VINILOS CUZO
“Alquimia para principiantes” B-Core
PROGRESIVO
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Vuelve Cuzo con “Alquimia para principiantes”, su tercer disco tras la catártica gira con Damo Suzuki (escúchese el testimonio “Puedo ver tu mente”), y ya no tiene demasiado sentido hablar de bandas sonoras o pasajes cinematográficos, o siquiera invocar concretamente al giallo italiano, porque van demostrando que ese instrumentalismo tan psico que ejecutan tiene vida propia. Con riffs tan viscosos como el de “El exorcista turco”, tensión como la de “Alquimia para principiantes”, una calma chicha como la que “Erotissimo” tiene a bien obsequiarnos y un “Mundo subatómico” en la que el colmillo y el wah wah vuelven a ser sacados de paseo discurre la primera mitad, aunque tu cabeza vuelva a ella horas más tarde, preguntándote sobre el umbral de posibilidades de este grupo. “Mi otro yo” inaugura, clásica, una parte final que para “Juegos reunidos” ya te ha sumido en un hipnotismo que te rescata del mundo real. Después llega la densidad de “Bomba de relojería” y el cierre caleidoscópico de “Mil homes”. Hard, psicodelia, progresivo, kraut, llámalo como quieras: Pantaleón, Caravante y Manchado lo que hacen es Cuzo. Ignacio Pato L.
HUMAN DON’T BE ANGRY “Human Don’t Be Angry”
Chemikal Underground/Popstock!
POP
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El inquieto Malcolm Middleton presenta su nuevo proyecto bautizado con el positivista nombre de Human Don’t Be Angry, a través del que pretende iniciar una nueva vía creativa al margen de su carrera en solitario. Como no podía ser de otra manera dada la agitada naturaleza del ex-Arab Strap, el presente debut homónimo se impone como una propuesta tan turbadora como sensible y sentida, en la que imperan los amplios pasajes instrumentales de aspecto analógico que propician una intensa familiaridad en el oyente. Precisamente en la recreación de esos fragmentos ambientales a través de cajas de ritmo y loops recae el principal protagonismo del álbum, con texturas elegantes y pretéritas que recuerdan al habitual trazo de Air aunque dotadas con bastante más profundidad que las últimas entregas de los franceses. El artista escocés, que cuenta en ciertas piezas con la colaboración tras la batería de su ex compañero Aidan Moffat, firma una obra de atípica presencia y satisfactorios resultados. Raúl Julián
THE BRANDT BRAUER FRICK ENSEMBLE “Mr. Machine” !K7
ELECTRÓNICA
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Para los que no los conozcan, les presentamos a Brandt Brauer Frick, o cómo hacer electrónica sin utilizar ni un solo cacharro. Armados habitualmente de piano, batería y guitarra, y en este caso en formato ensemble, añadiéndole violín, cello, trombón, tuba,
/45/ Mayo 2012 · MondoSonoro
arpa y diversas percusiones, The Brandt Brauer Frick Ensemble se dedican a deleitarnos con piezas que se acercan al techno, al house y al minimal, pero una perspectiva absolutamente inédita: electrónica orgánica de pies a cabeza. Más allá de la sorpresa y curiosidad iniciales, los temas de Brandt Brauer Frick son una auténtica delicia. No obstante, en “Mr. Machine” les pierde el mismo concepto del álbum: su intención orquestal. Si bien la idea es la de dar un paso más en su reformulación de los géneros electrónicos, el experimento acaba desviándose demasiado de su propósito y empantanándose en pasajes jazzy de los que no siempre salen tan bien parados como cabría esperar. Con todo, cualquier pega que se le pueda poner a estos berlineses siempre será una minucia en comparación con su ingenio y su saber hacer. Temas como “Bop” o “Pretend” son auténticas joyas de un género aún sin inventar. Virginia Arroyo
FIRA FEM, OTRA MÚSICA ES POSIBLE
BETUNIZER
“Boogalizer” B-Core
POST-HARDCORE
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Está claro que después de la declaración de intenciones de su debut, un grupo como Betunizer debía mejorar lo planteado. Un objetivo que puede darse por cumplido en “Boogalizer” gracias a ese incremento del componente esquizoide al que hay que ubicar, como no, junto a esos bajos gruesos y potentes que tanto apuntan a los noventa, algo así como si The Jesus Lizard se desdoblara hacia la personalidad de Rapeman. Una deriva hacia el desquiciamiento al que siguen acompañando de letras obsesivas y moscacojoneras, adornadas con ese característico destello surreal y pintoresco, que en su moldeo formal definitivo adquieren un tono incómodo, excesivo; auténtico gamberrismo bizarro transformado en sopapo emocional que, sin duda, será tan motivo de celebración para algunos como causa de abandono para otros. Dos posturas a escoger que, a pesar de algunos aspectos dudosos (por ejemplo las voces), irremediablemente nos decantan hacia el noqueo emocional de la primera. ¿Alguien dijo masoquismo? Francesc Feliu
