saber la muerte cerca que lame el rastro, cada huella dejada, cada horma cubierta en hielo y lodo. Ahora kayac enfurecido, hielo cielo rastro que se pierde destellos de sol. Colofón del río congelado.
(De Kayac y otros poemas)
[paraísos oraculares, tormenta] 26
Paraísos oraculares, tormenta [al este se acerca un chubasco] retina, alimenta una pluma cremación y ceniza, una más dice: “no voy a apoyar a los rebeldes” toma el palacio de verano las columnas marchan, el bastión caerá, próximos días. una semejanza con el dios caminaba eso sí, en la oscura vereda, cremación y ceniza, el cambio verdad inobjetable.
sin tiempo, atemporal se diría ahora, oscura por lo de la luz que no se ve, permitir ver es otra cuestión, mutación