INICIA TU MEDITACIÓN Siéntate cómodamente en un lugar tranquilo y sin distracciones. Cierra los ojos, alarga tu espalda y deja ir cualquier preocupación o tensión que traigas en tu mente. Es importante que estés relajada, pero sin olvidar mantener la espalda bien erguida.
Toma dos respiraciones profundas; inhalando y exhalando por la nariz. Con cada inhalación siente cómo tu cuerpo se llena de aire puro y con cada exhalación siente cómo se disuelven las tensiones de tu espalda, tu mandíbula, tu cuello…. Deja que tu cuerpo se relaje por completo; siente cómo se va volviendo liviano.
Cada vez que llegue un pensamiento a tu mente, obsérvalo y déjalo pasar. Trae tu atención de vuelta a tus manos y nota cómo tu presencia hace que la luz se expanda cada vez más.
Celebra el hecho de que puedas recibir amor y bendiciones en este momento. Ese amor y esa luz que sientes vienen de tu Ser Superior. Estás recibiendo el amor puro en tus manos. Mantente en ese espacio de gratitud, abundancia, expansión y amor unos minutos más.
Cuando estés lista, baja las palmas de tu mano y colócalas sobre tus rodillas. Una vez que estés cómoda, coloca tus manos al frente de tu corazón con las palmas hacia arriba en forma de una copa; lista para recibir. Mantén tus manos ahí y continúa respirando profundamente. Al inhalar, siente como el aire ingresa por tu nariz, baja por tu pecho y llega al centro de tu abdomen. Al exhalar, siente como el aire sale de tu cuerpo por la nariz. Mantén las manos frente a tu corazón y relaja los hombros y el cuello.
Ahora, imagina que sobre tus manos sostienes una esfera de luz dorada, limpia y pura. Siente el calor de esta luz; siente cómo su brillo y su energía comienzan a expandirse. Disfruta la sensación de relajación y de amor que te trae esa luz.
Toma dos respiraciones profundas y lentamente, cuando te sientas preparada, abre los ojos. Para terminar, trae tus manos al pecho en forma de oración. Agradece la bella oportunidad de haber llevado a cabo esta práctica y agradece también a todos los seres de luz que te acompañaron en ella. Agradece tus bendiciones y el amor que recibes todos los días. Namaste
SOY MUJER HOLÍSTICA | 17