LA CULTURA DEL ÁRBOL Nº 78

Page 68

LCA 78 SEP 2017 >>

En los últimos años muchas ciudades han plantado, especialmente en el norte de Europa, no sólo árboles de una especie seleccionada, sino incluso un clon seleccionado calle tras calle (Hansen et al., 2014). Es obvio que es agradable ver una amplia avenida hecha de árboles idénticos pertenecientes a la misma especie, pero desafortunadamente, según lo señalado por Bassuk et al. (2002), el atractivo de las plantaciones de las mismas especies es en última instancia desbancado por las desventajas. Incluso si la estética es la única consideración, el hecho de que los árboles enfermos o muertos no son atractivos hace que la necesidad de diversificación sea inevitable. Una revisión rápida de los problemas de plagas y enfermedades en las poblaciones de arbolado viario revela numerosos casos de graves ataques debidos a la excesiva plantación o la plantación exclusiva de una sola especie en un municipio. Algunos de los ejemplos más notables incluyen el Olmo americano (grafiosis o enfermedad holandesa del Olmo), Gleditsia triacanthos (insecto de la Acacia de flor blanca, Diaphnocoris chlorionis), Arce de Noruega (hongo Rythisma acerinum y marchitez de Verticillium), Plátano de paseo (chancros, antracnosis), Manzano silvestre (moteado (Venturia inaequalis), fuego bacteriano (Erwinia amylovora), Moho de la manzana (Gymnosporangium juniperi-virginianae) y moho pulverulento (Oidios)), Fresno (Barrenador del Fresno (Agrilus planipennis) y Hymenoscyphus fraxineus). Sin embargo, de acuerdo con lo establecido por Bassuk et al., (2002) para evitar problemas similares en el futuro, está claro que las plantaciones uniformes de un número limitado de especies deben ser evitadas. Pero, ¿es posible obtener las ventajas prácticas de la diversidad sin renunciar a las ventajas estéticas de la uniformidad? Afortunadamente, la respuesta es sí. A través de una cuidadosa selección y agrupación de plantas, pueden crearse comunidades de árboles que, a pesar de su diversidad genética, pueden satisfacer nuestro deseo de uniformidad visual. Al desglosar las características visuales que distinguen una especie o cultivar de otra en categorías básicas, es posible seleccionar criterios para colocar árboles en grupos estéticamente compatibles. Así que la clave contra la adversidad es aumentar la biodiversidad, y mantener una buena diversidad de especies en las plantaciones es siempre una decisión de gestión sabia. A medida que nuevas plagas y enfermedades habitan nuestros árboles, la diversidad de especies puede ser la clave fundamental para minimizar su impacto. Ware (1994) sugiere buscar especies pioneras, es decir, aquellas plantas que colonizan campos abiertos o superficie de tierra recién formada abandonada como áreas ex industriales, minas de carbón o de gravas. Las especies pioneras pueden cambiar según el sitio pero, al menos en Europa y América del Norte generalmente pertenecen a géne-

ros como Populus, Celtis, Ulmus, Cornus, Crataegus, Salix, Acer y Betula. CO2 y árboles urbanos En cuanto al CO2, la evidencia hasta ahora sugiere que el incremento de la concentración de CO2 puede resultar en un aumento del crecimiento de los árboles si otros factores (agua, temperatura, nutrientes, etc.) no son limitantes. Este efecto puede ser temporal para algunas especies (Johnston, 2004) como ya ha sido subrayado por varios investigadores. También es bien sabido que los árboles secuestran y almacenan carbono en sus tejidos a diferentes velocidades y cantidades, de acuerdo con su tamaño en la madurez, esperanza de vida, tasa de crecimiento así como por su estado de salud. Como subrayó Nowak et al. (2002) las prácticas de cuidado de los árboles (podas, tratamientos fitosanitarios, etc) liberan carbono de vuelta a la atmósfera basado en la emisión de combustibles fósiles de los equipos de mantenimiento. Por lo tanto, no sólo es necesario combinar perfectamente las especies con el sitio, sino también elegir aquellas especies que necesitan un mínimo mantenimiento para que así nos proporcionen beneficios secuestrando y almacenando CO2. Las estrategias de plantación podrían adaptarse a especies seleccionadas que no sólo son muy eficientes para secuestrar el CO2, sino que también han mostrado una mayor eficiencia en el uso del agua (WUE - ratio entre la fotosíntesis neta y la tasa de transpiración). Los estudios comparativos de la WUE son importantes para ayudar a entender cómo los cambios climáticos futuros afectarán a la estimación de carbono y energía de los diferentes ecosistemas, incluyendo el urbano (Bussotti et al., 2014). Por lo tanto, resulta de suma importancia probar diferentes especies en el entorno urbano para seleccionar aquellas con una menor tasa de transpiración por la cantidad de carbohidratos producidos. La eficiencia del uso del agua también se puede mejorar aumentando la densidad de la cubierta arbolada y usando los acolchados (mulching) de manera que menos calor alcance la superficie del suelo y la evaporación se manten66


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.