Las mujeres y la vivienda han estado en estrecha correlación: han sido condicionadas por roles de género preestablecidos por generaciones. El diseño de las viviendas está en deuda con las mujeres y la arquitectura, y los estudios sobre estrategias para la reducción del trabajo doméstico, la inclusión de la diversidad de familias, la adaptación de nuevas estructuras laborales y cotidianeidades son de interés relativamente reciente y escueto. Los resultados muestran las características tanto de espacialidad como de asignación de roles de género en las mujeres, cuáles se han transformado o perdurado en el tiempo. El análisis crítico permite establecer indicativos para trabajar hacia a la aproximación de una vivienda con perspectiva de género.