Quiero viajar, bah, mejor quiero quedarme, ahorrar, imprimir esta revista, no, que sea digital, que circule en forma gratuita, aunque mejor cobrarla un peso, dos, a voluntad, el trabajo tiene que valer, si no vale no tiene cuerpo, se desintegra con el correr de los meses, quiero cobrar la revista para hacer fiestas, cenas, encuentros con los colaboradores, quiero que todos vengan al bardo, queremos, que sea nuestra, bah, no, mía, mejor pensar en uno, dos es multitud, imaginate cuatro, ayer pensábamos en que todo se corta a la mitad, en la demonización, en el bien y el mal, la ausencia de grises, me gusta, ya no me gusta, ¿y si nos gustara a medias? podría gustarnos una parte, ponele, ¿qué nos gusta?, ¿qué “nada” subjetiva es el gusto individual?, ¿a cuánta gente tiene que gustarle algo para que sirva, para que valga?, ¿para qué hacemos lo que hacemos?, ¿para gustarle a quién?, ¿para que nos diga que “le gusta” quién?.
Bienvenidos a la histeria.