Boletín 21
lidad de vida por los favores recibidos en el reparto de la renta y el empleo por lo general burocrático pero estancada desde el punto de vista productivo y cultural; una masa sin mayor espíritu fruto de la maldición petrolera. Un buen lote de ella se dedica en los últimos tiempos a complementar sus entradas con la monetarización del subsidio, y de esa manera saciar el consumismo que culturalmente la envuelve. Es decir, la conversión de los pocos dólares que puede caer en sus manos o mercancías baratas cuasi regaladas como la gasolina y mercal, en divisas de ganancia individual, dispensadas luego al comercio que soporta la economía de minoristas y distribuidores. Luego una sociedad en movimiento, a veces asalariada, obrera, otra veces comerciante o productora, culturalmente activa, que ha aprovechado los favores para crear a como de lugar nuevos campos de sobrevivencia que suponen nuevas formas de organización y producción a baja escala pero que alimentan y enriquecen el tejido social autogestionario y culturalmente creador. Es el tejido resistente y por lo general “chavista” donde se sitúa en el nudo mas
noble y productivo de nuestra topamos esencialmente?. Con actual historia social. una sociedad que en su mayoría efectivamente ha camY finalmente nos encontramos biado y evolucionado desde con las maldiciones de una el punto de vista subjetivo -culmarginalidad social que con tural y políticamente- siendo los años y la violencia que in- materialmente beneficiada de crementa el paramilitarismo, dádivas indirectas pero geel sicariato y la droga, ha sido neralmente empobrecida en deliberadamente introducida tanto fuerza productiva conpor poblaciones inmigrantes junta. De acuerdo a este bao propias. Ellas forman una lance material y que roza la capa muy minoritaria pero te- espiritualidad de un pueblo, rriblemente degradante, que mas bien se han incrementaaguas abajo va succionando do los aspectos nefastos de jóvenes que no ven futuro, ini- la cuarta república: rentismo, ciándose desde los barrios y corrupción, burocracia, paralas cárceles hasta configurar sitismo privado monopólico, una masa de alto poder de violencia social. Esta paradofuego y capacidad de imposi- ja de líneas antagónicas por ción local del orden de terror muchos años no ha querido y muerte que los estructura admitirse, gracias al protocoa ellos mismos. Por supuesto lo ideológico que priva en el esta no es una masa que pue- gobierno y por supuesto los da expandirse sin la colabo- intereses de nuevas y viejas ración o trabajándoles direc- burguesías maravilladas de tamente a agentes de Estado sus ganancias y muy bien insy sectores regionales que aún taladas entre sus laberintos de dominan económicamente privilegios y decisión política. sobretodo en el campo, prefigurando el mismo fascismo Pero ya se llegó al borde de social que ha podido asen- las posibilidades de reprodutarse en Colombia, México, cir esta contradictoria histoCentroamérica, con el aval ria: la renta petrolera revienta de lo mas perverso del orden en sus posibilidades de subsicapitalista global. dio de una sociedad terriblemente desigual. Es imposible Datos de la situación hoy: la revolución manteniendo las Si transversalizamos estos tres contradicciones heredadas. elementos económicos, políti- No hay revolución pacífica cos y sociales, ¿con qué nos en ese sentido, las contra-