ENTREVISTA / 10-11
MODELO TRIPLE HÉLICE La triple hélice es un modelo propuesto por Etzkowitz y Leydesdorff (1995) para integrar ciencia, tecnología y desenvolvimiento económico, bajo la tesis que, para maximizar la capitalización del conocimiento, la academia debe integrarse estrechamente con las firmas industriales (Etzkowitz y Leydesdorff, 1995; Etzkowitz et ál., 2000). Este modelo se planteó como resultado de la revisión de diferentes hipótesis acerca de los vínculos Universidad-Empresa-Estado (entre ellos, la Teoría general de la innovación, algunos postulados de la biología molecular, como la doble hélice del ADN y varios modelos científicos como el modelo del triángulo de Sábato, entre otros).
SISTEMA NACIONAL DE INNOVACION (sni) El término se planteó como un modelo interactivo para promover los procesos de innovación entre agentes institucionales, y se caracteriza por la existencia de vínculos o relaciones entre agentes, redes y sistemas de información, condiciones de competencia, incentivos, aprendizaje continuo, uso y generación de nuevas tecnologías (Lundvall, 1985; Richard y Nelson, 1993 citados en Edquist, 1997).
triple hélice
el modelo que busca la competitividad en las regiones
SISTEMAS REGIONALES DE INNOVACIÓN El concepto se atribuye a Cooke (1998), cuando comenzó a investigar la innovación como un fenómeno regional o sistémico, donde afirma entre otras cosas, que la innovación puede darse desde el entorno hacia las empresas o desde la estructura interna de las empresas hacia el entorno. Los sistemas regionales enfatizan en la producción colaboradora y en las relaciones de mediano y corto plazo, por la proximidad geográfica de las relaciones entre agentes. (Cooke, P. (1998). Origins of the Concept. Regional Innovation Systems. Recuperado en: http://ssrn.com/ abstract=1497770.)
El vínculo entre el Gobierno, Empresa y la Universidad, buscan fortalecer las capacidades científicas, tecnológicas y de innovación como una forma de estrategia para replantear el desarrollo regional y sus metas de competitividad a mediano y largo plazo. Para el año 2008 Chile ya trabajaba en una agenda de Innovación y Competitividad 20102020, enfocada en la innovación empresarial, ciencia, desarrollo, capital humano, rol de las universidades en el sistema nacional de innovación para la competitividad y la institucionalidad relacionada, teniendo como premisa a la innovación como una herramienta para abordar los desafíos sociales y globales que enfrentan hoy las naciones; elemento fundamental para el crecimiento sustentable del país, así de este modo fomentar su competitividad a nivel internacional. Todo esto basado en la generación, aplicación y difusión del conocimiento. La etapa de trabajo comienza con la participación activa de todas las instituciones públicas dedicadas a la Innovación en Chile; Subsecretaría de Economía y Empresas de Menor Tamaño, Innova Chile CORFO, Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, además del Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad. Eso sin contar que además se cuenta con la estratégica colaboración de la Unión Europea, gracias al Acuerdo de Asociación bilateral, con la cual, la UE-Chile iniciaba un ciclo de cooperación fortaleciendo aquellas áreas priorizadas por el Gobierno de Chile para promover la innovación, en las cuales diversas experiencias europeas constituían un valor agregado. La Agencia de Cooperación Internacional de Chile, AGCI, tuvo a su cargo la gestión de estas prioridades, coordinando los
programas de cooperación: Programa de Apoyo a la Cohesión Social y el Programa de Innovación y Competitividad. PROYECTO RED: POR UN DESARROLLO SUSTENTABLE Y COMPETITIVO El Programa de Innovación y Competitividad UE-Chile apoyó políticas públicas para promover la innovación introduciendo nuevas herramientas que la fomentaran, incentivando su promoción a nivel regional y poniendo especial acento en la participación de las pymes en áreas como: desarrollo regional, agroindustria, energía, producción limpia, medio ambiente, propiedad industrial y pesca. Entre los principales resultados de este programa de cooperación destaca la definición de Estrategias Regionales de Innovación para siete regiones bajo la iniciativa denominada Proyecto Red: “Apoyando el Desarrollo de un Sistema Regional de Innovación que Promueva Regiones Innovadoras”, ejecutado por la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo, SUBDERE. La implementación de este proyecto buscó construir un sistema y una red de apoyo que permita crear las condiciones que necesitan las regiones y sus empresas para innovar, ser más competitivas e incrementar la calidad de vida de los habitantes, a través de la construcción de Estrategias Regionales de Innovación con metodología RIS (Regional Innovation Strategies),
unificando al mundo productivo; empresas, centros de investigación y universidades sumados a la institucionalidad pública, bajo un modelo denominado la Triple Hélice. Esto en conjunto con asesoría de expertos europeos, lo que busca contribuir a la descentralización del sistema de innovación, a mejorar la eficacia de la inversión pública, promoviendo un crecimiento económico sostenible y competitivo involucrando a las regiones, a través de la innovación, en el desarrollo del país. SISTEMA REGIONAL DE INNOVACIÓN Y LA TRIPLE HÉLICE A partir de aquí se instalan en Chile dos conceptos, la concepción del SISTEMA REGIONAL DE INNOVACIÓN (SRI), como modelo de análisis y gestión de política capaz de orientar la visualización de capacidades y el diseño de estrategias regionales con visión de futuro, junto a la participación activa de los diferentes actores locales. Y el concepto de la TRIPLE HÉLICE o “modelo analítico III de la triple hélice” (Etzkowitz, 2000:112), que considera que si las relaciones bilaterales entre las esferas: GobiernoUniversidad-Empresa tienen una transición a
relaciones trilaterales en forma espiral ascendente con respecto al tiempo, obtienen como resultado un desarrollo regional y local, en una sociedad cuya economía se basa en el conocimiento. El modelo posee particulares características: transformación interna en cada “hélice” o esfera, influencia de una esfera a otra, una fuerte creación de redes que estimulan la creatividad organizacional, cohesión regional, institucionalización, reducción de incertidumbre, aumento de confianza, donde surgen nuevas ideas y proyectos que no hubieran surgido en las esferas aisladas. Ambos conceptos plasmados en una misma metodología son capaces de: 1. Incrementar la cohesión regional, mitigando diferencias tecnológicas y económicas fundamentales. 2. Incrementar la capacidad de los actores regionales para desarrollar políticas que tengan en cuenta las necesidades reales y futuras del sector empresarial y emprendedor. 3. Ofrecer un marco estratégico consensuado para optimizar las decisiones políticas relativas a inversiones en Investigación, Desarrollo e Innovación, I+D+i, en el ámbito regional.