Mirada Sur
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
Jueves 8 de Marzo de 2012
Año II
No. 130
Pablo Hermoso de Mendoza: Del arte al espectáculo José Higinio Alcázar Magaña/Mirada Sur
manchester.10_@hotmail.com
L
a capital cultural del estado de Chiapas, Ciudad Real, “se vistió de gala”, previo al 484 aniversario de su fundación al frente del capitán Diego de Mazariegos, el 31 de marzo de 1528, cuando los conquistadores españoles impusieron a América sus costumbres, sus leyes y sus pasiones, que se fueron mezclando con nuestras costumbres, normas y tradiciones, y este 3 de marzo de 2012 no hubo excepción alguna, al recibir en una tarde “agradable” para la afición, más no para los toros, que sienten y sufren. Ante una gran asistencia de aficionados, el rejoneador proveniente de la provincia de Navarra, España, Pablo Hermoso de Mendoza y los matadores Fermín Espínola y Alejandro Amaya, encabezaron la fiesta brava, lidiándose 2 toros de las ganaderías de Fernando de la Mora y 4 de Felipe González, en la cual el diestro originario de Ti j u a n a , B a j a C a l i f o r n i a , Alejandro Amaya, se convirtió en el triunfador al cortar dos orejas al noble “Mishco”, de 485 kgs., que casi fulminó en su segundo intento con el acero, ante esto y a pesar de que desplegó mucha voluntad y entusiasmo, poco fue lo que pudo hacer ante un toro desplicente, al que al fin de cuentas, le cortó un par de orejas, lo cual fue suficiente para salir en hombros de la plaza de toros “La Coleta” de San Cristóbal”. En cambio, la “suerte” no
estuvo del lado del matador Fermín Espínola, aunque realizó varias faenas, no le alcanzó a la hora del ritual de muerte; cuando Espínola bajó el capote lentamente para liquidar al toro, herró varias veces con el acero y alargó la agonía de “Pepinillo”, de 465 kgs., situación que el público protestó, con insultos y silbidos. Por otro lado, el navarro Pablo Hermoso de Mendoza, vino de menos a más, cuando en su último toro, pudo más el espectáculo que ofreció, que el “arte” que siempre está acostumbrado a brindar con su grupo selecto de caballos, pero con eso la afición “coleta” tuvo suficiente para ovacionar y aplaudir al ritmo de las chiapanecas al montado a caballo, ya que por un instante tuvo la posibilidad de ofrecer discretas faenas y lucirse con las banderillas que penetraban constantemente la piel de “Güerito”, de casi 500 kgs. Al término de la fiesta, Pablo Hermoso de Mendoza habló en exclusiva para MIRADA SUR. José Higinio Alcázar Magaña: Pablo, la afición sancristobalense esperaba más de ti, ¿cuéntanos qué paso? Pablo Hermoso de Mendoza: primeramente déjame decirte que me siento muy contento por estar en esta ciudad, porque hubo emociones y cosas muy importantes y bueno la pena que ocurre tantas veces en las plazas en donde he estado, me pasé con las faenas por querer poner en
escena todo mi repertorio y sacar a todos mis caballos, tratando de dar espectáculo, al final los toros no dieron más y esto complicó culminarlos de otra forma. José Higinio Alcázar Magaña: ¿Por qué te llama la atención la fiesta taurina? Pablo Hermoso de Mendoza: Porque me encanta torearlos, lucirlos y engrandecer su bravura del toro y eso es lo que me llena de satisfacción. José Higinio Alcázar Magaña: ¿Cuál es la diferencia entre el toreo en México y en España? Pablo Hermoso de Mendoza: Creo que es una misma escuela, pero cambia un poco, por pequeños matices; el toro en México enviste despacio y es templado y eso indica que hay que salir acorde ante esa envestida mucho más espaciada, las faenas duran más que en España, en cambio el toro de allá es mucho más explosivo, pero se derrumba antes; también la sensibilidad del público, hace que esa faena esté marcada por una dualidad entre el caballo y el toro. José Higinio Alcázar Magaña: Finalmente ¿qué es para ti el rejoneo? Pablo Hermoso de Mendoza: Es el bello arte de poner de acuerdo al caballo con un toro, y de esa violencia, conseguir hacer un pasaje de bello arte. Así concluye, el rejoneador más talentoso a nivel mundial. Todo este espectáculo taurino generó recaudar fondos a beneficio del heroico Cuerpo de
El grupo Sak Tzevul se presentó en el Centro Cultural El Puente, en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas.
Bomberos de Ciudad Real, cuyos integrantes siempre están preparados ante cualquier necesidad que se requiera como incendios, inundaciones, accidentes, etc., evitando tragedias mayores en el Valle de Jovel. Es necesario apoyar a estas instituciones arduamente pero a través de eventos que no nos manden mensajes negativos, en donde un pobre animal al que han sacado por la fuerza es pinchado, torturado, humillado y burlado, mientras se desangra en todo el ruedo, eso no lo puede defender nadie que tenga un mínimo de sensibilidad y respeto hacia los demás. Déjenme decirles que hace algunos años a mí me gustaban las corridas de toros, la algarabía y la parafernalia con que se vive, pero en esta corrida, por primera vez, me tocó estar cerca del ruedo como periodista cubriendo la nota, y cuando me acerqué a tomar las fotografías, observé a un toro bastante lastimado, con la mirada cristalina, un tanto triste, pero pidiendo a su verdugo le quitara la vida, ya el caminar le cansaba y la ovación de la gente lo mataba. Aún no comprendo bien el placer de la población al ver la sangre correr por la hermosa piel del animal. No entiendo el goce que años atrás me provocaba, no entiendo, hoy sólo sé que es urgente que nuestra sociedad se sensibilice ante esto y ante cualquier otro rito que provoque un sacrificio.
Foto: René Araujo.
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