revista lares3:Maquetación 1 23/03/11 11:47 Página 16
reportaje
pañan a los mayores, pasean con ellos, conversan y escuchan lo mucho que tienen que aportar los residentes. Todos los meses, el grupo de voluntarios se reúne para poner en común puntos de vista, para compartir experiencias que ayuden a mejorar más si cabe su labor, y también reciben asesoramiento de una persona que les ayuda en su formación. Guadalupe Bueno, voluntaria de San Francisco Javier de Fustiñana.
Confianza Algo más de un mes es lo que lleva Guadalupe Bueno, vecina de Fustiñana, acudiendo a la Residencia San Francisco Javier de la localidad para disfrutar de unos momentos agradables y felices junto con los y las mayores residentes en el centro. “Estoy encantada. Empecé hace un mes. Hablé con una monitora de la residencia y me aconsejó, por el momento, jugar al bingo, que les gusta mucho. Ellos me conocen de toda la vida porque he tenido un comercio en Fustiñana durante muchos años y yo también les conozco. Así que hay mucha confianza. Cantamos, jugamos al bingo, nos reímos… Lo pasamos bien, la verdad”, añade Guadalupe Bueno, una mujer a la que le gusta compartir y darse a los demás. “Lo llevo en la sangre. Mi
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padre me lo enseñó con su ejemplo. Da mucha alegría entregarse a los demás. A ver si alguien más se anima y hacemos un grupo para ir a la residencia y hacer más actividades con los mayores”, dice Guadalupe.
Acompañamiento Hasta 18 personas forman parte del grupo de voluntarios y voluntarias que acuden a la Residencia Nuestra Señora de Gracia de Viana. Comenzaron en marzo del año pasado y, como explican, la experiencia no puede ser más positiva. Voluntarios, trabajadores, Hermanas, familiares y, sobre todo, los residentes están encantados con esta labor desinteresada y altruista. El voluntariado realiza distintas actividades como juegos de mesa, sobre todo, el bingo, que tiene muchísimo éxito. Además acom-
Alegría Las personas usuarias de la Residencia San Miguel de Funes cuentan con una persona muy especial. Es Carmen Navarro, una vecina que acude al centro para alegrar, acompañar y pasar un rato agradable con los y las mayores. “A mi madre venía a verla una mujer a casa y estaban muy a gusto. Viví en propias carnes los Voluntarias de Nuestra Señora de Gracia de Viana.