Ing. José Luis de los Santos
A pesar de haber hablado en distintas ocasiones sobre la importancia del valor agregado que debemos ofrecer en nuestros productos y/o servicios, todo parece indicar que solo a unos pocos les queda claro este concepto . Desde mi punto de vista considero que es bien sabido que no basta con tener un producto y/o servicio excelente, inclusive mejor que el de nuestros competidores, porque si no logramos que el cliente perciba su beneficio, nuestros esfuerzos por conseguir una mejor participación en el mercado serán inútiles. Tener calidad y funcionalidad ya no es suficiente para competir en el mercado. El cliente de hoy desea obtener un beneficio adicional a esto, algo que satisfaga sus necesidades e inquietudes más relevantes . Por ejemplo, si en un determinado mercado la competencia es por precio, ¿qué haría que el cliente nos seleccionara sobre otro? Dejando por lo pronto a un lado las variables clásicas como el costo - beneficio, consideremos otra: el valor de la organización, con el cual me refiero al tipo de valores que comparten los miembros de la empresa y que son percibidos como un diferenciador por los clientes. Esto incluye la ética en la forma de hacer negocios, la consistencia y el apego en los procesos internos y externos, el grado de comunicación, conectividad con el cliente y la competencia de nuestra organización por mantener y mejorar nuestros producto/servicio de manera continua, de tal forma que podamos mantener la ventaja de ofrecer una “experiencia única”. Este valor se considera como una ventaja sustentable porque permanece a través del tiempo y aunque debe ser abanderado por los tomadores de decisiones de la organización, debe ponerse en marcha por todos los miembros de la misma. En otras palabras, vestir el uniforme con el valor de la empresa implícito, porque nada atrae más que alguien que está convencido de que lo que ofrece agrega valor a los demás. Por lo anterior, ¿por qué habrían de elegirnos? Porque ofrecemos algo que nuestros competidores difícilmente harán y lo hacemos con tal gusto, que vale la pena comprarlo con nosotros.