En las Ruinas del Fuego se enfrentaría a Sonia del Avispón, la asesina de su padre, descontrolándose Souma por completo durante el combate. Sin embargo, es Souma el que acaba tomando las riendas del combate y deja a Sonia bastante mal herida, obligándola a retirarse y luego lograr destruir el reactor con la ayuda de Aria. Tras esta batalla, Souma se separaría del grupo y se encontraría con Jabu del Unicornio, quien se encargaría de entrenarle mientras estaba separado de los demás. En las Ruinas de la Oscuridad Souma revive el momento en el que su padre Kazuma es asesinado por Sonia, pero desde el punto de vista de la marciana, de manera que pudo saber las razones por las que se produjo ese asesinato. En la Casa de Tauro, Souma recibió el impacto de El más Grande de los Cuernos, un golpe que le llevó, junto a Haruto del Lobo, a la Casa de Leo. Allí se enfrentarían a Micenas de Leo, quien acabaría cambiando de opinión y les dejaría pasar. Cuando están llegando a la Casa de Libra se encuentran con Tokisada de Acuario, quien les detendría, pero afortunadamente apareció Genbu de Libra, quien haría frente al caballero de oro y lograría derrotarle. En la Casa de Escorpio tendría su batalla final contra Sonia, que había sido ascendida a Caballero de Escorpio. Souma intentaría convencer a Sonia de que estaba siendo manipulada por sus padres, pero Sonia se descontrola por completo y utiliza el Torbellino Antares, un ataque que acabó con su propia vida, pero al que Souma logró sobrevivir gracias a que despertó el séptimo sentido. En la Casa de Piscis se enfrentaría a Vulcano, dios al que logró vencer gracias a su nueva técnica Explosión del León Menor. Tras la batalla contra Marte, y debido a todos los caballeros de plata que murieron durante esa batalla, Souma tuvo que hacer funciones como profesor en la Palestra. Allí se encontraría de nuevo con Kouga y con Subaru, un caballero de acero. Ellos le informan de los palasianos, los nuevos enemigos. Tras ser atacada la Palestra por un palasiano llamado Roge, Souma se dirigió a Jamir, donde Kiki de Aries reparó su armadura.
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