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LA GRAN MURALLA CHINA

Gran Muralla, China

Esta fortificación de 212 mil km, de la que se conserva aproximadamente 1/3, es la construcción en su tipo más grande del mundo y uno de los iconos turísticos de China.

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La obra unía la frontera chino-coreana con el desierto de Gobi y fue construida como protección contra pueblos chinos hostiles y enemigos extranjeros, entre los siglos V a.C. y XVI.

Su altura es de entre 6 y 7 metros y su ancho máximo es de 5 metros, por lo que no se puede ver desde la Luna, menos desde Marte.

Para su construcción se emplearon los materiales que había a mano a lo largo del extenso recorrido. Tiene sectores de piedra caliza, grava triturada, ladrillos cocidos y granito.

Las torres de vigilancia y los cuarteles fueron ubicados para aprovechar las ventajas estratégicas de la topografía.

La Gran Muralla China fue incluida entre las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno y es Patrimonio de la Humanidad. En el siglo viii a. C., en el comienzo del período conocido como primaveras y otoños, China sigue un sistema feudal. El territorio se divide en cientos de feudos o estados dirigidos por príncipes, en teoría todos reunidos bajo los reyes de la dinastía Zhou.

Así, alrededor del siglo v a. C., el estado de Qi inicia la construcción de un muro; algunas de sus partes se mantienen aún en pie. A mediados del siglo iv a. C., el estado de Wei comenzó la construcción de un muro en su frontera occidental, cerca de Qi, y un segundo muro en su frontera oriental.

Fue imitada por los estados de Yan y Zhao. Comúnmente, la técnica utilizada para realizar las paredes fue de capas de tierra de unos pocos centímetros que se compactan una encima de otra, entre planchas de madera.

Las planchas de madera se extraían posteriormente, dejando una pared de tierra compactada muy dura. Este método podría desarrollar rápidamente sólidos muros que pueden resistir siglos.

En las torres de defensa se alojaba una guarnición de entre 30 y 50 hombres, que servía en turnos de cuatro meses. Los soldados vivían en la misma torre, donde guardaban sus pertrechos y alimentos. Estas construcciones eran, en realidad, pequeños castillos que podían resistir asedios prolongados.

En realidad, desde decenios atrás la estrategia de defensa de los Ming frente a los nómadas había pasado por una de las soluciones clásicas del Imperio chino: la de la barrera defensiva. Los Ming construyeron una nueva Gran Muralla, aunque de características más avanzadas que las anteriores. Mientras que en el pasado las fortificaciones se habían erigido empleando la tierra como materia primera, compactándola en una especie de tapial, ahora se empleó en la mayoría de los tramos una combinación de zócalo de

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