ONIROPHAGUS
“Defiler Of Hope” Autoeditado
METAL
Fira Fem Foto Sergio Albert Fish
FIRA FEM
“Aedificatoria” Aloud
POP
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Casi sin pretenderlo y desde el semi-anonimato Fira Fem dan respuesta en su disco de debut a un debate que últimamente vive instalado en toda conversación musical: ¿existe un sonido característico del momento que nos toca vivir o estamos condenados a un estado de nostalgia y reciclaje permanente? Por seguirle el juego al tratado arquitectónico del que toma nombre, “Aedificatoria” tiene algo de edificio monumental construido a partir de algunos de los sonidos más efervescentes en el avant-pop de la últimas dos décadas: el post de Chicago que guió los primeros pasos del trío, su pasión más reciente por la electrónica
británica o un tribalismo y un tropicalismo ya totalmente asumidos por Occidente. Ese crisol de influencias, gustos y sonidos integrados en su música a partir de un rock de maneras electrónicas, esencialmente instrumental pero sin renunciar a las voces, emocional y no por ello ajeno al baile, es reflejo de un contexto músico-cultural por el que el grupo se mueve con total naturalidad. Esto es, Fira Fem son hijos de su tiempo y “Aedificatoria” lo define en la misma medida que algunos de los discos destacados que se están produciendo fuera de nuestras fronteras ahora mismo. No es cuestión de agotar la máquina de elogios. Si bien es cierto que en su debut la banda madrileña se muestra inspiradísima, ahora toca exigir constancia y trabajo duro para que desde aquí sigamos contando esta bonita historia en la que lo mejor está por llegar. Luis J. Menéndez
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Cuando menos te lo esperas vas y encuentras una banda de tu ciudad que recibe la influencia de todas tus bandas favoritas de metal de principios de los noventa. Sus temas te traen a la cabeza el “As The Flowers Whiters” de My Dying Bride y de los primeros temas del “Lost Paradise” de Paradise Lost. Toda esa densa y oscura época llena de riffs sangrientos junto a esa primera influencia del doom metal pantanoso cercenado con death metal es la que envuelve el primer disco de los catalanes Onirophagus. Su segundo tema, el que da título al disco, es la muestra de eso, tanto en la voz como en esos melancólicos riffs y en las bajadas de tensión en su melodía. En cambio, a mitad de “Incubated Mind” acercan la lentitud de su música a los riffs más veloces del black metal. Producido por Javi Félez (Graveyard), quien ha sabido sacarle el máximo partido a la música del trío, “Defiler Of Hope” es una obra intensa y necesaria en la que colaboran miembros de Foscor y Decapitated Christ, pero que deja con ganas de más. Y ojalá sea pronto. Eduard Tuset
en la onda
Tortoise
Caribou
Battles
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“TNT” (Thrill Jockey, 1998) Los de John McEntire se desprendían de la coraza dub-kraut que les había definido hasta entonces y dejaban que se colara la luz para completar su disco más pop, punteado de una electrónica ligera, lo más cerca que han estado nunca de The Sea & Cake… Es el trabajo que marca el punto de partida a los madrileños en canciones como “Goon Humour”.
“Swim” (City Slang, 2010) Caribou y concretamente el que hasta la fecha es su último disco representan el camino a la inversa que ha hecho la electrónica en la pasada década, desde la soledad de una habitación a un formato orgánico de banda en directo que ha dotado de matices y mayor intensidad a su música. Para Fira Fem ese es el principal objetivo, un espejo en el que mirarse.
“Gloss Drop” (Warp, 2011) Con un discurso más enérgico que los madrileños, también han alcanzado el baile desde posiciones iniciales cercanas al post-rock. No es el único punto en común entre las dos formaciones: el uso de las voces como apoyo, protagonismo rítmico y permeabilidad a sonoridades africanas y caribeñas señala a dos tríos que antes fueron cuarteto. L.J.M.