, pero el ego de aquellas tribus no les exigía matar más de lo que debían comer. Y de este modo quedó reflejado en las pinturas rupestres, muestras de querer expresar, mostrar, enseñar, transmitir todo lo que iban descubriendo, a generaciones posteriores. Quizás, porque ellos mismos no tuvieron enseñanzas y tenían esa necesidad casi innata de compartir para facilitar las cosas. Los petroglifos fueron otra forma de expresión del Paleolítico, Neolítico –y prácticamente hasta la época conocida como arte moderno-, en la que los antiguos canteros y constructores de las catedrales, marcaban sus obras para ser reconocidos por otros miembros de su mismo gremio. La talla en madera y hueso con piedra de sílex fueron más propias del Neolítico. En la Edad de