ARTISTAS DEL MES Saio Márquez Fotografía Paula Fernández Textos
La luz era especial en la habitación. Todo era demasiado aséptico, demasiado impersonal. Frío, pese a los tibios rayos del sol de media tarde. Miedo, pese a la amabilidad de las enfermeras. Claustrofóbico, aunque los pasillos fueran amplios. Los pasillos destilaban los pensamientos de la noche anterior. Se podían, incluso, tocar. Eran pegajosos, bañados en agua salina, miedos y esperanzas demasiado débiles. Una mezcla difícilmente soportable de emociones, que sin embargo, ahí estaba, cubriendo toda la habitación del hospital. Y ella me sonreía para no preocuparme. Y yo la quería más que nunca.