Hablamos.qxp
23/8/11
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Hablamos con... sultas las normas que también se imponen en los hospitales, cuando son centros totalmente distintos, y algo parecido está pasando con las normativas de protección de datos. La Odontología es una profesión liberal en Europa y reclamamos que se nos contemple como tal.
El doctor Rodríguez Lozano explica las diferencias entre la política europea y las de cada uno de los Estados miembros.
cinco vocales. Estos cargos se eligen democráticamente por un periodo de tres años. Para el trabajo específico, nos organizamos en task forces y working groups, formados por los expertos de cada país. En estos momentos, además de ser el vicepresidente del CED también ocupo la presidencia del task force denominado Internal Market, que trata aspectos legislativos y regulatorios, tales como la movilidad de los pacientes y los profesionales o la defensa de la competencia. Dentro del CED hay otro task force que se ocupa del carácter liberal de la profesión. Acabamos de crear un grupo de trabajo sobre e-Health, ya que estamos viendo que cada día preocupa más todo lo relacionado con las nuevas tecnologías aplicadas a la salud.
M El dentista está sometido a leyes locales, autonómicas, nacionales y también europeas. ¿Existe un exceso de normativa? D o c t o r R o d r í g u e z L o z a n o . En el CED, una de nuestras grandes preocupaciones es el exceso de regulación. Como dentista con consulta propia en un pueblo de Tenerife, soy perfectamente consciente del tiempo que dedicamos los profesionales a temas burocráticos. Esto sucede en España, pero también en el resto de Europa. En el CED estamos a favor de la regulación, de los protocolos de trabajo, pero siempre y cuando redunden en una mejor práctica clínica y en la seguridad de los pacientes. Pretendemos que la Odontología europea sea de la máxima calidad clínica posible, pero no estamos convencidos de que todas las normas sirvan para este fin. Los dentistas invertimos mucho tiempo y esfuerzo en cumplir la ley, pero estamos llamando la atención de las autoridades en cuanto al peligro de caer en un exceso de regulación. Por ejemplo, estamos viendo cómo se nos complica nuestro día a día al querer aplicar en las con-
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MAXILLARIS, s e p t i e m b r e 2 0 1 1
M El CED defiende al profesional, pero también tiene muy en cuenta al paciente. ¿Considera conveniente que esta diversidad de perspectivas esté presente en todos los organismos de representación, tanto nacionales como internacionales? D o c t o r R o d r í g u e z L o z a n o . En cada país europeo la profesión está representada por asociaciones de dentistas y Consejos Generales. Las asociaciones representan fundamentalmente el interés de los dentistas y los Consejos son los organismos reguladores y representan el interés de todos los implicados en la salud oral (profesión, gobiernos, pacientes y profesiones auxiliares). En España sólo existe el Consejo, que engloba ambas funciones. En Reino Unido, por ejemplo, existe la British Dental Association, que es una asociación de afiliación voluntaria que defiende los intereses corporativos profesionales, y también el British Dental Council, que es un órgano regulador en el que se inscriben los dentistas, pero además están representados los pacientes al igual que los higienistas dentales o los protésicos. El CED aprobó un código ético de la profesión que no todos los países aplican, porque algunos entienden que solapa el suyo propio, pero que supone un intento de autorregulación muy positivo. En mi opinión, sería conveniente integrar siempre a todos los agentes que tienen algo que decir. Tanto el CED como el Consejo General de España o los Colegios de las diversas demarcaciones deberían subirse al carro de la transparencia y promover la participación de los pacientes. Muchos lo están haciendo ya y creo que será el camino que antes o después todos emprenderán. M En Europa, ¿es fácil llegar a un consenso sobre el estándar de calidad que debería tener la Odontología? D o c t o r R o d r í g u e z L o z a n o . Es muy complicado definir los criterios de calidad en Odontología. No podemos hablar de unas normas de calidad dental, ya que en todo caso las que existen se refieren a la calidad en los procedimientos de las clínicas dentales. En España, hemos visto algunas iniciativas para que las clínicas obtuvieran sus sellos de calidad, otorgados por entidades reconocidas. No es algo negativo que existan estos sellos o placas, pero al final lo que avalan es el cumplimiento de la normativa. El hecho de tener la acreditación no significa que el trabajo clínico en sí mismo sea de mejor o peor calidad. En Europa tenemos casos de todo tipo. Hay países cuyos organismos promueven la acreditación de los procesos y otros no. Dentro de la Unión Europea está prohibida la idea de la armonización; no es deseable en absoluto. Siempre se van a reconocer las especificidades de cada país; las normas generales son un acuerdo de mínimos que después se deberán adaptar a cada Estado.