U.N. Periódico No. 183

Page 12

Periódico ­– Nº 183 – Universidad Nacional de Colombia

NOVIEMBRE 2014 | 12

Salud

Modificación ambiental

foto: James Jordan, vía flickr

El estudio de criaderos naturales de mosquitos es limitado en América Latina, pese a que la Organización Mundial de la Salud (oms) hace énfasis en el control de estos vectores y en la necesidad de investigar sobre el manejo y manipulación ambiental. Para esto, la oms propone dos opciones: la modificación, que incluye cambios permanentes de infraestructura, y la manipulación, que consta de acciones periódicas con el fin de lograr condiciones temporales desfavorables a la reproducción de los mosquitos.

Bromelias y guaduales, foco de virus como el chikunguña Mónica Escobar Mesa, Unimedios Medellín

Salud Viene de la página 1 Estudios realizados por el Grupo de Investigación en Sistemática Molecular de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín, en asocio con el Centers for Disease Control and Prevention (cdc) y el Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales (Pecet) de la Universidad de Antioquia, han determinado el rol de estos criaderos en el ciclo de vida de especies como Aedes aegypti y Aedes albopictus. La directora del grupo de investigación, Sandra Uribe Soto, explica que el trabajo se viene realizando desde 2007, cuando comenzaron a colectarse estas especies en 17 municipios de cinco departamentos de la región cafetera, como Anserma, Chinchiná, Jardín, Manizales, Quimbaya y Salento. Ella señala que en Colombia los estudios se han enfocado principalmente en vectores de enfermedades como el dengue y la malaria, debido al grado de ocurrencia y a sus efectos en la salud. Sin embargo, las transformaciones que se están dando con la expansión de la frontera agrícola y pecuaria, así como la migración de personas asociadas a esta región, están transformando los ecosistemas que favorecen las condiciones para la transmisión de enfermedades en las cuales los insectos actúan como vectores. “Dichos cambios propician la disponibilidad de sitios de cría y el contacto insecto-hospedero”, destaca la experta.

Criaderos potenciales Por ser ampliamente selvática, Colombia tiene infinidad de ambientes potenciales para estos criaderos. Por eso, Juan David Suaza, estudiante de Doctorado en Ciencias Básicas Biomédicas e integrante del grupo, viajó a ee. uu. para formarse en la taxonomía de estos animales, junto

al científico Charles Porter, del cdc, quien había realizado un estudio similar en Perú. La primera tarea fue identificar los criaderos naturales de la zona para determinar cuáles mosquitos de interés médico se alojaban allí. “Encontramos dos plantas muy importantes: las bromelias (crecen comúnmente en los árboles, acumulan aguas lluvia y son fuente potencial para que las hembras pongan sus huevos) y los guaduales, muy comunes en la zona y usados en artesanías y construcción”, señala el investigador. A estos se suman heliconias, cáscaras de cacao y otras plantas que acumulan agua y generan ambientes propicios para la propagación de vectores. Por ejemplo, los guaduales facilitan el contacto del hombre con insectos como el Aedes aegypti, responsable de transmitir el dengue y el chikunguña (reportado recientemente en la costa Caribe), así como otros dípteros transmisores de virus, menos conocidos, pero relevantes en la salud humana y animal. Con base en mapas de cobertura vegetal, se determinó dónde había más guadua y se establecieron zonas de bosques conservados para realizar los muestreos. Los investigadores identificaron los criaderos, los georreferenciaron y recolectaron el agua contenida en ellos, con larvas y pupas que fueron llevadas a los laboratorios y criadas hasta una fase adulta. El agua fue analizada para identificar propiedades como oxígeno o pH, con el fin de determinar si sus características también influyen en la presencia de algunas especies. Varios mosquitos adultos fueron llevados desde la zona, en tanques con nitrógeno líquido congelado, para rastrear los posibles virus mediante métodos moleculares.

sin precedentes Según Juan David Suaza, el análisis de las muestras ha sido abordado desde la caracterización taxonómica con base en la morfología (características anatómicas) y a nivel molecular, por lo que también se extrae el adn para identificar de manera más precisa los organismos según los fragmentos de genes. “Hallamos muchos del género Sabethes, (transmisores de arbovirus), de Wyeomyia, Anopheles

(malaria), Aedes aegypti (dengue) y larvas que se alimentan de otras y que eventualmente podrían funcionar como controladores biológicos”, agrega Suaza. No obstante, uno de los aportes de este trabajo es la actualización de los registros del género Sabethes, importante en la transmisión de virus como el de la fiebre amarilla o tipos de encefalitis. De estos, se colectaron un total de 1.589 individuos pertenecientes a la tribu Sabethini, representados por 618 machos y 971 hembras. Nunca antes se había investigado este tipo de mosquitos en la zona cafetera. De hecho, no se

climático y el aumento de poblaciones en zonas que antes eran templadas. Cuando aumenta la temperatura, principal barrera para que los insectos lleguen a las ciudades de mayor altitud, estos se sienten más cómodos y se atreven a irrumpir en dichos lugares. Allí aprovechan su gran capacidad para colonizar y expandirse, lo cual incrementa las posibilidades de encontrarse con los humanos y por ende los casos de contagio. En ese sentido encuentra preocupante que en la zona existen grandes subregistros de enfermedades como leishmaniasis, dengue y otras producidas por estos insectos. Solo en 2013 se reportaron 7.577 casos

FOTO: cortesía Juan David Suaza

los guaduales también actúan como depósitos de agua en los que anidan vectores de endermedades virales.

sabía que estaban allí, señaló el investigador. “Encontramos que hay cinco o seis nuevos registros para Colombia y dos nuevas especies del género Trichoprosopon que vamos a describir para la ciencia”, agregó.

Aumentan poblaciones Por su parte, Fernando Vallejo, doctor en Entomología, profesor de la Universidad de Caldas e integrante del equipo de investigación, aseguró que los virus evolutivamente han vivido a expensas de vectores, que a su vez se constituyen en medios de transporte para llegar finalmente al huésped vertebrado. “De ahí que estudios como estos sean tremendamente positivos para la sociedad”. El académico asegura que los hallazgos también son evidencia de la relación entre el cambio

de leishmaniasis en la Región Andina y en la zona cafetera; por eso estudian los dípteros vectores de esta enfermedad. La investigación pretende que autoridades ambientales, agropecuarias, centros de salud y las mismas comunidades tengan herramientas para la prevención y vigilancia entomológica. Se han realizado capacitaciones en la región sobre cómo cortar las guaduas para evitar que se deposite el agua; también se ha abordado la importancia de eliminar las que han caído o tienen agujeros. El estudio fue realizado con la colaboración del Centro de Investigaciones del Café (Cenicafé), que tiene estaciones experimentales para medir el clima en diferentes puntos.

palabras clave: vectores, eje cafetero, criaderos. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.