Revista octubre

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la union escolar cordobesa segun d a pa rte

Rafael Asencio González Estudió Derecho en Córdoba, dedicándose a desarrollar su trabajo en el sector de la exhibición cinematográfica y la representación teatral, y luego en la educación, siendo profesor de Derecho Mercantil en la Universidad de Alicante. Tiene 5 libros y más de 70 artículos publicados sobre temas muy diversos, destacando su interés por la lírica escolar universitaria y la historia de nuestra ciudad y provincia.

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en Córdoba... ¿qué pasó?.

n nuestra capital la “Unión Escolar” no llegó a constituirse hasta bastante más tarde pues, si bien ya en El Diario de Córdoba del 8 de abril de 1903 se nos cuenta que “Los estudiantes de todos los centros de enseñanza de Córdoba han celebrado una reunión en el salón alto del café del Gran Capitán, y en ella acordaron, por unanimidad, dirigir expresivos telegramas de protesta con motivo de los últimos desagradables sucesos, al presidente de la Unión Escolar, de Madrid, y al rector de la Universidad de Salamanca; nombrar una comisión que visitará a los señores gobernador civil, para darle cuenta de la protesta, y directores del Instituto general y técnico, Escuelas Normales y de Veterinaria, para pedirles que izaran la bandera a media asta en los establecimientos indicados, como señal de duelo, y costear unas solemnes honras fúnebres cuando se reanuden las clases, por las víctimas de Salamanca y Madrid” (petición a la que accedieron los distintos jefes 1 6 n ú m ero 2

de los centros docentes) no será hasta unos días más tarde cuando se hace mención expresa a la “Unión Escolar Cordobesa” que, a decir de El Defensor de Córdoba del 13 de abril, estuvo presente en el mitin republicano celebrado el día inmediatamente anterior en el Gran Teatro en proclamación del señor Salmerón como jefe del partido republicano español.

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in embargo y, a tenor de las noticias que en estos mismos días pueden coleccionarse, lo cierto es que la “Unión Escolar” no llegaría a constituirse hasta algo más tarde pues, el 16 de abril aun visitaba una comisión a los señores Gobernador civil, Alcalde (Conde de Torres Cabrera) y a don Rafael Guerra “Guerrita” para ofrecerles el cargo de socios protectores de la Unión.

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n lo que a esta historia concierne es sumamente interesante destacar , desde las primeras horas del día siguiente, viernes 16, Córdoba se halló en estado de sitio a consecuencia del mitin de solidaridad a los gremios convocado por los obreros agricultores en vista de que las autoridades sólo ofrecían trabajo o auxilio a los vecinos de la capital, al cual asistieron unas tres

mil personas que acordaron un paro general, reunirse al amanecer en la plaza del Salvador, visitar al gobernador civil y pedirle pan, estando igualmente previsto tomar su persona por la fuerza si negara todo lo anteriormente expuesto.

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ógicamente la autoridad, si bien recibía a una comisión, prohibía toda manifestación y reprimía las coacciones y los escándalos, no pudiendo evitar sin embargo el paro general pues, los huelguistas, se dirigieron a las obras y los talleres obligando a sus compañeros, ya de grado o por la fuerza, a abandonar su trabajo, consiguiendo también paralizar el comercio y que los carreros y cocheros retirarán de la circulación sus vehículos, cerrando también los periódicos.

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as comisiones de obreros, a los que se había sumado la Unión Escolar, fueron al Instituto general y técnico, a los demás centros docentes oficiales y a las escuelas y colegios públicos y particulares para pedir que se suspendieran las clases y se marcharan los alumnos,


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