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Lecciones de estilo
Q Verónica Lora Reportera de tendencias
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El calor, no es cierto, lo que me gusta en realidad es la variedad de abanicos de mano que veo en las calles ¡hermosos! Y pensar que antes solo veía a señoras de edad con su abanico en la mano.
uiero compartir con las lectoras de mujer única algunas cositas que aprendí del libro How to Have Style del diseñador Issac Misrahí. Desde el prólogo te enseña a que para tener estilo, lo primero estar contenta con lo que ves en el espejo, no importa si eres gorda, flaca, pequeña, muy alta, muy bajita… Lo siguiente no es seguir las tendencias al pie de la letra, –aunque sí estar pendiente de lo que está pasando con las pasarelas y sus diseñadores– sino encontrar lo que te acomode en cada temporada, y el día que no, pues no ofuscarse. Siempre tener piezas que no pasen de moda. Y, lo que más me gustó: “viste bien pero ahorra cada centavo, lo que no quiere decir que renuncies a tu tienda favorita sólo porque no
¿Dónde has estado mujer? Me encanta
Que eligieran las propuestas de 17 diseñadores nóveles que participarán en DominicanaModa09. Muchachos ¡a trabajar desde ya!
Me fascina La renovada figura de Sharon Stone, más bella que nunca, para que vean que 51 años no son nada.
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ı mujer única ı julio 2009
puedes pagar por tres o cuatro piezas a la semana... simplemente compra una al mes. El libro presenta ejemplos de cada figura o situación con mujeres reales. Misrahí arma el clóset de cada una con ropa de la última colección que realizó para la firma Liz Claiborne y ¡cómo se nota que se divirtió bastante! Es una de las mejores lecciones de esti-
Montserrat Despradel, estuvo en Praga, República Checa. Visité isité ese hermoso país cuando estuve de luna de miel. La ciudad nos acogió de una manera sorprendentemente positiva que los cuatro días que habíamos previsto se convirtieron en 10. Cuando llegas descubres una ciudad rica en monumentos arquitectónicos cuyas calles están llenas de música clásica, sigues el sonido que te guía a un lugar donde hay tres niños, uno toca el violoncelo, otro el violín y otro la flauta. Es algo que te envuelve y te quieres quedar todo el día en ese lugar, pero tienes que seguir. Más adelante ves un grupo de jovencitas con trajes típicos bailando y cantando. Sigues. Un artesano forjando el hierro a la vieja usanza. Las horas del día son pocas, para caminar y conocer aque-
lo que he visto, sobre todo en estos tiempos en los que, con preocupación, he observado el afán de las mujeres y hombres por andar “uniformados” con cada tendencia, aunque no les quede bien. La mortificación de otros porque no pesan 100 sino 120 libras a pesar de que sus genes no dan menos de ahí. O lo que es peor, las personas que compran ropa que no necesitan, con dinero que no tienen para impresionar a personas que ¡no conocen! Y tener un estilo que a lo mejor ni les conviene. En fin, algunos dirán que el embarazo me ha dado con pelear, reclamar o criticar y mencionar detalles que antes veía pero no les daba importancia… tal vez sea eso, y al que no le guste, que se consuele sabiendo que sólo me quedan dos meses.
lla ciudad llena de cultura, calles copadas de grandes atractivos, no obstante es una ciudad silenciosa. Algo que solo lo he visto en ese país. En todos los restaurantes y bares, las bebidas y comidas están medidas, si pides una coca cola te dicen 0,2cl, y el vaso viene con el liquido hasta donde marca la medida, si pides una pasta te especifican 150g de Espagueti a la Carbonara, o un estofado 150g de Ragú. Me encantaba, porque pedía con tranquilidad aquello que me podía comer ¡No había espacio para las sorpresas! Ni un gramo más ni uno menos. Si vas debes, llevar una maleta bien segura para poder comprar todo el cristal de Bohemia. Me traje dos maletas llenas, y cuando llegamos a la frontera le preguntaron a mi esposo, si iba a poner una tienda en mi país, a lo que él contestó, “¡No!, es la loca con la que recién me he casado que lleva parte de Praga en la maleta”.